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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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¿Justicia sin soborno a mediano plazo?


Sábado 30 de abril 2016 11:27 hrs.


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Señor Director:

Los sistemas judiciales en el mundo occidental siempre nos han dejado profundas dudas acerca de su legitimidad y legalidad, desde hace ya muchas décadas. Solo que ahora con la vigencia del actual modelo político-económico (el chileno) en todo el mundo, han aumentado exponencialmente los delitos perpetrados por el 0,1 por ciento, por sobre el resto de la población. Esto gracias a la total falta de regulación, imprentada en las constituciones y sus tribunales, los cuales han sido remendados (enmendados) al antojo de la clase financiera, por los políticos, los cuales han sido comprados.

A raíz de estas enmiendas las constituciones y los códigos penales quedan obsoletos, situación hoy insostenible desde el ángulo político-jurídico, tal como el director lo remarca en sus comentarios de cada mañana.

En la vecina Argentina esto ha sido un problema casi genético en la vida de esa nación. Muchos sangrientos episodios de la historia argentina llevan la marca de la corrupción, sobre todo del sistema político-judicial. En esto las nuevas generaciones han nacido sin la paciencia de aquella del siglo XX. Ellos han decidido hoy afrontar el problema desde muchos ángulos, como lo pueden ser las ONG en las redes sociales.

Uno de ellos es el aspecto jurídico acerca del logro de justicia ciudadana, acerca del crimen económico a causa de la falta total de regulación, motivo de todos los delitos económicos, mediante la creación de una judicatura virtual, empleando algoritmos basados en los códigos penales existentes antes de la implementación del actual modelo ( anterior a los años 80), que es ahí cuando se legisla a posterior hasta nuestros días, con cláusulas de desregulación, léase Ricardo Lagos en Chile.

Los que hoy llevan a cabo esta idea de futuro a mediano plazo, son los de la ONG http://crowdjury.org/ en el vecino país, representada por Federico Ast, emprendedor, investigador y periodista en innovación, tecnologia y empresas.

Ahí se da la oportunidad de hacer juicios virtuales por ahora, que el día de mañana serían la justicia a futuro, y lo tiene que ser según F. Ast en su exposición, todo lo cual depende a la larga, de nuestra decisión política. La prueba de fuego es la presión que hagamos por las reformas a la espuria Constitución que nos descobija.

Quieran o no quieran empresarios políticos y juristas, más temprano que tarde tendrán que ceder a las reformas necesarias para aplicar el sistema en el actual modelo de la corrupción.

La fineza de esta idea es el empleo de robots como miembros ya sean jueces y jurado, así como abogados, y fiscales.

Para los funcionarios del Poder Judicial esto parecería algo insólito, para nosotros también, pero no para los ciudadanos que han sido esquilmados toda la vida por criminales de cuello y corbata, jueces y fiscales, como es el caso de la Argentina.

Lo contrario sería el violento choque del Estado que defiende este flagelo con su tácito silencio, que toda la élite entiende con solo mover las cejas. Pero los ciudadanos tarde o temprano se rebelarán contra este despropósito.

Ya quisiera la élite una salida violenta a este conflicto pendiente entre el Estado, el empresariado, y la clase política, contra la ciudadanía, pero lo que intenta esta idea es confrontar el despropósito sin uso de la violencia, pero sí con la inteligencia mediante el uso de la cibernética y las redes sociales.

Como es de suponer esta idea ya prende en los países más desarrollados que el nuestro y Argentina, en EE.UU. y la UE en los más connotados centros universitarios.

Podemos suponer por lo tanto que esta es una idea a mediano plazo, solo falta la acción política para ponerla en práctica.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl