Señor Director:
Necesitamos decirle que la situación de nuestro gremio (como la de otros acá en Chile) es desesperada. Hay una altísima insatisfacción entre nuestros colegas, debido a las pésimas condiciones laborales en que nos desempeñamos y los sueldos paupérrimos.
Según datos de la Superintendencia de Salud, hacia julio del presente año son 47833 los psicólogos(as) clínicos titulados en el país, más que cualquier otro prestador del área sanitaria. Esta situación sólo empeora año tras año, ya que nuevos centros de educación superior, muchas veces con una implementación mínima e incluso insuficiente, imparten la carrera abriendo un número exorbitante de matrículas.
Se estima, de hecho, que de los aproximadamente 50 programas que imparten la carrera a nivel nacional se genera un total de 8346 matrículas. Esto genera expectativas muy poco realistas entre quienes entran a estudiar psicología, ya que la oferta supera ampliamente a la demanda. Ven truncadas sus aspiraciones de desarrollarse personalmente e incluso deben, en muchos casos, cambiar de rubro para poder sobrevivir y mantener a sus familias.
Es una situación amarga que nuestro actual sistema económico insiste en perpetuar. Lo más grave del asunto, es que las universidades mienten cuando pretenden ofrecer un título que nos dará mucho éxito personal y social. Es una farsa atroz. Cuando los(as) jóvenes comprometidos con su vocación, con ideales de entrega a su comunidad y una sonrisa en el rostro, ven que los sueldos a los que pueden optar se encuentran incluso por debajo de los $500.000, sienten que algo se rompe dentro de ellos.
Entonces ¿Por qué se dice que Chile es un país solidario?,¿por qué las ONG, las OTEC y las consultoras se aprovechan de esta situación para ofrecer salarios miserables? La respuesta que ya se ha hecho automática es “la oferta y la demanda”. Y es cierto. O bien disminuye el número de colegas, o bien aumentan los cargos de psicólogo, o ambas cosas.
Pero las autoridades no han tenido la voluntad política de solucionar esto. Por eso decidimos tomar la iniciativa y entre otras cosas,
estamos elaborando una lista de empleadores caracterizados por sus
prácticas abusivas.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.