Este fin de semana se está desarrollando en Tranguil, región de Los Ríos, un Füta Trawun o conversatorio ampliado de comunidades mapuche para debatir sobre la organización territorial ante la instalación de proyectos energéticos.
La violencia que se está ejerciendo contra las mujeres de las comunidades indígenas no son hechos aislados en la zona. Así, lo demuestra la muerte de la activista Macarena Valdés, en agosto pasado, esposa del werkén Rubén Collío, ambos opositores a la instalación de una central de paso en Panguipulli; las reiteradas modificaciones a la machi Francisca Linconao quien permaneció en prisión preventiva pese a su delicado estado de salud; y, el caso de Lorenza Cayuhan que al momento del parto estaba engrillada.
Esto es más evidente si se tiene en cuenta que el 38 por ciento de los conflictos socioambientales en Chile, registrados entre 2010 y 2015, involucran a territorios indígenas, según el informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
En el predio de Julia Quilempan, integrante de la coordinación Newen Tranguil, se instaló la empresa RP Global con su mini central de paso ingresando cerca de 60 metros donde también se encuentra un cementerio indígena.
En la instancia organizada por las comunidades cercanas a Panguipulli, las distintas agrupaciones intercambiarán experiencias sobre cómo están operando estas empresas contra las mujeres defensoras. “Muchas viven con amenazas constantes, como en Ralco, donde Carabineros resguarda toda esta violencia”, explicó.
Quilempan denunció: “las mujeres hemos sido las peores tratadas, a mí me han tirado la camioneta encima, me dicen déjate de hueviar sino te va a pasar lo mismo que a la mujer del Collío”.
Una doble vulneración a los derechos humanos: por ser mujeres y por ser indígenas, reconoció Beatriz Chocori del Parlamento Koz Koz de Panguipulli quien también describió el ambiente que ha creado la empresa para desacreditar sus acciones de denuncia.
En tanto, la vocera de la comunidad de Tranguil, Sandra Catripán, dijo que ante la falta de protección del Estado es necesario fortalecer la red de comunidades indígenas para seguir enfrentando esta violencia continua.
En ese sentido, reconoció un verdadero seguimiento policial a las mujeres que ejercen las principales actividades de la comunidad.
Recordemos que luego de recibir varias amenazas, Macarena Valdés apareció muerta, ahorcada en su casa, mientras estaba sola con su hijo menor. El Servicio Médico Legal notificó que no hubo intervención de terceros avalando la tesis de un suicidio. Sin embargo, el caso se encuentra en investigación luego de una querella presentada por su esposo en tribunales.
En tanto, este lunes se realizará la preparación del juicio oral de la machi Francisca Linconao, en el Juzgado de Garantía de Temuco, imputada por su eventual responsabilidad en el delito de incendio con carácter terrorista del matrimonio Luchsinger-Mackay, ocurrido en 2013.
Este fin de semana se está desarrollando en Tranguil, región de Los Ríos, un Füta Trawun o conversatorio ampliado de comunidades mapuche para debatir sobre la organización territorial ante la instalación de proyectos energéticos.
La violencia que se está ejerciendo contra las mujeres de las comunidades indígenas no son hechos aislados en la zona. Así, lo demuestra la muerte de la activista Macarena Valdés, en agosto pasado, esposa del werkén Rubén Collío, ambos opositores a la instalación de una central de paso en Panguipulli; las reiteradas modificaciones a la machi Francisca Linconao quien permaneció en prisión preventiva pese a su delicado estado de salud; y, el caso de Lorenza Cayuhan que al momento del parto estaba engrillada.
Esto es más evidente si se tiene en cuenta que el 38 por ciento de los conflictos socioambientales en Chile, registrados entre 2010 y 2015, involucran a territorios indígenas, según el informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
En el predio de Julia Quilempan, integrante de la coordinación Newen Tranguil, se instaló la empresa RP Global con su mini central de paso ingresando cerca de 60 metros donde también se encuentra un cementerio indígena.
En la instancia organizada por las comunidades cercanas a Panguipulli, las distintas agrupaciones intercambiarán experiencias sobre cómo están operando estas empresas contra las mujeres defensoras. “Muchas viven con amenazas constantes, como en Ralco, donde Carabineros resguarda toda esta violencia”, explicó.
Quilempan denunció: “las mujeres hemos sido las peores tratadas, a mí me han tirado la camioneta encima, me dicen déjate de hueviar sino te va a pasar lo mismo que a la mujer del Collío”.
Una doble vulneración a los derechos humanos: por ser mujeres y por ser indígenas, reconoció Beatriz Chocori del Parlamento Koz Koz de Panguipulli quien también describió el ambiente que ha creado la empresa para desacreditar sus acciones de denuncia.
En tanto, la vocera de la comunidad de Tranguil, Sandra Catripán, dijo que ante la falta de protección del Estado es necesario fortalecer la red de comunidades indígenas para seguir enfrentando esta violencia continua.
En ese sentido, reconoció un verdadero seguimiento policial a las mujeres que ejercen las principales actividades de la comunidad.
Recordemos que luego de recibir varias amenazas, Macarena Valdés apareció muerta, ahorcada en su casa, mientras estaba sola con su hijo menor. El Servicio Médico Legal notificó que no hubo intervención de terceros avalando la tesis de un suicidio. Sin embargo, el caso se encuentra en investigación luego de una querella presentada por su esposo en tribunales.
En tanto, este lunes se realizará la preparación del juicio oral de la machi Francisca Linconao, en el Juzgado de Garantía de Temuco, imputada por su eventual responsabilidad en el delito de incendio con carácter terrorista del matrimonio Luchsinger-Mackay, ocurrido en 2013.
Este fin de semana se está desarrollando en Tranguil, región de Los Ríos, un Füta Trawun o conversatorio ampliado de comunidades mapuche para debatir sobre la organización territorial ante la instalación de proyectos energéticos.
La violencia que se está ejerciendo contra las mujeres de las comunidades indígenas no son hechos aislados en la zona. Así, lo demuestra la muerte de la activista Macarena Valdés, en agosto pasado, esposa del werkén Rubén Collío, ambos opositores a la instalación de una central de paso en Panguipulli; las reiteradas modificaciones a la machi Francisca Linconao quien permaneció en prisión preventiva pese a su delicado estado de salud; y, el caso de Lorenza Cayuhan que al momento del parto estaba engrillada.
Esto es más evidente si se tiene en cuenta que el 38 por ciento de los conflictos socioambientales en Chile, registrados entre 2010 y 2015, involucran a territorios indígenas, según el informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
En el predio de Julia Quilempan, integrante de la coordinación Newen Tranguil, se instaló la empresa RP Global con su mini central de paso ingresando cerca de 60 metros donde también se encuentra un cementerio indígena.
En la instancia organizada por las comunidades cercanas a Panguipulli, las distintas agrupaciones intercambiarán experiencias sobre cómo están operando estas empresas contra las mujeres defensoras. “Muchas viven con amenazas constantes, como en Ralco, donde Carabineros resguarda toda esta violencia”, explicó.
Quilempan denunció: “las mujeres hemos sido las peores tratadas, a mí me han tirado la camioneta encima, me dicen déjate de hueviar sino te va a pasar lo mismo que a la mujer del Collío”.
Una doble vulneración a los derechos humanos: por ser mujeres y por ser indígenas, reconoció Beatriz Chocori del Parlamento Koz Koz de Panguipulli quien también describió el ambiente que ha creado la empresa para desacreditar sus acciones de denuncia.
En tanto, la vocera de la comunidad de Tranguil, Sandra Catripán, dijo que ante la falta de protección del Estado es necesario fortalecer la red de comunidades indígenas para seguir enfrentando esta violencia continua.
En ese sentido, reconoció un verdadero seguimiento policial a las mujeres que ejercen las principales actividades de la comunidad.
Recordemos que luego de recibir varias amenazas, Macarena Valdés apareció muerta, ahorcada en su casa, mientras estaba sola con su hijo menor. El Servicio Médico Legal notificó que no hubo intervención de terceros avalando la tesis de un suicidio. Sin embargo, el caso se encuentra en investigación luego de una querella presentada por su esposo en tribunales.
En tanto, este lunes se realizará la preparación del juicio oral de la machi Francisca Linconao, en el Juzgado de Garantía de Temuco, imputada por su eventual responsabilidad en el delito de incendio con carácter terrorista del matrimonio Luchsinger-Mackay, ocurrido en 2013.
