“Gringo rojo”: La vida singular de Dean Reed llega a las salas
Este jueves se estrena en diferentes salas el documental Gringo rojo, acerca de la vida del cantante estadounidense Dean Reed, quien pasó de ser un ídolo pop a un admirador del gobierno de Salvador Allende y luego un artista establecido en Alemania Oriental.
Rodrigo Alarcón
Miércoles 16 de marzo 2016 18:09 hrs.
Compartir en
El próximo 13 de junio se cumplirán exactamente 30 años desde la muerte del cantante y actor estadounidense Dean Reed. A pocos meses de ese aniversario, este jueves se estrena la película Gringo rojo, que recorre su vida y trayectoria.
En 67 minutos, el segundo documental del realizador Miguel Ángel Vidaurre (Marker ’72, Corazón secreto) expone la singular trayectoria de Dean Reed, un cantante que -como todos en su época- vivía a la sombra de Elvis en Estados Unidos y tuvo un cambio de rumbo con los años.
A comienzos de los 60, era un ídolo en Chile, alentado por las revistas juveniles de la época. Luego de visitar también otros países de Sudamérica, se volvió un admirador del gobierno de Salvador Allende, grabó con músicos locales e hizo gestos como lavar una bandera estadounidense frente al consulado norteamericano, para protestar contra la intromisión de su país en asuntos internos. Más tarde, se establece en Alemania Oriental, país en el que incluso dirigió la película El cantor, un homenaje a Víctor Jara donde él mismo interpretaba al cantautor chileno. E incluso se atrevió a viajar a Chile en los ’80, para cantar en la mina El Teniente y el ex Pedagógico y terminar siendo expulsado del país.
¿Cómo nació la película? Miguel Ángel Vidaurre dijo que de manera casual: en un taxi escuchó una de sus canciones, el taxista le contó parte de la historia y así se inició la investigación: “A mí me sonaba, pero no porque lo conociera sino porque me imagino que lo escuché alguna vez cuando niño, en la radio o por ahí. Esa imagen nos hizo enganchar y decir ‘bueno, veamos qué pasa’. A nosotros nos interesan las historias chicas, no las grandes historias de Chile sino los personajes más anómalos. Este era un personaje lo bastante anómalo como para interesarse por él. Eso ocurrió hace cuatro años y ahí partió el proceso”, explicó en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
¿Por qué es importante contar hoy esta historia de Dean Reed? “En los últimos años ha aparecido un descontento social fuerte, ahora también hay muchos temas de corrupción y la gente está reclamando, hay una participación. En ese sentido, cuando uno ve archivos, no solo vea a Dean Reed sino también lo que pasaba en Chile y en otros lados, y te das cuenta que hay una conexión”, argumentó Vidaurre.
“Es un tipo que llega a un Chile que pasa de lo pop a lo político y luego a la dictadura. Por otro lado, los archivos también permiten ver a Chile de otra forma, el extranjero te permite marcar ciertas cosas que uno no ve estando adentro. En general, Chile se ve poco a sí mismo”, añadió.
Gringo rojo se estrena este jueves en la Cineteca Nacional, la Sala Radicales, el Centro Arte Alameda y el Museo de la Memoria, además de salas entre Copiapó y Punta Arenas.
El próximo 13 de junio se cumplirán exactamente 30 años desde la muerte del cantante y actor estadounidense Dean Reed. A pocos meses de ese aniversario, este jueves se estrena la película Gringo rojo, que recorre su vida y trayectoria.
En 67 minutos, el segundo documental del realizador Miguel Ángel Vidaurre (Marker ’72, Corazón secreto) expone la singular trayectoria de Dean Reed, un cantante que -como todos en su época- vivía a la sombra de Elvis en Estados Unidos y tuvo un cambio de rumbo con los años.
A comienzos de los 60, era un ídolo en Chile, alentado por las revistas juveniles de la época. Luego de visitar también otros países de Sudamérica, se volvió un admirador del gobierno de Salvador Allende, grabó con músicos locales e hizo gestos como lavar una bandera estadounidense frente al consulado norteamericano, para protestar contra la intromisión de su país en asuntos internos. Más tarde, se establece en Alemania Oriental, país en el que incluso dirigió la película El cantor, un homenaje a Víctor Jara donde él mismo interpretaba al cantautor chileno. E incluso se atrevió a viajar a Chile en los ’80, para cantar en la mina El Teniente y el ex Pedagógico y terminar siendo expulsado del país.
¿Cómo nació la película? Miguel Ángel Vidaurre dijo que de manera casual: en un taxi escuchó una de sus canciones, el taxista le contó parte de la historia y así se inició la investigación: “A mí me sonaba, pero no porque lo conociera sino porque me imagino que lo escuché alguna vez cuando niño, en la radio o por ahí. Esa imagen nos hizo enganchar y decir ‘bueno, veamos qué pasa’. A nosotros nos interesan las historias chicas, no las grandes historias de Chile sino los personajes más anómalos. Este era un personaje lo bastante anómalo como para interesarse por él. Eso ocurrió hace cuatro años y ahí partió el proceso”, explicó en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
¿Por qué es importante contar hoy esta historia de Dean Reed? “En los últimos años ha aparecido un descontento social fuerte, ahora también hay muchos temas de corrupción y la gente está reclamando, hay una participación. En ese sentido, cuando uno ve archivos, no solo vea a Dean Reed sino también lo que pasaba en Chile y en otros lados, y te das cuenta que hay una conexión”, argumentó Vidaurre.
“Es un tipo que llega a un Chile que pasa de lo pop a lo político y luego a la dictadura. Por otro lado, los archivos también permiten ver a Chile de otra forma, el extranjero te permite marcar ciertas cosas que uno no ve estando adentro. En general, Chile se ve poco a sí mismo”, añadió.
Gringo rojo se estrena este jueves en la Cineteca Nacional, la Sala Radicales, el Centro Arte Alameda y el Museo de la Memoria, además de salas entre Copiapó y Punta Arenas.
El próximo 13 de junio se cumplirán exactamente 30 años desde la muerte del cantante y actor estadounidense Dean Reed. A pocos meses de ese aniversario, este jueves se estrena la película Gringo rojo, que recorre su vida y trayectoria.
En 67 minutos, el segundo documental del realizador Miguel Ángel Vidaurre (Marker ’72, Corazón secreto) expone la singular trayectoria de Dean Reed, un cantante que -como todos en su época- vivía a la sombra de Elvis en Estados Unidos y tuvo un cambio de rumbo con los años.
A comienzos de los 60, era un ídolo en Chile, alentado por las revistas juveniles de la época. Luego de visitar también otros países de Sudamérica, se volvió un admirador del gobierno de Salvador Allende, grabó con músicos locales e hizo gestos como lavar una bandera estadounidense frente al consulado norteamericano, para protestar contra la intromisión de su país en asuntos internos. Más tarde, se establece en Alemania Oriental, país en el que incluso dirigió la película El cantor, un homenaje a Víctor Jara donde él mismo interpretaba al cantautor chileno. E incluso se atrevió a viajar a Chile en los ’80, para cantar en la mina El Teniente y el ex Pedagógico y terminar siendo expulsado del país.
¿Cómo nació la película? Miguel Ángel Vidaurre dijo que de manera casual: en un taxi escuchó una de sus canciones, el taxista le contó parte de la historia y así se inició la investigación: “A mí me sonaba, pero no porque lo conociera sino porque me imagino que lo escuché alguna vez cuando niño, en la radio o por ahí. Esa imagen nos hizo enganchar y decir ‘bueno, veamos qué pasa’. A nosotros nos interesan las historias chicas, no las grandes historias de Chile sino los personajes más anómalos. Este era un personaje lo bastante anómalo como para interesarse por él. Eso ocurrió hace cuatro años y ahí partió el proceso”, explicó en el programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
¿Por qué es importante contar hoy esta historia de Dean Reed? “En los últimos años ha aparecido un descontento social fuerte, ahora también hay muchos temas de corrupción y la gente está reclamando, hay una participación. En ese sentido, cuando uno ve archivos, no solo vea a Dean Reed sino también lo que pasaba en Chile y en otros lados, y te das cuenta que hay una conexión”, argumentó Vidaurre.
“Es un tipo que llega a un Chile que pasa de lo pop a lo político y luego a la dictadura. Por otro lado, los archivos también permiten ver a Chile de otra forma, el extranjero te permite marcar ciertas cosas que uno no ve estando adentro. En general, Chile se ve poco a sí mismo”, añadió.
Gringo rojo se estrena este jueves en la Cineteca Nacional, la Sala Radicales, el Centro Arte Alameda y el Museo de la Memoria, además de salas entre Copiapó y Punta Arenas.
