Este jueves finalizó el proceso de sesiones de la Comisión Investigadora por la violencia en La Araucanía. Ahora se espera recabar las diferentes propuestas de los diputados integrantes, para luego dar paso a las conclusiones y posterior votación de las mismas.
La idea de los legisladores, es enviar los acuerdos alcanzados al Ejecutivo y que el ministro del Interior los incluya en el ya anunciado “proyecto de ley especial”.
En este sentido, el diputado integrante de la comisión, Fuad Chaín, indicó que entre las principales divergencias se da la que versa sobre quién califica los hechos de violencia como terroristas.
El diputado indicó que, por una parte, están los que aprueban que el Parlamento y el Ejecutivo tipifiquen las acciones como terroristas, y otros, que estiman que los tribunales sean la entidad competente para la tarea de calificar los actos. “Algunos que insisten que se califique de terrorista y otros creemos que esa calificación tiene que quedar a los tribunales de justicia, no a la política. Entonces ahí tenemos ciertas diferencias y por eso que debemos evitar incorporar conceptos que pueden bloquear la posibilidad de tener un acuerdo en la comisión”, señaló el parlamentario.
Además, Chaín se manifestó de acuerdo con delegar los procesos judiciales a tribunales que no sean de la región, lo que a su juicio podría mejorar la autonomía y libertad de las cortes.
En tanto, el también parlamentario por la zona, Joaquín Tuma, manifestó su discrepancia con algunas ideas de la comisión, especialmente la que respecta a dotar de más recursos a las policías, para que sus servicios de inteligencia eventualmente realicen una mejor labor. El parlamentario miembro de la comisión, indicó que el problema en la Araucanía no se soluciona con más violencia.
Joaquín Tuma Agregó que ya se han destinado cuantiosas sumas de dinero para poblar el territorio de fuerzas especiales, sin embrago, no se ha constatado una solución ni menos disminución de hechos de violencia. “Trabajar por una política pública de verdad, porque el Estado, a través de sus agentes, reaccionan no siguiendo un padrón de una política pública que tiene que ir abordando las demandas históricas y que tienen que ir en la dirección de señalar soluciones concretas. Señalar que el gobierno tenga una hoja de ruta”, declaró.
Una opinión absolutamente divergente de las propuestas de la Comisión Investigadora de hechos de violencia en la Araucanía y de la denominada Mesa de Diálogo, creada por el obispo de Temuco Héctor Vargas, tiene Jorge Huenchullán, werkén de la comunidad Autónoma Temucuicui.
Para el dirigente mapuche, estas instancias no son más que un acto circense de los políticos de la zona, “una pérdida de tiempo”, ya que no toman en cuenta la razón fundamental de la lucha indígena, que es la restitución de los territorios usurpados por las forestales y los poderosos conglomerados agrícolas de la zona.
“Parece verdaderamente un circo político, me parece una verdadera pérdida de tiempo. Se han hecho comisiones más comisiones para diferentes tipos de situación. Aquí los que legislan no son mapuches, los que hacen las leyes no son mapuches y yo creo que recién va a comenzar una mesa próspera en la cual la visión mapuche esté presente”, estimó el dirigente.
Jorge Huenchullán manifestó finalmente su esperanza que en el anunciado Proyecto de Ley Especial sobre la Araucanía, informado por el ministro Mario Fernández, se tome la opinión vinculante de las comunidades indígenas de la región.