En el año 2014 la compañía La Dramática Nacional, liderada por Nelda Muray, Carolina Rebolledo y Carolina Araya, presentó “Chañarcillo”, texto publicado por el dramaturgo Antonio Acevedo Hernández en 1936 que recrea las injusticias de un pueblo minero al norte del país. El texto, lleno de picardía y reivindicaciones, fue presentado por cerca de 20 actores y la dirección folclórica estuvo a cargo de Margot Loyola y Osvaldo Cádiz.
Hoy, luego de dos años la misma compañía regresa a los escenarios con un nuevo texto de Acevedo Hernández: “La canción rota”.
Para ello, los más 30 integrantes que compone la compañía debieron estudiar junto al historiador Gabriel Salazar, así como también recibir instrucción de su ya conocido maestro Osvaldo Cádiz y la cantora Andrea Andreu.
“Nosotros nos planteamos el objetivo de formar una compañía de repertorio y, además, nos propusimos contar la historia social de Chile”, comenta la codirectora Nelda Muray.
“Aquí hay un tema con la historia social. Nosotros y mucha de las generaciones nos formamos en dictadura y al educarnos en esa época tuvimos un aprendizaje sesgado. Se estudiaban, por ejemplo, los héroes patrios, los símbolos. Entonces nuestra posibilidad de hacer teatro social cuadró perfecto con Acevedo, porque lo que hace este autor es ser un dramaturgo social. Él cuenta la historia del pueblo y eso es lo que nos cautiva y conmueve”, agrega.
En “La canción rota” se presenta la historia de Salvador, un joven que luego de vivir varios años en la ciudad, regresa al campo donde vive su familia. Allí, al enfrentarse al régimen de los trabajadores comienza a interpelar a sus cercanos respecto de los límites de los patrones, la necesidad de alfabetización y la injusticia que se viven día a día.
El montaje, que mezcla la picardía del campesino chileno, las tonadas y cuecas de la época, también propone una mirada sobre el drama latinoamericano durante la primera mitad del siglo XX: la inamovible desigualdad de la clase trabajadora.
“Algunos estudios dicen que esta obra es efectivamente una de las mejores de Acevedo y eso es porque tiene una mejor construcción dramática. Él cuenta una historia, es capaz de insertar el elemento pueblo, protagonistas y antagonistas. Esta obra es mucho más acabada. Todo esto entendiendo que Acevedo era un trabajador”, señala Nelda Muray.
La Compañía también pretende levantar una triología de Acevedo Hernández, compuesto por “Chañarcillo”, “La canción rota” y “Almas perdidas”, texto que abarca la situación de los trabajadores en la ciudad. De esta forma, la Dramática Nacional pretende abarcar tres realidades de los trabajadores a principios del siglo XX: la de los mineros, los campesinos y los obreros. Todo esto con miras a 2017.
La lucha de Acevedo
Hablar sobre “La canción rota” también es hablar sobre Acevedo Hernández.
Antonio Acevedo Hernández (1886-1962) fue un hombre pobre, proletario, autodidacta. Aprendió a leer y a escribir solo, sin la ayuda de ninguna institución o tutor. Se desempeñó como carpintero, a la vez que fue recolectando libros y escritos. De él también emanaron duros ensayos hacia el sistema económico e institucional.
Con los años, se transformó en una de las plumas más resueltas del acontecer nacional, llegando incluso a recibir en 1954 el Premio Nacional de Arte, mención Teatro.
Cuando publicó “La canción rota”, la única crítica que recibió fue una en la que él mismo declaraba que nadie en Chile se había atrevido a hablar sobre su montaje.
Sin embargo, el texto tomó un vigor que la transformó en una de las piezas fundamentales del teatro social latinoamericano. Su texto era una protesta basada en su propia vida. Pero esto no sólo se ve reflejado en “La canción rota”, sino que también en el resto de su obra donde abundan las luchas de clases.
“Los reconocimientos a Acevedo son posteriores a su muerte. Hay muchas crónicas que dicen que su funeral fue lo único grandioso que tuvo en su vida. Sin embargo, fue reconocido en Chile como padre del teatro social. A nivel latinoamericano fue como uno de los precursores del teatro con realismo mágico”, reflexiona Nelda Muray.
“La canción rota” estará en cartelera hasta el 21 de agosto, de jueves a sábado a las 20:30 y domingo a las 19:30 horas en Matucana 100. Las entradas tienen un valor de $5000 (general), $3000 (estudiantes y tercera edad), y $2000 (jueves populares).
Más información en M100.