Señor Director:

Por razones, aparentemente solo tecnológicas, cada día hay más teléfonos celulares y menos teléfonos básicos. Muchos de los teléfonos básicos, son conservados para enfrentar emergencias, en las cuales la telefonía celular suele quedar inhabilitada.

Es evidente que la telefonía celular tiene muchas cualidades que no tiene la básica, lo que puede explicar este fenómeno de mercado.

No obstante lo anterior, recurrentemente me pregunto si hay otros factores, causa y/o consecuencia, de lo descrito.

Entonces pienso en el neoliberalismo salvaje que se nos impuso y que hoy día nos tiene a muchos sumidos en un individualismo salvaje y egoísta. En él, la familia es algo extraño, y quizás hasta molesto, una institución que puede llegar a ser sentida como antisistema.

Claramente el teléfono básico era el de “tu casa”, “tu familia”, es un número compartido por todos los miembros de ella, también su uso es compartido.

Me pregunto entonces, cuanto de la destrucción de la familia, como unidad social, se debe al neoliberalismo, cuanto esta destrucción ha facilitado el surgimiento de teléfonos de uso individual en desmedro del teléfono compartido por la familia.

Para meditar.