Non Castus es una historia poco convencional. Se trata de la lucha interna que tiene una madre que se da cuenta que el cariño que tiene hacia su hijo no es meramente fraternal.
El cortometraje de 22 minutos ahonda en la historia de Trinidad y su hijo Camilo. La idea original nació como un trabajo para el Taller de Ficción, ramo de la carrera de Cine y Televisión, del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.
El curso dirigido por Moisés Sepúlveda, trabajó durante el primer semestre de 2015 en el diseño y elaboración del proyecto, por grupos. Andrea Castillo, estudiante en ese entonces de tercer año, asumió el rol de directora.
El primer logro del cortometraje fue su inclusión en el catálogo 2016 de CinemaChile, lo que facilitó su inclusión en el Short Film Corner del Festival de Cannes de este año.
Además, este miércoles se dio a conocer que competirá en la sexagésima novena versión del Festival Internacional de Cine de Locarno, en la categoría de Mejor cortometraje internacional.
Andrea Castillo explicó que uno de los aspectos más complejos de la realización de la obra, fue la búsqueda de referencias, debido al tema tabú que aborda.
“Lo más complicado fue la creación de personajes. Por su extensión lo más difícil era que en tan poco tiempo se entendiera y uno lograra compenetrar en la historia porque más allá de juzgar lo que ellos están haciendom la idea principal del corto era que el espectador pudiera entenderlos y generar una especie de simpatía más allá de juzgarlos. La idea del corto era crear esta especie de antagonistas, porque al final están haciendo algo que va totalmente en contra de las normas de la sociedad”.
Sobre la producción del cortometraje, Andrea Castillo afirmó que se trató de un esfuerzo colectivo que incluyó todo un equipo de realizadores audiovisuales.
El fotógrafo y montajista Diego Céspedes, la directora de arte Ámbar Becerra, la asistencia de fotografía y sonido de Joan Viáfara, y la asistencia de dirección de Rafaela Villaseñor. También tuvo un importantísmo rol la productora Alejandra Rosales.
En la misma línea, valoró el trabajo realizado por los actores Tuti Elissegaray, Octavio Navarrete y Sabina Ojeda.
“Los actores que participaron lo dieron todo, estuvieron tres días con nosotros, no les importó nada la plata, se comprometieron totalmente con el trabajo y le tuvieron el mismo cariño que le tuvimos nosotros. Creo que lo bueno de este corto es que de verdad fue hecho con demasiado cariño y dedicación de parte de todo el equipo”, aseguró la directora.
Circuito internacional
Non Castus es la única obra chilena compitiendo en el Festival de Locarno. A propósito de la difusión y la integración de películas y cortos locales en circuitos internacionales, Andrea Castillo afirmó que resulta fundamental que los medios tradicionales den mayor cobertura a este tipo de instancias.
“Hay varios cortos que han estado compitiendo en festivales internacionales y últimamente lo que más se ha visto son los chicos que ganaron el Premio Óscar, porque era el Óscar, pero antes de eso ellos estuvieron en infinitos festivales y mucha gente no lo supo hasta que ellos ganaron el Óscar. En ese sentido, me gustaría hacer una especie de llamado y decirle a los medios en general que están pasando cosas interesantes y sólo tienen que verlas”.
El 69° Festival Internacional de Cine de Locarno, se realizará en la ciudad suiza entre el 3 y el 13 de agosto.
Un evento de culto para el denominado cine de autor, que busca crear un espacio para aquellas industrias del cine menos conocidas y sobre todo, para directores emergentes.
Non Castus es una historia poco convencional. Se trata de la lucha interna que tiene una madre que se da cuenta que el cariño que tiene hacia su hijo no es meramente fraternal.
El cortometraje de 22 minutos ahonda en la historia de Trinidad y su hijo Camilo. La idea original nació como un trabajo para el Taller de Ficción, ramo de la carrera de Cine y Televisión, del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.
El curso dirigido por Moisés Sepúlveda, trabajó durante el primer semestre de 2015 en el diseño y elaboración del proyecto, por grupos. Andrea Castillo, estudiante en ese entonces de tercer año, asumió el rol de directora.
El primer logro del cortometraje fue su inclusión en el catálogo 2016 de CinemaChile, lo que facilitó su inclusión en el Short Film Corner del Festival de Cannes de este año.
Además, este miércoles se dio a conocer que competirá en la sexagésima novena versión del Festival Internacional de Cine de Locarno, en la categoría de Mejor cortometraje internacional.
Andrea Castillo explicó que uno de los aspectos más complejos de la realización de la obra, fue la búsqueda de referencias, debido al tema tabú que aborda.
“Lo más complicado fue la creación de personajes. Por su extensión lo más difícil era que en tan poco tiempo se entendiera y uno lograra compenetrar en la historia porque más allá de juzgar lo que ellos están haciendom la idea principal del corto era que el espectador pudiera entenderlos y generar una especie de simpatía más allá de juzgarlos. La idea del corto era crear esta especie de antagonistas, porque al final están haciendo algo que va totalmente en contra de las normas de la sociedad”.
Sobre la producción del cortometraje, Andrea Castillo afirmó que se trató de un esfuerzo colectivo que incluyó todo un equipo de realizadores audiovisuales.
El fotógrafo y montajista Diego Céspedes, la directora de arte Ámbar Becerra, la asistencia de fotografía y sonido de Joan Viáfara, y la asistencia de dirección de Rafaela Villaseñor. También tuvo un importantísmo rol la productora Alejandra Rosales.
En la misma línea, valoró el trabajo realizado por los actores Tuti Elissegaray, Octavio Navarrete y Sabina Ojeda.
“Los actores que participaron lo dieron todo, estuvieron tres días con nosotros, no les importó nada la plata, se comprometieron totalmente con el trabajo y le tuvieron el mismo cariño que le tuvimos nosotros. Creo que lo bueno de este corto es que de verdad fue hecho con demasiado cariño y dedicación de parte de todo el equipo”, aseguró la directora.
Circuito internacional
Non Castus es la única obra chilena compitiendo en el Festival de Locarno. A propósito de la difusión y la integración de películas y cortos locales en circuitos internacionales, Andrea Castillo afirmó que resulta fundamental que los medios tradicionales den mayor cobertura a este tipo de instancias.
“Hay varios cortos que han estado compitiendo en festivales internacionales y últimamente lo que más se ha visto son los chicos que ganaron el Premio Óscar, porque era el Óscar, pero antes de eso ellos estuvieron en infinitos festivales y mucha gente no lo supo hasta que ellos ganaron el Óscar. En ese sentido, me gustaría hacer una especie de llamado y decirle a los medios en general que están pasando cosas interesantes y sólo tienen que verlas”.
El 69° Festival Internacional de Cine de Locarno, se realizará en la ciudad suiza entre el 3 y el 13 de agosto.
Un evento de culto para el denominado cine de autor, que busca crear un espacio para aquellas industrias del cine menos conocidas y sobre todo, para directores emergentes.
Non Castus es una historia poco convencional. Se trata de la lucha interna que tiene una madre que se da cuenta que el cariño que tiene hacia su hijo no es meramente fraternal.
El cortometraje de 22 minutos ahonda en la historia de Trinidad y su hijo Camilo. La idea original nació como un trabajo para el Taller de Ficción, ramo de la carrera de Cine y Televisión, del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile.
El curso dirigido por Moisés Sepúlveda, trabajó durante el primer semestre de 2015 en el diseño y elaboración del proyecto, por grupos. Andrea Castillo, estudiante en ese entonces de tercer año, asumió el rol de directora.
El primer logro del cortometraje fue su inclusión en el catálogo 2016 de CinemaChile, lo que facilitó su inclusión en el Short Film Corner del Festival de Cannes de este año.
Además, este miércoles se dio a conocer que competirá en la sexagésima novena versión del Festival Internacional de Cine de Locarno, en la categoría de Mejor cortometraje internacional.
Andrea Castillo explicó que uno de los aspectos más complejos de la realización de la obra, fue la búsqueda de referencias, debido al tema tabú que aborda.
“Lo más complicado fue la creación de personajes. Por su extensión lo más difícil era que en tan poco tiempo se entendiera y uno lograra compenetrar en la historia porque más allá de juzgar lo que ellos están haciendom la idea principal del corto era que el espectador pudiera entenderlos y generar una especie de simpatía más allá de juzgarlos. La idea del corto era crear esta especie de antagonistas, porque al final están haciendo algo que va totalmente en contra de las normas de la sociedad”.
Sobre la producción del cortometraje, Andrea Castillo afirmó que se trató de un esfuerzo colectivo que incluyó todo un equipo de realizadores audiovisuales.
El fotógrafo y montajista Diego Céspedes, la directora de arte Ámbar Becerra, la asistencia de fotografía y sonido de Joan Viáfara, y la asistencia de dirección de Rafaela Villaseñor. También tuvo un importantísmo rol la productora Alejandra Rosales.
En la misma línea, valoró el trabajo realizado por los actores Tuti Elissegaray, Octavio Navarrete y Sabina Ojeda.
“Los actores que participaron lo dieron todo, estuvieron tres días con nosotros, no les importó nada la plata, se comprometieron totalmente con el trabajo y le tuvieron el mismo cariño que le tuvimos nosotros. Creo que lo bueno de este corto es que de verdad fue hecho con demasiado cariño y dedicación de parte de todo el equipo”, aseguró la directora.
Circuito internacional
Non Castus es la única obra chilena compitiendo en el Festival de Locarno. A propósito de la difusión y la integración de películas y cortos locales en circuitos internacionales, Andrea Castillo afirmó que resulta fundamental que los medios tradicionales den mayor cobertura a este tipo de instancias.
“Hay varios cortos que han estado compitiendo en festivales internacionales y últimamente lo que más se ha visto son los chicos que ganaron el Premio Óscar, porque era el Óscar, pero antes de eso ellos estuvieron en infinitos festivales y mucha gente no lo supo hasta que ellos ganaron el Óscar. En ese sentido, me gustaría hacer una especie de llamado y decirle a los medios en general que están pasando cosas interesantes y sólo tienen que verlas”.
El 69° Festival Internacional de Cine de Locarno, se realizará en la ciudad suiza entre el 3 y el 13 de agosto.
Un evento de culto para el denominado cine de autor, que busca crear un espacio para aquellas industrias del cine menos conocidas y sobre todo, para directores emergentes.
