Frecuencia, regularidad y nueva institucionalidad: los pendientes del Transantiago

Entre los primeros lineamientos que han emanado desde el proceso de rediseño está la intención de aumentar la cantidad de empresas participantes. Mientras, la Mesa Social por un Nuevo Transantiago indicó que aún quedan temas pendientes, como la institucionalidad, la participación permanente y un estatuto para los choferes.

Entre los primeros lineamientos que han emanado desde el proceso de rediseño está la intención de aumentar la cantidad de empresas participantes. Mientras, la Mesa Social por un Nuevo Transantiago indicó que aún quedan temas pendientes, como la institucionalidad, la participación permanente y un estatuto para los choferes.

El Transantiago se encuentra ad portas de importantes cambios. En los próximos meses quedarán plasmadas las bases de licitación para modificar en profundidad el sistema que desde hace diez años ha indignado a los capitalinos.

Para aquello, se ha realizado un proceso de consulta ciudadana y técnica, y el Ministerio de Transportes ya ha anunciado los primeros lineamientos de lo que será el nuevo Transantiago.

El Secretario Técnico de Estrategia y Planificación del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), Carlos Melo, explicó dónde se han concentrado las principales ideas.

“Lo primero es la necesidad es actualizar y revisar la malla de recorridos, buscando fundamentalmente brindar cobertura en ciertos sectores que aún no la tienen, buscando mejorar la conexión de determinadas zonas de la ciudad que son pares de orígenes importantes entre ellas, y también buscando la eliminación definitiva de los viajes de cuatro etapas que todavía en algunos casos siguen existiendo en el sistema”.

Carlos Melo aclaró que no se trata de un cambio total de recorridos como en 2007, sino un ajuste con base en la malla actual. Para ello se propone modificar la estructura empresarial con más empresas de menor tamaño, para una mejor gestión. Esto permitirá también reducir la dependencia de la capacidad de transporte de una zona a una empresa en particular.

El nuevo marco legal, debido a la promulgación de la ley 20.877, considera incluso la posibilidad de que Metro pueda participar en el proceso como operador postulante, ya que dicha norma amplió las facultades de la empresa para operar otros modos de transporte. “La posibilidad está absolutamente abierta, y Metro podría hacerlo si es que toma la decisión. Pero esa es una determinación de Metro como una empresa autónoma del Ministerio”, expresó Melo.

En esta oportunidad, el secretario descartó que Transantiago se extienda a comunas aledañas a la provincia de Santiago, como Padre Hurtado, Lampa o Pirque, aunque se estudia la posibilidad de integrar los servicios de transporte hacia esas comunas al medio de pago, apuntando a que en el futuro las personas no paguen doble pasaje, como lo hacen actualmente.

Además, se incorporará un modelo de gestión de terminales en el cual el Estado podrá participar en la propiedad de ellos, mediante un organismo dedicado de provisión de terminales, configurando una administración mixta. La idea en este caso, según cuenta el secretario técnico, es poder separar esta administración de la operación, ya que las concesionarias de buses sólo administrarían el recinto mientras dure su concesión, una idea que también se contempla para las flotas de buses, “que los buses se provean al sistema, más que a los operadores en particular”, indico Melo.

También se plantean cambios al modelo de financiamiento, modificando los incentivos a las empresas, donde se contemple la experiencia de viaje de los usuarios. Al respecto, Carlos Melo señaló cuáles han sido las demandas principales que han expresado los usuarios.

“Para nosotros es bien claro que la primera necesidad, y uno lo nota en los encuentros, sigue siendo mejorar la frecuencia de los servicios y también mejorar la regularidad y disminuir los tiempos de espera. Ese sigue siendo el foco mayoritario donde las personas concentran sus observaciones”, dijo el secretario técnico.

Entre otros temas planteados está la experiencia de viaje de los usuarios, las formas de control de conducta de los usuarios, el diseño mismo de los buses y especialmente la accesibilidad a usuarios con movilidad reducida.

Se ha planteado también mejorar los servicios complementarios, como los aspectos técnicos de la tarjeta Bip y el acceso a puntos de recarga.

Institucionalidad y participación permanente como temas pendientes

Respecto a este proceso de rediseño, el presidente de la Mesa Social por un Nuevo Transantiago, y académico urbanista de la Universidad Diego Portales, Genaro Cuadros, expresó que la preocupación radica en que las bases y condiciones de licitación sean transparentes y entendibles a todo el público.

El académico expresó que el déficit que padece el proceso tiene que ver con que “si bien tiene un proceso de participación y consulta ciudadana, no ha alcanzado el nivel de publicidad y conocimiento de todos los santiaguinos que serán afectados por lo que sea que se decida”.

Apostó a que se consolide una nueva institucionalidad que asegure la participación ciudadana y un organismo autónomo que observe la operación del sistema.

“Una de las cosas que más nos preocupa de Transantiago es que no termina todavía de cuajarse una institucionalidad para el modelo de transporte público que tenemos. Y eso significa primero que nada discutir sobre cuál es el modelo de transporte público que queremos. No está claro si es un sistema público, semipúblico, privado. Hay distintas posiciones, hay decisiones respecto de Transantiago que develan una intención de hacerlo un sistema mucho más público, pero también hay otras que son contradictorias. Entonces, para nosotros nos resulta relevante hacer ese debate, que la ciudad de Santiago decida cuál es el mejor sistema o modelo de transporte público que requiere”, expresó Cuadros.

Según indicó Carlos Melo, se elevará una propuesta para poder agilizar los procesos burocráticos del sistema, cuyos problemas afectan principalmente a las obras de infraestructura asociadas.

“Con la institucionalidad que tiene Chile y Santiago son súper complejos de coordinar, porque hay potestad de muchos actores involucrados, y con la institucionalidad que tenemos hoy estamos bien atados de manos para hacer mejoras en algunos de esos temas”, expresó Melo.

“La necesidad que el tema de transporte público se vea con una visión de ciudad y ojalá por una autoridad que tenga potestades sobre diferentes aspectos de la ciudad, es un tema que nosotros detectamos como una necesidad. Y que por ahora nosotros lo podemos plantear como una propuesta pero que es un tema que es necesario plantear hacia el futuro”, agregó el funcionario de la DTPM.

En otro ámbito, Genaro Cuadros expresó que también queda pendiente poder asegurar mejores condiciones laborales a los trabajadores del sistema. “Ahí hay una agenda pendiente, esa agenda para nosotros es un establecimiento de un estatuto especial para conductores de Transantiago, que permita efectivamente acoplar la jornada laboral que ellos tienen, los descansos y sus condiciones mínimas de seguridad de trabajo, a los requerimientos operacionales de Transantiago”, indicó el presidente de la Mesa Social por un Nuevo Transantiago.

Se espera que la licitación se lleve a cabo a mediados del próximo año y de forma gradual, con el fin de garantizar la continuidad de los servicios y debido a que los contratos finalizan en distintas fechas entre 2018 y 2020. Desde 2018 se podrá ver en las calles de Santiago los nuevos servicios adjudicados en esta licitación.





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