La Universidad de Chile conmemoró los 10 años de vida institucional de su Consejo de Evaluación y la presidenta de este organismo colegiado, María Cecilia Hidalgo, destacó la labor de Superintendencia de la entidad.
Entre los hitos y aportes del Consejo se destacaron la definición de estándares de calidad en áreas de difícil cuantificación como la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, en la Creación Artística y en la Innovación.
También, se propuso entre una serie de ideas, una actualización para el Sistema de Carrera Académica, un Sistema Integrado de Indicadores Ejecutivos para la Gestión Universitaria y se cuantificó la discriminación de género al interior de la institución.
En esa línea, la representante del Consejo de Evaluación, María Cecilia Hidalgo, criticó que ciertos estudios no tengan todavía el impacto que esperan en la casa de estudios, con medidas de acción.
“Las remuneraciones de las académicas eran en promedio cerca del 25 por ciento inferior a las de sus pares hombres en el mismo nivel de jerarquía y también el estudio reveló que existía poca representación de las mujeres en las más altas jerarquías académicas, pese a existir paridad en el comienzo de la carrera académica. Aunque sorprendente, claramente este problema no es privativo de nuestra universidad, pues se da prácticamente en todos los países del mundo. Sin embargo, este es un tema que debe ser solucionado en forma urgente, pues aunque han existido leves mejoras recientes, el problema subsiste”.
En tanto, quien asumió la presidencia del Consejo de Evaluación el 2006 y ha visto su evolución, profesor Gonzalo Díaz Cuevas, enfatizó en la necesidad de que se fortalezca la figura del presidente del Consejo y se aplique el Estatuto Universitario vigente del plantel para que la entidad deje de funcionar como un “centro de estudios técnicos”.
“Todo esto que suena muy mal tiene una solución relativamente fácil y de muy bajo presupuesto: que la Universidad de Chile implemente de una vez por todas el estatuto, por lo menos aquello que establece su artículo 53 para que en un par de aniversarios más podamos mostrar un verdadero avance institucional y tengamos un verdadero sistema de evaluación orgánico y coherente bajo la Superintendencia del Consejo de Evaluación”.
El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, también participó de la ceremonia de conmemoración y relevó la tarea del Consejo al revelar los problemas de la institución con la interpretación del acontecer desde el punto de vista académico. Además, Vivaldi subrayó la función del organismo con el proceso de acreditación a nivel institucional e individual.
La Universidad de Chile conmemoró los 10 años de vida institucional de su Consejo de Evaluación y la presidenta de este organismo colegiado, María Cecilia Hidalgo, destacó la labor de Superintendencia de la entidad.
Entre los hitos y aportes del Consejo se destacaron la definición de estándares de calidad en áreas de difícil cuantificación como la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, en la Creación Artística y en la Innovación.
También, se propuso entre una serie de ideas, una actualización para el Sistema de Carrera Académica, un Sistema Integrado de Indicadores Ejecutivos para la Gestión Universitaria y se cuantificó la discriminación de género al interior de la institución.
En esa línea, la representante del Consejo de Evaluación, María Cecilia Hidalgo, criticó que ciertos estudios no tengan todavía el impacto que esperan en la casa de estudios, con medidas de acción.
“Las remuneraciones de las académicas eran en promedio cerca del 25 por ciento inferior a las de sus pares hombres en el mismo nivel de jerarquía y también el estudio reveló que existía poca representación de las mujeres en las más altas jerarquías académicas, pese a existir paridad en el comienzo de la carrera académica. Aunque sorprendente, claramente este problema no es privativo de nuestra universidad, pues se da prácticamente en todos los países del mundo. Sin embargo, este es un tema que debe ser solucionado en forma urgente, pues aunque han existido leves mejoras recientes, el problema subsiste”.
En tanto, quien asumió la presidencia del Consejo de Evaluación el 2006 y ha visto su evolución, profesor Gonzalo Díaz Cuevas, enfatizó en la necesidad de que se fortalezca la figura del presidente del Consejo y se aplique el Estatuto Universitario vigente del plantel para que la entidad deje de funcionar como un “centro de estudios técnicos”.
“Todo esto que suena muy mal tiene una solución relativamente fácil y de muy bajo presupuesto: que la Universidad de Chile implemente de una vez por todas el estatuto, por lo menos aquello que establece su artículo 53 para que en un par de aniversarios más podamos mostrar un verdadero avance institucional y tengamos un verdadero sistema de evaluación orgánico y coherente bajo la Superintendencia del Consejo de Evaluación”.
El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, también participó de la ceremonia de conmemoración y relevó la tarea del Consejo al revelar los problemas de la institución con la interpretación del acontecer desde el punto de vista académico. Además, Vivaldi subrayó la función del organismo con el proceso de acreditación a nivel institucional e individual.
La Universidad de Chile conmemoró los 10 años de vida institucional de su Consejo de Evaluación y la presidenta de este organismo colegiado, María Cecilia Hidalgo, destacó la labor de Superintendencia de la entidad.
Entre los hitos y aportes del Consejo se destacaron la definición de estándares de calidad en áreas de difícil cuantificación como la investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, en la Creación Artística y en la Innovación.
También, se propuso entre una serie de ideas, una actualización para el Sistema de Carrera Académica, un Sistema Integrado de Indicadores Ejecutivos para la Gestión Universitaria y se cuantificó la discriminación de género al interior de la institución.
En esa línea, la representante del Consejo de Evaluación, María Cecilia Hidalgo, criticó que ciertos estudios no tengan todavía el impacto que esperan en la casa de estudios, con medidas de acción.
“Las remuneraciones de las académicas eran en promedio cerca del 25 por ciento inferior a las de sus pares hombres en el mismo nivel de jerarquía y también el estudio reveló que existía poca representación de las mujeres en las más altas jerarquías académicas, pese a existir paridad en el comienzo de la carrera académica. Aunque sorprendente, claramente este problema no es privativo de nuestra universidad, pues se da prácticamente en todos los países del mundo. Sin embargo, este es un tema que debe ser solucionado en forma urgente, pues aunque han existido leves mejoras recientes, el problema subsiste”.
En tanto, quien asumió la presidencia del Consejo de Evaluación el 2006 y ha visto su evolución, profesor Gonzalo Díaz Cuevas, enfatizó en la necesidad de que se fortalezca la figura del presidente del Consejo y se aplique el Estatuto Universitario vigente del plantel para que la entidad deje de funcionar como un “centro de estudios técnicos”.
“Todo esto que suena muy mal tiene una solución relativamente fácil y de muy bajo presupuesto: que la Universidad de Chile implemente de una vez por todas el estatuto, por lo menos aquello que establece su artículo 53 para que en un par de aniversarios más podamos mostrar un verdadero avance institucional y tengamos un verdadero sistema de evaluación orgánico y coherente bajo la Superintendencia del Consejo de Evaluación”.
El rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, también participó de la ceremonia de conmemoración y relevó la tarea del Consejo al revelar los problemas de la institución con la interpretación del acontecer desde el punto de vista académico. Además, Vivaldi subrayó la función del organismo con el proceso de acreditación a nivel institucional e individual.
