Universidad de Chile presenta primer satélite construido en el país

Proyecto espacial creado en el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de nuestra Casa de Estudios, parte en abril a Holanda para completar su etapa de ensamblaje y posterior puesta en órbita a mediados de año. Antes, será exhibido en la FIDAE 2016.

Proyecto espacial creado en el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de nuestra Casa de Estudios, parte en abril a Holanda para completar su etapa de ensamblaje y posterior puesta en órbita a mediados de año. Antes, será exhibido en la FIDAE 2016.

El primer satélite creado en nuestro país por estudiantes, profesionales y académicos de la Universidad de Chile, SUCHAI (Satellite of the University of Chile for Aerospace Investigation), comenzó la última etapa previa a su lanzamiento al espacio, según indicó Marcos Díaz, académico de la FCFM y responsable del proyecto, quien detalló el proceso que se viene para el CubeSat (satélite en miniatura utilizado para investigación espacial) creado en Chile.

“A mediados de abril el equipo parte a Holanda para realizar la integración del SUCHAI en el sistema de despliegue del cohete en instalaciones de la empresa ISL junto con otros CubeSat de diversos países. Completo este sistema, se envía a Estados Unidos donde se realizará la puesta en órbita”, explica el ingeniero eléctrico con especialización en instrumentalización radioastronómica y radares.

De esta manera, y finalizada la etapa en Holanda, entre mayo y julio se realizará el lanzamiento al espacio del SUCHAI desde la base Vandenberg en California, Estados Unidos, a través de la empresa de lanzamiento Space X dedicada a prestar este tipo de servicios.

En enero pasado, el satélite ya había pasado las pruebas especificadas por el lanzador (Falcon-9 de Space X), realizadas en instalaciones del INPE, en Brasil, con el fin de comprobar que el satélite no sufrirá ningún desperfecto mecánico ante los cambios de temperatura y a las vibraciones generadas en el cohete.

“La creación, puesta en órbita, el desarrollo de los experimentos que serán enviados al espacio y la recepción de los datos para su análisis, pretenden apoyar el desarrollo espacial en el país, tanto en la formación de capital humano calificado así como con el desarrollo de una industria satelital en Chile. Esta tecnología no sólo abre un camino en el ámbito nacional sino también en el internacional, pensando en que estos proyectos no sólo pueden ofrecer servicios al país sino que también a otros países”, indica el investigador.

Aunque este tipo de plataformas miniaturizadas, en particular el estándar CubeSat, tienen restricciones de peso y volumen mucho más fuertes que los satélites más clásicos, también tienen algunas ventajas que los hacen muy atractivos, especialmente para países que están desarrollando su propia experiencia de fabricación satelital.

Debido a la estandarización de estas plataformas, los costos y tiempos de fabricación, así como los costos de lanzamiento, son mucho menores que en los satélites clásicos, por lo que se pueden desarrollar proyectos de forma más frecuente, manteniendo un programa satelital de bajo costo.

“Si bien es más difícil que este tipo de plataformas alcance rendimientos similares a los satélites de mayor envergadura, sí pueden complementar fuertemente tanto los desarrollos de los satélites más clásicos, así como la operación de estos. Por ejemplo, al tener un menor costo y una rápida fabricación es posible construir redes de estos satélites miniaturizados, aumentando las pasadas (mejor resolución temporal) en un mismo punto que puede ayudar a monitorear y/o comunicar un lugar, aunque posiblemente con una menor resolución espacial o ancho de banda (debido a los menores tamaños)”, señala el profesor Díaz.

Así también, esto hace posible que la electrónica y/o los sistemas desarrollados para futuras misiones de mayor complejidad puedan ser probados en el espacio en estas plataformas miniaturizadas.

El Proyecto

SUCHAI (sigla que también emula la palabra “Suyai” que significa esperanza en mapudungún) es un nano-satélite (entre uno y diez kilos de peso) de investigación tipo CubeSat, que comenzó a gestarse en 2011 con el financiamiento de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, cuyo valor está estimado en cerca de 300 mil dólares.

Los experimentos que este proyecto llevará al espacio son: un sensor destinado a medir la densidad y temperatura del plasma ionosférico, tema importante para las comunicaciones y los sistemas GPS; y un experimento destinado a medir la variación estadística de la electrónica en ambiente espacial.

Además, SUCHAI lleva un conjunto de pruebas tecnológicas como una cámara para evaluar las dificultades de aplicaciones de observación, giroscopios para tener mediciones sobre las tasas de giro del satélite una vez lanzado, sensores de temperatura para determinar cómo se distribuye el calor en la aeronave, un GPS para la comparación de estas tecnologías con los modelos de predicción de órbita, y monitoreo de la batería de ion litio para el desarrollo de modelos de predicción de fallas de estas.

El proyecto, que cuenta con el apoyo de un proyecto Fondecyt y un proyecto anillo de Conicyt, ha consolidado su continuidad, empezando el desarrollo de otros dos satélites CubeSat de tres kilos de peso, que se espera que estarán listos para ser lanzados a mediados de 2018.

Antes de su partida a Europa, el satélite de la Universidad de Chile estará presente en la próxima Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE) 2016, que se desarrollará entre el 29 de marzo y el 3 de abril, ocasión en la que el público podrá conocer este proyecto que se espera catapulte el desarrollo tecnológico nacional.





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