“Penas que abrigan”: El libro que esconde un teatro de sombras en sus páginas
Ediciones de la Junji acaba de publicar el primer libro de la profesora y actriz Marion Acuña, quien utiliza la antigua técnica para narrar la historia de un niño que supera la vergüenza que siente al llorar. "Es una invitación a que niños y niñas se atrevan a llorar con libertad”, dice la autora.
Rodrigo Alarcón
Domingo 24 de abril 2016 9:22 hrs.
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Las sombras chinas son una de las técnicas más antiguas del teatro que utiliza marionetas. Se hacen de una manera tan sencilla como interponer las manos o un objeto entre una luz y un fondo claro, que actúa como telón.
En esa técnica ancestral se basa Penas que abrigan, libro creado por Marion Acuña, actriz y profesora del colegio Yerpún de Quilpué, que acaba de ser publicado por la editorial de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji).
El volumen, de gran formato y una extensión de 30 páginas, contienen pequeños textos y una serie de micas negras en las que hay figuras dibujadas. Al iluminarlas con una linterna u otra fuente de luz, o también al juntarlas con las páginas blancas, éstas proyectan las ilustraciones que acompañan la historia del libro.
“Yo no dominaba el mundo de la ilustración, entonces veía muy limitada mi ejecución a nivel de imagen. En cambio, sí tenía experiencia en el ámbito de las sombras chinas, porque soy actriz y había realizado obras de teatro y talleres para niños con sombras chinas, así que pensé que se me iban a dar mejor las ilustraciones de esa manera, era un mundo que ya dominaba -explica Marion Acuña. Pasar esa idea, que era más abstracta, y concretarla en un libro fue difícil”.
El volumen, que su autora define como un “objeto libro”, cuenta la historia de Valentín, un niño que siente vergüenza y se esconde para llorar, pero con ayuda de su abuela se da cuenta de que puede sacar conclusiones positivas de eso.
Marion Acuña explicó que el libro tiene que ver con la superación de un duelo personal, pero también con la observación que ha hecho como profesora de cursos de enseñanza básica: “Como trabajo con niños, me pareció interesante acompañarlos en un proceso de aceptación de la pena y de construir algo positivo con ella. Es una invitación a descubrir las luces que existen en las sombras”, dice.
“Es parte de mi vivencia como profesora ver que a veces los niños se avergüenzan, se conflictúan, principalmente los hombres, porque todavía hay una presión social y se dice que la valentía tiene que ver con no llorar. Al final, el libro es una invitación a que niños y niñas se atrevan a llorar, como dice el libro, al sol, con la tranquilidad y naturalidad del que llora con libertad”, añade.
Tres mil copias de Penas que abrigan, de Marion Acuña, han sido distribuidos en los jardines infantiles de Junji y también se encuentra disponible a través de las sedes regionales de la institución. Además, se puede encontrar en las librerías Takk, Universitaria, Biblioteca Nacional, Metales Pesados, Altamira, Prosa y Política, Lolita y Usach.
Las sombras chinas son una de las técnicas más antiguas del teatro que utiliza marionetas. Se hacen de una manera tan sencilla como interponer las manos o un objeto entre una luz y un fondo claro, que actúa como telón.
En esa técnica ancestral se basa Penas que abrigan, libro creado por Marion Acuña, actriz y profesora del colegio Yerpún de Quilpué, que acaba de ser publicado por la editorial de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji).
El volumen, de gran formato y una extensión de 30 páginas, contienen pequeños textos y una serie de micas negras en las que hay figuras dibujadas. Al iluminarlas con una linterna u otra fuente de luz, o también al juntarlas con las páginas blancas, éstas proyectan las ilustraciones que acompañan la historia del libro.
“Yo no dominaba el mundo de la ilustración, entonces veía muy limitada mi ejecución a nivel de imagen. En cambio, sí tenía experiencia en el ámbito de las sombras chinas, porque soy actriz y había realizado obras de teatro y talleres para niños con sombras chinas, así que pensé que se me iban a dar mejor las ilustraciones de esa manera, era un mundo que ya dominaba -explica Marion Acuña. Pasar esa idea, que era más abstracta, y concretarla en un libro fue difícil”.
El volumen, que su autora define como un “objeto libro”, cuenta la historia de Valentín, un niño que siente vergüenza y se esconde para llorar, pero con ayuda de su abuela se da cuenta de que puede sacar conclusiones positivas de eso.
Marion Acuña explicó que el libro tiene que ver con la superación de un duelo personal, pero también con la observación que ha hecho como profesora de cursos de enseñanza básica: “Como trabajo con niños, me pareció interesante acompañarlos en un proceso de aceptación de la pena y de construir algo positivo con ella. Es una invitación a descubrir las luces que existen en las sombras”, dice.
“Es parte de mi vivencia como profesora ver que a veces los niños se avergüenzan, se conflictúan, principalmente los hombres, porque todavía hay una presión social y se dice que la valentía tiene que ver con no llorar. Al final, el libro es una invitación a que niños y niñas se atrevan a llorar, como dice el libro, al sol, con la tranquilidad y naturalidad del que llora con libertad”, añade.
Tres mil copias de Penas que abrigan, de Marion Acuña, han sido distribuidos en los jardines infantiles de Junji y también se encuentra disponible a través de las sedes regionales de la institución. Además, se puede encontrar en las librerías Takk, Universitaria, Biblioteca Nacional, Metales Pesados, Altamira, Prosa y Política, Lolita y Usach.
Las sombras chinas son una de las técnicas más antiguas del teatro que utiliza marionetas. Se hacen de una manera tan sencilla como interponer las manos o un objeto entre una luz y un fondo claro, que actúa como telón.
En esa técnica ancestral se basa Penas que abrigan, libro creado por Marion Acuña, actriz y profesora del colegio Yerpún de Quilpué, que acaba de ser publicado por la editorial de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji).
El volumen, de gran formato y una extensión de 30 páginas, contienen pequeños textos y una serie de micas negras en las que hay figuras dibujadas. Al iluminarlas con una linterna u otra fuente de luz, o también al juntarlas con las páginas blancas, éstas proyectan las ilustraciones que acompañan la historia del libro.
“Yo no dominaba el mundo de la ilustración, entonces veía muy limitada mi ejecución a nivel de imagen. En cambio, sí tenía experiencia en el ámbito de las sombras chinas, porque soy actriz y había realizado obras de teatro y talleres para niños con sombras chinas, así que pensé que se me iban a dar mejor las ilustraciones de esa manera, era un mundo que ya dominaba -explica Marion Acuña. Pasar esa idea, que era más abstracta, y concretarla en un libro fue difícil”.
El volumen, que su autora define como un “objeto libro”, cuenta la historia de Valentín, un niño que siente vergüenza y se esconde para llorar, pero con ayuda de su abuela se da cuenta de que puede sacar conclusiones positivas de eso.
Marion Acuña explicó que el libro tiene que ver con la superación de un duelo personal, pero también con la observación que ha hecho como profesora de cursos de enseñanza básica: “Como trabajo con niños, me pareció interesante acompañarlos en un proceso de aceptación de la pena y de construir algo positivo con ella. Es una invitación a descubrir las luces que existen en las sombras”, dice.
“Es parte de mi vivencia como profesora ver que a veces los niños se avergüenzan, se conflictúan, principalmente los hombres, porque todavía hay una presión social y se dice que la valentía tiene que ver con no llorar. Al final, el libro es una invitación a que niños y niñas se atrevan a llorar, como dice el libro, al sol, con la tranquilidad y naturalidad del que llora con libertad”, añade.
Tres mil copias de Penas que abrigan, de Marion Acuña, han sido distribuidos en los jardines infantiles de Junji y también se encuentra disponible a través de las sedes regionales de la institución. Además, se puede encontrar en las librerías Takk, Universitaria, Biblioteca Nacional, Metales Pesados, Altamira, Prosa y Política, Lolita y Usach.
