Universidad de Chile y Colo Colo firman un pobre empate
En un deslucido encuentro, azules y albos hicieron tablas en la cancha del Nacional, resultado que permite a los de Macul poder seguir como punteros exclusivos del Clausura, a un punto de la Católica.
Domingo 20 de marzo 2016 14:40 hrs.
En la versión 179 del Superclásico del fútbol chileno, Universidad de Chile y Colo Colo llegaban con disímiles presentes, mientras los albos entraban al campo de juego como punteros, aunque en compañía de la Universidad Católica luego del triunfo de los cruzados ayer frente a Palestino, el Romántico Viajero lucha por zafar de las últimas posiciones.
El trámite del cotejo estuvo marcado por la ausencia de última hora del goleador del Cacique, Esteban Paredes, quien fue reemplazado por Andrés Vilches, y por el debut del delantero boliviano de 18 años en la U, Bruno Miranda, sorprendiendo el DT Sebastián Beccacece con su inclusión.
Sin embargo, más allá de estas sorpresas, el pleito en sus 90 minutos careció de emociones en ambas áreas, con mucho roce en el mediocampo, expresando el deseo de no perder de parte de los equipos, más que de ir a buscar el tanto que lograra el desnivel en el marcador.
Una de las pocas jugadas relevantes en el Superclásico fue la expulsión a los 75 minutos de Jean Beausejour en Colo Colo, dejando a la U en superioridad numérica los últimos 15 minutos, que si bien intentó volcarse sobre el pórtico de Justo Villar, no logró mayor peligro.
El pitazo final vino a cerrar un partido deslucido, y que con seguridad, pasará a la lista de los superclásicos olvidables.
En la versión 179 del Superclásico del fútbol chileno, Universidad de Chile y Colo Colo llegaban con disímiles presentes, mientras los albos entraban al campo de juego como punteros, aunque en compañía de la Universidad Católica luego del triunfo de los cruzados ayer frente a Palestino, el Romántico Viajero lucha por zafar de las últimas posiciones.
El trámite del cotejo estuvo marcado por la ausencia de última hora del goleador del Cacique, Esteban Paredes, quien fue reemplazado por Andrés Vilches, y por el debut del delantero boliviano de 18 años en la U, Bruno Miranda, sorprendiendo el DT Sebastián Beccacece con su inclusión.
Sin embargo, más allá de estas sorpresas, el pleito en sus 90 minutos careció de emociones en ambas áreas, con mucho roce en el mediocampo, expresando el deseo de no perder de parte de los equipos, más que de ir a buscar el tanto que lograra el desnivel en el marcador.
Una de las pocas jugadas relevantes en el Superclásico fue la expulsión a los 75 minutos de Jean Beausejour en Colo Colo, dejando a la U en superioridad numérica los últimos 15 minutos, que si bien intentó volcarse sobre el pórtico de Justo Villar, no logró mayor peligro.
El pitazo final vino a cerrar un partido deslucido, y que con seguridad, pasará a la lista de los superclásicos olvidables.
En la versión 179 del Superclásico del fútbol chileno, Universidad de Chile y Colo Colo llegaban con disímiles presentes, mientras los albos entraban al campo de juego como punteros, aunque en compañía de la Universidad Católica luego del triunfo de los cruzados ayer frente a Palestino, el Romántico Viajero lucha por zafar de las últimas posiciones.
El trámite del cotejo estuvo marcado por la ausencia de última hora del goleador del Cacique, Esteban Paredes, quien fue reemplazado por Andrés Vilches, y por el debut del delantero boliviano de 18 años en la U, Bruno Miranda, sorprendiendo el DT Sebastián Beccacece con su inclusión.
Sin embargo, más allá de estas sorpresas, el pleito en sus 90 minutos careció de emociones en ambas áreas, con mucho roce en el mediocampo, expresando el deseo de no perder de parte de los equipos, más que de ir a buscar el tanto que lograra el desnivel en el marcador.
Una de las pocas jugadas relevantes en el Superclásico fue la expulsión a los 75 minutos de Jean Beausejour en Colo Colo, dejando a la U en superioridad numérica los últimos 15 minutos, que si bien intentó volcarse sobre el pórtico de Justo Villar, no logró mayor peligro.
El pitazo final vino a cerrar un partido deslucido, y que con seguridad, pasará a la lista de los superclásicos olvidables.
