Como “positivo”, calificó en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile el diputado del PS Leonardo Soto el nombramiento de Mario Fernández como nuevo ministro del Interior, ya que Jorge Burgos “había cumplido su ciclo” y su agotamiento “era visible”, y espera que se mejore la coordinación al interior del Gobierno así como a “limar las asperezas”.
No obstante, señaló que el perfil personal de Fernández “sin duda es contradictorio”: “Porque pareciera que en lo valórico, en lo que son las convicciones es muy conservador, por lo menos así aparece en su trayectoria pública, haberse opuesto a la Ley de Divorcio parece bastante curioso, pero a mí me parece magistral la manera en que él ha logrado callar las críticas, y fijar un poco el rumbo y el criterio que va a tener en su gestión administrativa, él inmediatamente dijo ‘yo apoyo completamente la Ley de Aborto en las tres causales, y voy a apoyar el Programa de la Presidenta Michelle Bachelet sin dobleces’, y eso me parece una decisión política muy clara y me trannquiliza”.
Sobre la labor del ex ministro Burgos, el diputado del PS reconoció que al inicio tomó un liderazgo fuerte en materia de seguridad, pero que con el tiempo “contribuyó a generar numerosas fisuras dentro de la Nueva Mayoría”:
“Se demostró la falta de sintonía con la Presidenta en algunos proyectos de ley, sin ir más lejos en la Ley de Aborto él se manifestó contrario a algunas de las causales, y eso a mí me parece insólito en circunstancias que un mínimo de lealtad de los ministros es responder a orientaciones de la persona que los designa que es la Presidenta de la República. No está uno para resolver la agenda pública con sus convicciones personales, sino más a cumplir con la tarea política que le entrega la Presidenta y ahí él tuvo debilidades que fueron minando su solvencia política”.
“En el control de identidad preventivo él compró una iniciativa una indicación que fue elaborada desde la derecha, que es una facultad policial excesiva que abre espacio a la arbitrariedad, al abuso policial, y él la asumió como propia sin tener siquiera el respaldo de la Nueva Mayoría, finalmente terminó dividiendo a la Nueva Mayoría en un asunto que es muy polémico, tan polémico que hoy día mismo se informa que el Tribunal Constitucional, que tiene bajos estándares democráticos en algunos integrantes, también se dividió en torno al control de identidad preventivo. Entonces, creo que él no contribuyó a la unidad en algunos aspectos”, agregó.
En relación con la presentación hecha ante el TC por el diputado Osvaldo Andrade, para impugnar ciertos aspectos de la Agenda Corta Antidelincuencia, Leonardo León señaló que “la respalda completamente”, porque tiene que ver con la certeza y convicción que esta nueva atribución policial “es innecesaria, inútil y no se necesita en el país” y será motivo de “exceso policial”.
“Cómo no va a ser un exceso, por ejemplo, que se les faculte a la policía, a un funcionario público, para que pueda retener contra su voluntad a cualquier ciudadano que camine por las calles sin tener ningún motivo ni justificación y mantenerlo inmovilizado hasta por una hora en la calle, sin expresión de causa, es decir sin la obligación de darle a conocer cuál es el motivo (…) Creemos que va a dañar la reputación democrática de Chile”.
Reforma Laboral
Para Leonardo Soto la situación actual en la que se encuentra el proyecto de Reforma Laboral “es complicada”, dado el desequilibrio en que quedó la iniciativa luego de la impugnación de parte de sus articulados por el TC, por lo tanto ahora sólo favorece a los empresarios, por lo que “restablecer ahora el equilibrio es una situación muy compleja”, aseguró el parlamentario: “Creo que lo que hace falta es tener un diálogo con todas las bancadas de la Nueva Mayoría, en primer lugar, para ver el curso a seguir”.
Soto, finalmente, considera que sería “fatal” aprobar el proyecto tal como quedó luego de su paso por el TC.
Futuro de la Nueva Mayoría
Sobre las declaraciones vertidas por algunos personeros del oficialismo, en relación con el fin de la Nueva Mayoría como coalición, siendo el diputado Fuad Chahín una de las caras más visibles que ha planteado esto, el parlamentario del PS sostuvo que son apreciaciones de personas que “buscan el lucimiento propio más que transformarse en un juicio político consistente”.
Leonardo Soto ejemplifica la “buena salud” de la que goza la Nueva Mayoría, a su juicio, en el trabajo diario que se realiza en el administración pública en sacar adelante las agendas propias de cada Ministerio, y que “parte importante de los ciudadanos y representantes de la gente toman decisiones en forma coordinada y buscando transformar las bases de injusticia que tiene Chile”.
Por esto, Soto emplazó a quienes han planteado el fin del oficialismo, a tener “más convicción” en esta labor y “no andar promoviendo y buscando el debilitamiento de la coalición porque sí”.
“Muchas veces este deseo de debilitar a la Nueva Mayoría esconde una cierta nostalgia por la Concertación, por esa manera bastante conservadora de abordar la participación ciudadana y los procesos políticos que yo no comparto. Con todas las debilidades que podamos tener como coalición, sin duda se han hecho notables avances en aspectos muy sustantivos, por ejemplo en educación: se han aprobado 15 o 16 proyectos que han desterrado el lucro de los establecimeintos públicos, que han favorecido la inclusión, y que su implementación gradual va a ir transformando y haciendo más justa y equitativa la educación que es el gran motor de la familia chilena”.