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Encuestas y los desafíos de medir los “factores sorpresa”


Lunes 28 de noviembre 2016 11:46 hrs.


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1.- Los escandalosos son los que se escandalizan (del poeta Vicente. Huidobro).

En los más de 40 años de consultoría no habíamos visto un hecho que causara tanto revuelo noticioso y de expectativas para los países, las empresas y los negocios como ha sido el resultado de la elección en EEUU. Hoy, miles de páginas y comentarios de expertos examinan y discuten retroactivamente  los que fueron los escenarios posibles, pero en forma ex post, de un evento trascendente que ya ocurrió

2.- Pero la sorpresa existe, se acrecienta y toma ribetes  alarmantes cuando, cuando esas mismas personas, no reconoce que para tratar los asuntos del futuro hay que estar preparados para anticiparse sistemáticamente. Se debe haber estudiado, trabajado y analizado sobre lo que podría ocurrir en el mañana en  la economía, en la sociedad, en los negocios, en lo social, en lo cultural o en otras áreas que sean de interés para la comunidad. Una, de muchas manera de anticipar, es construir los posibles escenarios que se podrían producir en diferentes momentos futuros y, por lo tanto, al tomar las decisiones diarias vislumbrar en qué tipo de escenario ellas tendrían más posibilidades de éxito y en cuáles no y definir acciones, estrategias planes alternativos  anticipadamente. Y en la medida que va pasando el tiempo  ir corrigiendo la decisión en cuanto la realidad o el escenario elegido se alejen del éxito.

3.- Las encuestas que se refieren a temas del futuro, como las conocidas  en la elección en EEUU, con sus dos candidatos principales  (HC y DT), anticipaban, erróneamente,  una gran preferencia por el primero de los candidatos, lo que  hizo que los que se inclinaron por ese escenario reforzaran su decisiones por los beneficios  que era de esperar en el futuro, o sea, después del 8 de noviembre. En este escenario elegido se debían producir por tanto determinados hechos que les fueran positivos o muy positivos para sus posiciones y sus respectivas decisiones a tomar. Algo parecido ha ocurrido recientemente en Francia al basarse en las encuestas: muchos sorprendidos.
4.- Muchos se equivocaron y nos volveremos a equivocar. Y lo que más sorprende es que algunos analistas, políticos y gobernantes, empresarios e intelectuales estaban tan seguros que el escenario (único) Clinton les sería favorable que, cuando ocurrió lo que su ciega certeza negaba, en vez de reconocer su equivocación se dedicaron a despotricar contra quien ya había ganado. Más lógico habría sido empezar por revisar: (1)  las razones de tamaña equivocación  (2) de qué manera sus modelos decisionales están anulados u obsoletos (3) otras aristas que escapan al espacio de esta columna de difusión principalmente,  sobre los cuidados que hay que tener al comentar noticias y eventos antes, durante y después de su ocurrencia, es decir, es función de lo que es presente, pasado y futuro.
5.- ¿Sentimientos o razonamientos? Muchas personas influyentes  se han sentido  engañadas, frustradas, desilusionadas, dolidas, asustadas, etc. por los resultados de la elección. Pero  les habría sido diferente su despertar el 9 de noviembre si hubieran pensado que como “nadie es capaz de anticipar este tipo de futuro con certeza”, debían  prepararse para que el escenario futuro pudiera ser el triunfo del otro candidato o incluso otros resultados como: atentados, o un problema de salud que terminase con la campaña o no alcanzar a asumir el mando. Y con ello habría podido prepararse anticipadamente para determinar qué hacer en caso que ocurriera un resultado (Plan B o C contingente o alternativo) y no reaccionar tan emocionalmente,  con opiniones que pudieran dañar incluso la relación futura con los nuevos gobernantes.
Por cierto la comprensión de estas materias no es simple y puede continuar ampliándose con nuestras visiones sobre el estudio, proposición de futuros, análisis y caminos alternativos a seguir en relación a: (1) ¿Cómo las opiniones, los sentimientos y la ideología impacta en la capacidad prospectiva y análisis anticipado de los posibles escenarios, con sus: ventajas y desventajas?.. y (2) ¿Por qué en política, como en casi ninguna actividad humana, se puede hablar anticipadamente con certeza, porque eso es inverosímil?; para que sirva a vuestras decisiones económicas, empresariales, políticas y electorales que vendrán… si estas ocurren como Ud. no lo espera.  

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