Profesor Jaime Fierro: "Hay temor a que las mayorías de turno cambien las reglas del juego"

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Jaime Fierro, doctor en Ciencia Política y Filosofía y académico del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra casa de estudios, se refirió a su libro “La ciudadanía y sus límites” en el cual aborda el desarrollo histórico, político y social de este concepto, y la relación que en la actualidad se establece con la democracia de tipo liberal.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Jaime Fierro, doctor en Ciencia Política y Filosofía y académico del Instituto de Asuntos Públicos de nuestra casa de estudios, se refirió a su libro “La ciudadanía y sus límites” en el cual aborda el desarrollo histórico, político y social de este concepto, y la relación que en la actualidad se establece con la democracia de tipo liberal.

Juan Pablo Cárdenas, en su “Comentario Político”, conversó con el autor del libro “La ciudadanía y sus límites”, el profesor del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Jaime Fierro. La obra realiza un recuento desde los orígenes de la ciudadanía en la democracia en la antigua Grecia, hasta nuestros días en que la democracia de tipo liberal domina en Occidente.

Fierro señala que la ciudadanía, por definición, implica pertenencia a una comunidad política, por lo que se fijan criterios de inclusión y exclusión, en particular de sectores populares y de las mujeres, mientras el concepto de pueblo no se amplió más allá de las fronteras masculinas y de las élites, como sí fue ocurriendo después del siglo XVIII y las revoluciones burguesas.

En nuestros tiempos, de acuerdo al académico del INAP, las tensiones más importantes a nivel de ciudadanía tienen que ver con la irrupción de la migración como factor social, lo que lleva, sobretodo en Occidente, a debatir si los extranjeros “han de tener, por ejemplo, los mismos derechos que el resto de los miembros de la comunidad política. El Estado ha de tener la misma obligación que tiene respecto de un ciudadano, un connacional respecto de un extranjero”, señala Fierro.

“Son ese tipo de cuestiones las que, crecientemente, en Europa, en América Latina, en Chile comienzan a despertar debates cada vez más crecientes, pero hoy en día la democracia que tenemos está constituida sobre una idea de un demos cada vez más inclusivos, pero con ciertos límites bastante claros”, agrega.

Sobre la participación ciudadana en la democracia chilena, el profesor Fierro señaló que, si bien se han ido, progresivamente, dejando atrás los resabios dictatoriales, aún persiste en nuestro país un grupo de personas que no están convencidos de la promoción de la democracia, lo que representa un freno para su profundización y mejor calidad, y esto tiene que ver con lo que el académico llama un “temor a las grandes mayorías”.

“Hay un temor a que las mayorías de turno puedan cambiar las reglas del juego democrático e imponer sus puntos de vista hacia lo que coyunturalmente son minorías, entonces cómo salvaguardar esos derechos y libertades fundamentales de las minorías frente a las mayorías, es una preocupación y un temor muy presente en las democracias liberales, y por eso hemos desarrollado, por ejemplo, instituciones contramayoritarias que plantean quórums altamente calificados o la presencia de un Tribunal Constitucional”.

Además, Jaime Fierro hizo hincapié en el problema que enfrentan las democracias occidentales, así como la chilena, que tiene que ver con la legitimidad de sus instituciones desde los partidos hasta la Presidencia, esto por el progresivo desinterés de la ciudadanía por participar de la democracia.

Ahora, ¿cómo se enfrenta esta situación? El profesor Fierro plantea que existen mecanismos que han sido implementados incluso en la antigua Grecia, como es la formación de nuevos ciudadanos con convicciones democráticas, tal como planteaba Aristóteles, y para ello es necesario desarrollar una vocación por lo público, es decir un Estado que a través de la educación los forme.

En segundo término, están las leyes que también contribuyen a formar a los ciudadanos, como la obligatoriedad del voto, que le entrega la posibilidad al ciudadano a tener que participar de lo público.

También, otro aspecto que resalta el doctor en Ciencia Política tiene que ver con las crecientes manifestaciones de la ciudadanía en distintos países de Latinoamérica que reivindican los derechos sociales como derechos universales, ya no sólo del segmento de la población más desfavorecido: “Es decir, como derechos que, independientemente de tu condición económica, el Estado ha de garantizarlos, y uno de ellos, indudablemente, es la educación y sobretodo en el debate del movimiento estudiantil universitario en donde nos dice que la educación ha de ser gratis, independientemente de la capacidad de pago que tengan las personas”.

Sin embargo, hizo énfasis en que para conseguir la universalidad de estos derechos, el Estado debe ser capaz de solventarlos económicamente, escenario en el que se genera una nueva tensión: “Cuánto podemos avanzar en que el Estado pueda garantizar ese tipo de derechos sociales que implican un gasto público importante, cuando la situación económica nacional no crece como se pensaba para poder recaudar e implementar un conjunto de reformas, pero también respecto al concierto internacional. Ahí hay una tensión importantísima respecto de cuánto podemos avanzar hacia derechos universales de tipo social”.

Finalmente, el profesor Jaime Fierro sostuvo que uno de los problemas fundamentales del Chile actual son los niveles alarmantes de injusticia social, lo que plantea un desafío difícil de revertir “sobre todo en una sociedad que es altamente tolerante a los niveles de desigualdad social”, concluyó.





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