“No garantiza los cambios estructurales que comprometimos al sistema”. De esta manera se refirieron desde el Partido Comunista al proyecto de reforma a la Educación Superior que fue ingresado hace una semana al Parlamento.
Críticas que se suman a las de los rectores y estudiantes secundarios y universitarios, quienes apuntan a que la iniciativa no introduce modificaciones sustanciales al actual sistema, sino que por el contrario, consolida el mercado en la educación.
El tema fue abordado tanto en el consejo de Gabinete, como en el Comité Político de los lunes en el Palacio de la Moneda. El vocero del Ejecutivo, Marcelo Díaz, reconoció que el debate en torno a este proyecto será complejo, aunque minimizó las críticas.
“Lo importante es que a la medida que los distintos actores han ido conociendo el proyecto, hay aspectos que valoran y otros que critican (…) ellos (el Partido Comunista) van a hacer propuestas, como otros más, son parte del Congreso, han tenido una participación importante en los temas educativos y no me cabe ninguna duda, así lo leo yo, que primero han valorado el ingreso del proyecto y que tienen propuestas que poner sobre la mesa, y nos parece muy bien”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, (PS) Osvaldo Andrade, pidió no “matar el proyecto” antes de ser discutido en el Congreso: “El Gobierno envió el proyecto al Parlamento y es en el Parlamento en donde se tiene que desarrollar la discusión y allí veremos, y allí se verán los puntos de vista, se invitará a la gente que sea necesario invitar (…) dejemos que el proyecto se desarrolle, lo estamos matando antes de empezar la discusión”.
Misma visión manifestó el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, quien indicó que es el Congreso Nacional el lugar en donde se deben expresar las distintas visiones en torno a esta iniciativa.
“El espíritu de todos es que en el Congreso cada uno pueda plantear su debate y que esto se transparente en qué piensa cada quien y podamos avanzar en una reforma que tenga el mayor consenso posible, para eso está el Parlamento, hay un proyecto de ley que cada partido tiene sus propias visiones”.
Desde el Partido Comunista, en tanto, su presidente el diputado Guillermo Teillier reiteró sus cuestionamientos, junto con asegurar que su colectividad ha actuado con responsabilidad en relación a la reforma educacional.
“Nosotros no lo estamos matando (el proyecto) porque creo que nosotros en los temas de educación hemos sido bastante responsables en la discusión en el Parlamento y le hemos dado éxitos importantes”.
Dentro de las principales críticas del Partido Comunista se encuentran los mecanismos para castigar el lucro, el sistema de financiamiento a través de becas y créditos y las dudas en torno al cumplimiento de la gratuidad universal.
“No garantiza los cambios estructurales que comprometimos al sistema”. De esta manera se refirieron desde el Partido Comunista al proyecto de reforma a la Educación Superior que fue ingresado hace una semana al Parlamento.
Críticas que se suman a las de los rectores y estudiantes secundarios y universitarios, quienes apuntan a que la iniciativa no introduce modificaciones sustanciales al actual sistema, sino que por el contrario, consolida el mercado en la educación.
El tema fue abordado tanto en el consejo de Gabinete, como en el Comité Político de los lunes en el Palacio de la Moneda. El vocero del Ejecutivo, Marcelo Díaz, reconoció que el debate en torno a este proyecto será complejo, aunque minimizó las críticas.
“Lo importante es que a la medida que los distintos actores han ido conociendo el proyecto, hay aspectos que valoran y otros que critican (…) ellos (el Partido Comunista) van a hacer propuestas, como otros más, son parte del Congreso, han tenido una participación importante en los temas educativos y no me cabe ninguna duda, así lo leo yo, que primero han valorado el ingreso del proyecto y que tienen propuestas que poner sobre la mesa, y nos parece muy bien”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, (PS) Osvaldo Andrade, pidió no “matar el proyecto” antes de ser discutido en el Congreso: “El Gobierno envió el proyecto al Parlamento y es en el Parlamento en donde se tiene que desarrollar la discusión y allí veremos, y allí se verán los puntos de vista, se invitará a la gente que sea necesario invitar (…) dejemos que el proyecto se desarrolle, lo estamos matando antes de empezar la discusión”.
Misma visión manifestó el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, quien indicó que es el Congreso Nacional el lugar en donde se deben expresar las distintas visiones en torno a esta iniciativa.
“El espíritu de todos es que en el Congreso cada uno pueda plantear su debate y que esto se transparente en qué piensa cada quien y podamos avanzar en una reforma que tenga el mayor consenso posible, para eso está el Parlamento, hay un proyecto de ley que cada partido tiene sus propias visiones”.
Desde el Partido Comunista, en tanto, su presidente el diputado Guillermo Teillier reiteró sus cuestionamientos, junto con asegurar que su colectividad ha actuado con responsabilidad en relación a la reforma educacional.
“Nosotros no lo estamos matando (el proyecto) porque creo que nosotros en los temas de educación hemos sido bastante responsables en la discusión en el Parlamento y le hemos dado éxitos importantes”.
Dentro de las principales críticas del Partido Comunista se encuentran los mecanismos para castigar el lucro, el sistema de financiamiento a través de becas y créditos y las dudas en torno al cumplimiento de la gratuidad universal.
“No garantiza los cambios estructurales que comprometimos al sistema”. De esta manera se refirieron desde el Partido Comunista al proyecto de reforma a la Educación Superior que fue ingresado hace una semana al Parlamento.
Críticas que se suman a las de los rectores y estudiantes secundarios y universitarios, quienes apuntan a que la iniciativa no introduce modificaciones sustanciales al actual sistema, sino que por el contrario, consolida el mercado en la educación.
El tema fue abordado tanto en el consejo de Gabinete, como en el Comité Político de los lunes en el Palacio de la Moneda. El vocero del Ejecutivo, Marcelo Díaz, reconoció que el debate en torno a este proyecto será complejo, aunque minimizó las críticas.
“Lo importante es que a la medida que los distintos actores han ido conociendo el proyecto, hay aspectos que valoran y otros que critican (…) ellos (el Partido Comunista) van a hacer propuestas, como otros más, son parte del Congreso, han tenido una participación importante en los temas educativos y no me cabe ninguna duda, así lo leo yo, que primero han valorado el ingreso del proyecto y que tienen propuestas que poner sobre la mesa, y nos parece muy bien”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, (PS) Osvaldo Andrade, pidió no “matar el proyecto” antes de ser discutido en el Congreso: “El Gobierno envió el proyecto al Parlamento y es en el Parlamento en donde se tiene que desarrollar la discusión y allí veremos, y allí se verán los puntos de vista, se invitará a la gente que sea necesario invitar (…) dejemos que el proyecto se desarrolle, lo estamos matando antes de empezar la discusión”.
Misma visión manifestó el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, quien indicó que es el Congreso Nacional el lugar en donde se deben expresar las distintas visiones en torno a esta iniciativa.
“El espíritu de todos es que en el Congreso cada uno pueda plantear su debate y que esto se transparente en qué piensa cada quien y podamos avanzar en una reforma que tenga el mayor consenso posible, para eso está el Parlamento, hay un proyecto de ley que cada partido tiene sus propias visiones”.
Desde el Partido Comunista, en tanto, su presidente el diputado Guillermo Teillier reiteró sus cuestionamientos, junto con asegurar que su colectividad ha actuado con responsabilidad en relación a la reforma educacional.
“Nosotros no lo estamos matando (el proyecto) porque creo que nosotros en los temas de educación hemos sido bastante responsables en la discusión en el Parlamento y le hemos dado éxitos importantes”.
Dentro de las principales críticas del Partido Comunista se encuentran los mecanismos para castigar el lucro, el sistema de financiamiento a través de becas y créditos y las dudas en torno al cumplimiento de la gratuidad universal.
