En 1977, y como parte de las acciones unilaterales dispuestas por la dictadura, el Almirante José Toribio Merino entregó en concesión a la Cofradía Náutica del Pacífico Austral el islote que se ubica frente a las costas de Algarrobo con lo cual inició un proceso de intervención que terminó por perjudicar gravemente el ecosistema de la zona.
Esto porque los miembros de la Cofradía decidieron construir un puente entre el continente y el islote que alteró la geografía del lugar afectando de sobremanera a la fauna, en especial a especies como el pingüino de Humboldt que hoy se encuentra casi extinto en la comuna.
Esa concesión culmina este año y es el ministerio de Defensa la encargada de decidir si se la renueva o retira a la Cofradía. Por lo mismo y tras un foro ciudadano se decidió por parte de la ciudadanía recuperar el islote para la comunidad.
El vocero del movimiento “Liberemos la isla”, Marcelo Valdebenito, explicó cuáles son los objetivos de este movimiento ciudadano “lo que se está solicitando es que no se renueve la concesión y que se amplíe el plan de manejo de manera que quede en manos de especialistas que pueda recuperar y evitar una catástrofe ambiental como la que hoy estamos viendo en el islote”, señaló.
Asimismo Valdebenito aclaró que esta no es una campaña contra la Cofradía, sino que busca recuperar el islote para la comunidad “esto no es una campaña en contra de nadie, sino que en favor de la recuperación de un santuario de la naturaleza. Lo que quiere lograr el movimiento es que re realice un plan de manejo ambiental serio y con todas las instancias pertinentes”, afirmó.
Dentro de los perjuicios que ha causado la intervención que se ha hecho al islote para el ecosistema se cuenta el impacto en las corrientes marinas y graves problemas de nidificación para las aves marinas por la presencia de roedores y perros en el sector que matan a los polluelos.
Deborah Schiappacasse, del departamento de medio ambiente de la municipalidad de Algarrobo, profundiza en dichos impactos “los pingüinos de Humboldt son una especie de ave marina que nidifica exclusivamente en islotes desconectados de los continentes, entonces si encontramos una colonia reproductiva que se encuentra intervenida antrópicamente por una construcción conectada al continente esto genera un impacto directo en la entrada de depredadores y especies exóticas como los perros y los roedores”, señaló la especialista.
Durante 2013 una masiva mortandad de aves en la zona movilizó a la comunidad de Algarrobo exigiendo responsabilidades al respecto, con la presentación de acciones legales que finalmente no prosperaron en la justicia.
El próximo 30 de junio culmina la concesión del islote por lo que para esa fecha debiese estar la resolución del ministerio de Defensa y ver si finalmente se otorga por 20 años más los derechos del islote a la Cofradía Nautica Austral.