La Contraloría puso en tela de juicio el destino que la Universidad de Chile le dio a los mil 77 millones de pesos que recibió de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) para el mejoramiento de la Red Sismológica Nacional.
La entidad fiscalizadora ordenó a la casa de estudios la devolución de los fondos que habrían sido utilizados con otros fines, como por ejemplo modernizar la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
No obstante, el decano de la Facultad, Patricio Aceituno, en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, afirmó que presentarán un recurso de reconsideración donde explicarán la política estándar de gastos generales, denominada ‘overhead’, que se aplicó en los convenios firmados el 2012, 2013 y 2014.
“Entre las condiciones que coloca la Facultad como parte de su política para realizar este tipo de asesorías o prestaciones servicios, es que al valor convenido para realizar la actividad agrega como mínimo un 12 por ciento y máximo un 22 por ciento”.
En este caso se designó un 20 por ciento sujeto a trámite de toma de razón de la Contraloría y ésta solicitó detalle de la rendición con el uso de los recursos, los que para el decano se ajustan al criterio de la Universidad.
“Es un recurso que la universidad integra a un fondo general para una multitud de usos y aplicaciones que se pueden dar, desde reparaciones, obras, ampliación de infraestructura, potenciamiento de laboratorios, bases de datos, entonces ahí está la discrepancia de entendimiento sobre qué significa un ‘overhead’”.
El ingeniero civil eléctrico indicó, como referencia, que en universidades norteamericanas para actividades similares, el ‘overhead’ puede alcanzar a valores de hasta el 50 por ciento del monto aportado.
“Si nosotros hubiésemos sido una universidad privada y nos hubieran pedido el mismo servicio, no habría habido ningún cuestionamiento porque en el ambiente privado se entiende perfectamente el concepto de ‘overhead’. Nosotros lo hemos ocupado desde hace 20 años para todas las actividades de servicios y asesorías que presta la facultad”.
El decano Aceituno advirtió que este mecanismo responde a que a pesar que la Universidad de Chile es un plantel público, recibe solo el 10 por ciento de aportes del Estado en su presupuesto por lo que se deben buscar alternativas de financiamiento.
Por último, 60 días hábiles es el plazo para responder al resultado del informe de la Contraloría, por lo que para septiembre quedaría fijada la apelación.
En tanto, en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas comunicaron que se está trabajando en la corrección de las deficiencias detectadas en el funcionamiento de índole mayoritariamente administrativo, del Centro Sismológico Nacional.
La Contraloría puso en tela de juicio el destino que la Universidad de Chile le dio a los mil 77 millones de pesos que recibió de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) para el mejoramiento de la Red Sismológica Nacional.
La entidad fiscalizadora ordenó a la casa de estudios la devolución de los fondos que habrían sido utilizados con otros fines, como por ejemplo modernizar la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
No obstante, el decano de la Facultad, Patricio Aceituno, en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, afirmó que presentarán un recurso de reconsideración donde explicarán la política estándar de gastos generales, denominada ‘overhead’, que se aplicó en los convenios firmados el 2012, 2013 y 2014.
“Entre las condiciones que coloca la Facultad como parte de su política para realizar este tipo de asesorías o prestaciones servicios, es que al valor convenido para realizar la actividad agrega como mínimo un 12 por ciento y máximo un 22 por ciento”.
En este caso se designó un 20 por ciento sujeto a trámite de toma de razón de la Contraloría y ésta solicitó detalle de la rendición con el uso de los recursos, los que para el decano se ajustan al criterio de la Universidad.
“Es un recurso que la universidad integra a un fondo general para una multitud de usos y aplicaciones que se pueden dar, desde reparaciones, obras, ampliación de infraestructura, potenciamiento de laboratorios, bases de datos, entonces ahí está la discrepancia de entendimiento sobre qué significa un ‘overhead’”.
El ingeniero civil eléctrico indicó, como referencia, que en universidades norteamericanas para actividades similares, el ‘overhead’ puede alcanzar a valores de hasta el 50 por ciento del monto aportado.
“Si nosotros hubiésemos sido una universidad privada y nos hubieran pedido el mismo servicio, no habría habido ningún cuestionamiento porque en el ambiente privado se entiende perfectamente el concepto de ‘overhead’. Nosotros lo hemos ocupado desde hace 20 años para todas las actividades de servicios y asesorías que presta la facultad”.
El decano Aceituno advirtió que este mecanismo responde a que a pesar que la Universidad de Chile es un plantel público, recibe solo el 10 por ciento de aportes del Estado en su presupuesto por lo que se deben buscar alternativas de financiamiento.
Por último, 60 días hábiles es el plazo para responder al resultado del informe de la Contraloría, por lo que para septiembre quedaría fijada la apelación.
En tanto, en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas comunicaron que se está trabajando en la corrección de las deficiencias detectadas en el funcionamiento de índole mayoritariamente administrativo, del Centro Sismológico Nacional.
La Contraloría puso en tela de juicio el destino que la Universidad de Chile le dio a los mil 77 millones de pesos que recibió de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) para el mejoramiento de la Red Sismológica Nacional.
La entidad fiscalizadora ordenó a la casa de estudios la devolución de los fondos que habrían sido utilizados con otros fines, como por ejemplo modernizar la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas.
No obstante, el decano de la Facultad, Patricio Aceituno, en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile, afirmó que presentarán un recurso de reconsideración donde explicarán la política estándar de gastos generales, denominada ‘overhead’, que se aplicó en los convenios firmados el 2012, 2013 y 2014.
“Entre las condiciones que coloca la Facultad como parte de su política para realizar este tipo de asesorías o prestaciones servicios, es que al valor convenido para realizar la actividad agrega como mínimo un 12 por ciento y máximo un 22 por ciento”.
En este caso se designó un 20 por ciento sujeto a trámite de toma de razón de la Contraloría y ésta solicitó detalle de la rendición con el uso de los recursos, los que para el decano se ajustan al criterio de la Universidad.
“Es un recurso que la universidad integra a un fondo general para una multitud de usos y aplicaciones que se pueden dar, desde reparaciones, obras, ampliación de infraestructura, potenciamiento de laboratorios, bases de datos, entonces ahí está la discrepancia de entendimiento sobre qué significa un ‘overhead’”.
El ingeniero civil eléctrico indicó, como referencia, que en universidades norteamericanas para actividades similares, el ‘overhead’ puede alcanzar a valores de hasta el 50 por ciento del monto aportado.
“Si nosotros hubiésemos sido una universidad privada y nos hubieran pedido el mismo servicio, no habría habido ningún cuestionamiento porque en el ambiente privado se entiende perfectamente el concepto de ‘overhead’. Nosotros lo hemos ocupado desde hace 20 años para todas las actividades de servicios y asesorías que presta la facultad”.
El decano Aceituno advirtió que este mecanismo responde a que a pesar que la Universidad de Chile es un plantel público, recibe solo el 10 por ciento de aportes del Estado en su presupuesto por lo que se deben buscar alternativas de financiamiento.
Por último, 60 días hábiles es el plazo para responder al resultado del informe de la Contraloría, por lo que para septiembre quedaría fijada la apelación.
En tanto, en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas comunicaron que se está trabajando en la corrección de las deficiencias detectadas en el funcionamiento de índole mayoritariamente administrativo, del Centro Sismológico Nacional.
