Intervención que ilumina las huellas del 11 de septiembre vuelve al Paseo Bulnes
La acción de arte, que se realiza por cuarto año consecutivo, iluminará las huellas de las balas que quedaron en el paseo peatonal tras el golpe de estado de 1973.
Diario UChile
Jueves 22 de septiembre 2016 12:07 hrs.
Compartir en
Son 138 las huellas de bala que se han contado en los edificios que están en el Paseo Bulnes, en la cuadra entre Tarapacá y Alonso Ovalle. Permanecen ahí desde el 11 de septiembre de 1973 y son un testimonio casi inadvertido del golpe de Estado y el bombardeo a La Moneda, ubicada apenas unos metros hacia el norte.
Muchas de las marcas han sido borradas con estuco o pintura, durante las remodelaciones que se han hecho a los edificios, pero muchas otras continúan ahí. Sacarlas a la luz, literalmente, era la idea de más de un centenar de personas que desde hace cuatro años participan de Bulnes Intervenido, una acción en la que fueron iluminadas con punteros láser, como un ejercicio de memoria.
Para este 30 de septiembre a las 19:00 hrs. está prevista la convocatoria para una nueva versión de Bulnes Intervenido. La acción de denuncia busca congregar a quienes deseen visibilizar las marcas de los disparos del tanquetazo y del golpe de Estado de 1973, que hasta hoy están en el Paseo de Santiago Centro.
Bulnes Intervenido se plantea como una acción autogestionada donde los asistentes iluminan estas huellas con punteros láser y reflexionan en torno a una pregunta relacionada a la construcción de memoria colectiva.
¿Por qué no callar la memoria, los recuerdos, las voces? Será la pregunta central de la cuarta versión de Bulnes Intervenido, que tiene como objetivo evidenciar las huellas de la violencia que persisten hasta nuestros días.
Esta versión de la actividad es abierta a todo público y convoca a todos quienes deseen sumarse a la jornada que se realizará el 30 de septiembre a contar de las 19:00 hrs.
Iniciada en 2013, a 40 años del golpe de Estado, esta es la cuarta versión de la intervención urbana que congrega a cerca de 200 personas en el centro cívico de Santiago para denunciar, conversar y reflexionar sobre las formas de la violencia ejercidas en la dictadura.
Son 138 las huellas de bala que se han contado en los edificios que están en el Paseo Bulnes, en la cuadra entre Tarapacá y Alonso Ovalle. Permanecen ahí desde el 11 de septiembre de 1973 y son un testimonio casi inadvertido del golpe de Estado y el bombardeo a La Moneda, ubicada apenas unos metros hacia el norte.
Muchas de las marcas han sido borradas con estuco o pintura, durante las remodelaciones que se han hecho a los edificios, pero muchas otras continúan ahí. Sacarlas a la luz, literalmente, era la idea de más de un centenar de personas que desde hace cuatro años participan de Bulnes Intervenido, una acción en la que fueron iluminadas con punteros láser, como un ejercicio de memoria.
Para este 30 de septiembre a las 19:00 hrs. está prevista la convocatoria para una nueva versión de Bulnes Intervenido. La acción de denuncia busca congregar a quienes deseen visibilizar las marcas de los disparos del tanquetazo y del golpe de Estado de 1973, que hasta hoy están en el Paseo de Santiago Centro.
Bulnes Intervenido se plantea como una acción autogestionada donde los asistentes iluminan estas huellas con punteros láser y reflexionan en torno a una pregunta relacionada a la construcción de memoria colectiva.
¿Por qué no callar la memoria, los recuerdos, las voces? Será la pregunta central de la cuarta versión de Bulnes Intervenido, que tiene como objetivo evidenciar las huellas de la violencia que persisten hasta nuestros días.
Esta versión de la actividad es abierta a todo público y convoca a todos quienes deseen sumarse a la jornada que se realizará el 30 de septiembre a contar de las 19:00 hrs.
Iniciada en 2013, a 40 años del golpe de Estado, esta es la cuarta versión de la intervención urbana que congrega a cerca de 200 personas en el centro cívico de Santiago para denunciar, conversar y reflexionar sobre las formas de la violencia ejercidas en la dictadura.
Son 138 las huellas de bala que se han contado en los edificios que están en el Paseo Bulnes, en la cuadra entre Tarapacá y Alonso Ovalle. Permanecen ahí desde el 11 de septiembre de 1973 y son un testimonio casi inadvertido del golpe de Estado y el bombardeo a La Moneda, ubicada apenas unos metros hacia el norte.
Muchas de las marcas han sido borradas con estuco o pintura, durante las remodelaciones que se han hecho a los edificios, pero muchas otras continúan ahí. Sacarlas a la luz, literalmente, era la idea de más de un centenar de personas que desde hace cuatro años participan de Bulnes Intervenido, una acción en la que fueron iluminadas con punteros láser, como un ejercicio de memoria.
Para este 30 de septiembre a las 19:00 hrs. está prevista la convocatoria para una nueva versión de Bulnes Intervenido. La acción de denuncia busca congregar a quienes deseen visibilizar las marcas de los disparos del tanquetazo y del golpe de Estado de 1973, que hasta hoy están en el Paseo de Santiago Centro.
Bulnes Intervenido se plantea como una acción autogestionada donde los asistentes iluminan estas huellas con punteros láser y reflexionan en torno a una pregunta relacionada a la construcción de memoria colectiva.
¿Por qué no callar la memoria, los recuerdos, las voces? Será la pregunta central de la cuarta versión de Bulnes Intervenido, que tiene como objetivo evidenciar las huellas de la violencia que persisten hasta nuestros días.
Esta versión de la actividad es abierta a todo público y convoca a todos quienes deseen sumarse a la jornada que se realizará el 30 de septiembre a contar de las 19:00 hrs.
Iniciada en 2013, a 40 años del golpe de Estado, esta es la cuarta versión de la intervención urbana que congrega a cerca de 200 personas en el centro cívico de Santiago para denunciar, conversar y reflexionar sobre las formas de la violencia ejercidas en la dictadura.
