Un poco más de una hora duró la misa en el interior del Penal Punta Peuco. En el lugar, ocho criminales condenados por delitos de lesa humanidad habrían pedido “perdón” por las violaciones de derechos humanos cometidas en Dictadura.
En el recinto penitenciario de la comuna de Til-Til se congregaron algunos manifestantes, familiares de detenidos desaparecidos que avanzaron en caravana hasta el lugar.
A las agrupaciones se sumaron carros de Fuerzas Especiales de Carabineros, estacionadas al ingreso para contener posibles incidentes.
A su ingreso, el sacerdote Fernando Montes declaró que “no estamos acá alabando ni propiciando la impunidad, sino que se reponga un tema. Si hay arrepentidos, que verdaderamente, nosotros tratatemos de no ser ingenuos y pedir que se den los pasos. Me dolería enormemente que se considere que nosotros no estamos respetando a los familiares. Haremos lo imposible para no ser ingenuos”.
La presencia de Mariano Puga también fue criticada por algunos sectores. A su llegada, el cura identificado con la defensa de los Derechos Humanos, dijo que su visita era “como cristiano de la Iglesia, vengo como víctima de la dictadura, fui detenido, exiliado y torturado. Vengo aquí como acompañante de las organizaciones de derechos humanos, no soy vocero de ellos, pero vengo como un acompañante de ellos”.
Al finalizar el encuentro, los invitados se habrían retirado sin emitir mayores comentarios. Se espera la lectura de un comunicado de prensa con las declaraciones de los reos.