Estilo distinto, confrontacional y claro, así definió su período directivo la recién electa presidenta de la UDI Jacqueline Van Rysselberghe. La senadora por la región del Biobío, adelantó la directriz que tendrá su vocería al mando de la Unión Demócrata Independiente, que según ella, demostrará ya en los primeros días de asumir su mandato.

En conversación con radio y diario de la Universidad de Chile, la parlamentaria fustigó  el actual rol del Estado. Explicó que la razón del malestar de la gente no tiene que ver con un Gobierno más garante de derechos, sino que sólo busca que se garantice un orden para su libertad individual.

La Senadora de la UDI  explicitó “que el Estado no sea quien les ponga un techo de vidrio, si ellos tienen las ganas y capacidad de trabajar para salir adelante. Entonces yo estoy convencida que lo que la gente quiere es igualdad de oportunidades, no igualdad a secas, a la mayoría de la gente en Chile no le gusta que si yo me saco la mugre trabajando, tenga el mismo beneficio que aquel que flojea todo el día, eso no es razonable”.

Respecto a las investigaciones judiciales que están en curso contra militantes de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, indicó que se debe mantener la presunción de inocencia hasta el final.

De esta manera, descartó que en su período el tribunal supremo de la colectividad comience a analizar posibles sanciones a integrantes que han sido indagados por la justicia.

“Yo creo que los partidos toman medidas de este tipo para quedar bien hacia afuera. Nosotros hemos sido víctimas de esta cuestión y creo que hay que ser prudente porque muchas veces se termina demostrando que la persona era inocente y no solo tuvo que sufrir el escarnio público, sino que además el castigo de sus pares y eso es extremadamente duro”.

Ante un posible apoyo a Sebastián Piñera como candidato a la presidencia, la futura máxima dirigente de la UDI, no descartó que la colectividad se cuadre ante esa premisa. Aclaró que todo se decidirá en un consejo general.

Y sobre la candidatura paralela del renunciado militante José Antonio Kast, Jacqueline Van Rysselberghe rechazó un eventual respaldo al diputado, por no ser “integrante del conglomerado y no tener posicionamiento alguno”.