A cuatro días del terremoto que afectó la zona sur del país, cuyo epicentro se ubicó a 67 kilómetros de Melinka, Región de los Lagos, ya está disponible para el público el informe técnico sobre este evento.
Entre los diversos datos que entrega el documento, preparado por Sergio Barrientos, director del Centro Sismológico Nacional, se destaca que “la aceleración máxima alcanza a 27 por ciento de la aceleración de gravedad registrada en la estación GO07”, ubicada en la parte sur de la isla de Chiloé.
Otro dato interesante es que “estimaciones preliminares, basadas en relaciones de escala, indican que la longitud de ruptura alcanza a unos 60 kilómetros con un deslizamiento medio en la falla de alrededor de dos metros”. Mientras que “los valores máximos de desplazamiento en la superficie de la Tierra se observan en la estación ubicada en Quellón, alcanzando movimientos del orden de 17 centímetros hacia el oeste, 4 centímetros hacia el sur y un hundimiento del orden de 7 cm.”, indica el informe, lo que -en palabras simples- significa que en la zona de ruptura la placa subductó alrededor de dos metros, generando una deformación en superficie que movió Quellón 17 centímetros hacia el oeste.
Sobre la duración del evento el documento indica que “el deslizamiento de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana (…) no ocurre simultáneamente en toda la superficie de ruptura. La ruptura se propaga desde el hipocentro en una dirección preferencial –en este caso hacia el norte- con una velocidad que en general es del orden de 2 a 3 km/s, de modo que para propagar una ruptura de 60 km se requiere de un tiempo de alrededor de 20 a 30 seg.”. El tiempo que demora la ruptura no es el mismo que el movimiento del suelo registrado en diferentes lugares debido a la propagación de las ondas sísmicas; tal como se observa en las localidades en que se encuentran las estaciones GO07, LL07 y LL06, en las que la sección de movimiento fuerte registrada por los acelerógrafos dura unos 40 segundos.
Otro punto a destacar en el informe del CSN es la propuesta de Sergio Barrientos, quien indica que “el sismo de 2016 se localiza en una zona donde hubo un deslizamiento del orden de 10 metros en 1960. Este desplazamiento se considera de relativo menor tamaño, ya que los desplazamientos máximos (del orden de 40 metros) se alcanzan frente a las costas de Valdivia y un poco más al sur”. Es decir que este sismo ocurrió justo en la zona que menos se movió durante el terremoto de 1960, por lo que acumulaba mayor esfuerzo.
*Por Uchile.