Organizaciones ambientales y pescadores artesanales cuestionaron la decisión de la Subsecretaria de Pesca de aumentar la cuota anual de la merluza común en un 8,7 por ciento para el próximo año, es decir, a 25 mil toneladas.
Desde la organización de conservación marina, Oceana, advirtieron que el aumento en la extracción de la “pescada” para el 2017, no se condice con las recomendaciones del Comité de Científicos, organismo asesor del Gobierno.
Asimismo, la Directora Ejecutiva de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer, criticó el que cambiaran la categoría de esta pesquería de “colapsada” a “sobreexplotada”, puesto que a su juicio, la merluza común aún no se ha recuperado para subir de la cuota de 23 mil toneladas que mantenía hace dos años.
“Existen casi un 40 por ciento de probabilidades que efectivamente la merluza común no se haya recuperado. Incrementar la cuota anual es una medida irresponsable y no se ajusta al enfoque precautorio de la ley. El Comité Científico concluyó que esta pesquería se mantiene muy cercana al colapso y se requieren acciones para alejarla de esa condición”.
En tanto, el vicepresidente del Consejo Nacional de Defensa del Patrimonio Pesquero (Condepp), Nelson Estrada levantó sospechas sobre el alza en las cuotas de captura de la merluza común en medio de la discusión sobre la polémica Ley de Pesca, ya que en su opinión, se podría argumentar por parte de las autoridades que con este marco legal se ha dado una mejor fiscalización y rescate de la “pescada”.
“Cuando se trata de que el Comité Científico toma una decisión para oprimir a los pescadores, ahí no se puede cambiar la decisión de ellos. No sé si los científicos son manipulados por el Gobierno o tienen parte en el negocio de la pesca, pero me parece sospechoso que en este momento se aumente en un tanto por ciento la merluza y de la noche a la mañana salga del colapso”.
No obstante, la versión del Ejecutivo en palabras del Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, es que la definición de cuánto pescar fue “por parámetros biológicos y no por intereses particulares”, así como también habrían colaborado la fiscalización de Sernapesca, los cambios culturales de los pescadores artesanales, el mejoramiento de las cadenas de frío, y otros factores.