En este nuevo escenario que ha propuesto el Gobierno con la posibilidad de introducir un cambio en la Constitución para salvar el “corazón” de la Reforma Laboral, se posterga indefinidamente la promulgación de la iniciativa que ya no entrará en vigencia este año, con lo que se mantendrá el actual Código del Trabajo.
La propuesta del Ejecutivo busca ahora modificar el artículo 19 sobre negociación colectiva, para asegurar la preeminencia del sindicato sobre los grupos negociadores.
Los empresarios criticaron la propuesta. Al respecto, el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock dijo que esto afecta el derecho a negociar establecido por la Constitución.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Manuel Ahumada, aseguró que esto “confirma la instalación de una ideología impuesta en Dictadura con el plan laboral de 1979”. Además, dijo que si bien las reformas son necesarias, los sindicatos miran con recelo lo que podría resultar de la negociación con la derecha, para realizar el cambio constitucional.
“Ahora estamos viendo con bastante cautela y desconfianza porque esto sin duda debido a los quórums que se necesitan para hacer una reforma constitucional significa llegar a acuerdo con la derecha y sabemos ideológicamente qué es lo que piensa y esta derecha reafirma y defiende esa ideología instala en Dictadura”.
Para la directora del Centro de Estudios y Asesorías en Trabajo, Relaciones Laborales y Diálogo Social de la Universidad Central, María Ester Feres, “aquí hay visiones neoliberales, de otra forma no se entendería que la vocería de un proyecto de Reforma Laboral la tome un ministro de Hacienda”.
La ex directora del Trabajo indicó además que el proceso que ha vivido la reforma da cuenta de un problema político transversal al interior de la Nueva Mayoría: “El tema de entender los derechos fundamentales solo desde una dimensión individual y no lo importante que son los derechos humanos en su ejercicio colectivo, porque de otra forma no son tales, como es el principio de la libertad sindical, de la negociación colectiva y la huelga, es un problema político interno en la Nueva Mayoría que no sólo atraviesa a los parlamentarios, sino al propio equipo de gobierno”, aseguró.
Para María Ester Feres resulta evidente la necesidad de una reforma constitucional que vaya más allá de la propuesta que hace el Ejecutivo. La académica aseguró que se debe establecer en la Constitución realmente el derecho al trabajo, la huelga real y efectiva y la libertad sindical en su sentido más amplio. A su juicio, esta sería una forma de equilibrar “algo tan desnivelado como es el poder empresarial frente a pequeños grupos de trabajadores”.
En la misma línea, la antropóloga e investigadora de Fundación Sol, Valentina Doniez, planteó que la modificación constitucional será insuficiente. Además, indicó que al eliminar el veto presidencial entran de nuevo al juego los pactos de adaptabilidad y el aumento de quorum para negociar de los sindicatos, lo que representa un nuevo retroceso.
Al respecto dijo que “con este proyecto no se van a resolver los temas pendientes que supuestamente venían a restablecer derechos perdidos por los trabajadores”.
“Lo que hay que entender es que la titularidad sindical no es la madre de todas las batallas para los trabajadores. Hay que pensar más bien en lo que quedó fuera de la Reforma Laboral que es una negociación colectiva más allá de la empresa y un derecho a huelga efectivo que con todas las adecuaciones necesarias los servicios mínimos quedó absolutamente minimizada. Es en definitiva un desvío de la atención de los temas relevantes. Con esto se revive un titular, sobre algo que algunos sectores plantean como importante, pero que a la luz del conjunto del proyecto de Reforma Laboral se observa que será absolutamente insuficiente para transformar la situación de precariedad que viven los trabajadores hoy en día”, aseguró.
Las expertas coinciden en que sólo con una negociación colectiva más allá de la empresa, generalmente por sector o por ramas y con un efectivo derecho a huelga, se podría establecer que efectivamente habría un respeto al principio de libertad sindical. Temas que no se abordan en esta reforma y que son pendientes importantes para avanzar en los derechos laborales.
Ahora el gobierno se abocará a constituir un equipo técnico jurídico con las distintas bancadas parlamentarias, para explorar el contenido y la viabilidad de esa reforma constitucional. Sin embargo, no se han planteado plazos para determinar cuál será finalmente la salida a esta reforma.