En el contexto de la catástrofe que se vive en el centro sur del país, en especial en las regiones del O’Higgins y Maule, el Colegio de Periodistas de Chile hizo un llamado a la ciudadanía a privilegiar canales comprobables de información, en particular los que emanen de medios de comunicación formales, y no confiar necesariamente en lo que surge de fuentes anónimas, en especial cuando estas noticias circulan libremente por redes sociales.
La presidenta nacional de la orden, Javiera Olivares, sostuvo que “hemos visto en estos días que se ha instalado una suerte de paranoia comunicacional, motivada por una situación excepcional producto de los incendios forestales, donde se han hecho acusaciones cruzadas que han tenido eco sobre todo en redes sociales y que de alguna manera también han contaminado el ejercicio informativo de los medios”.
En este punto hizo referencia a la acusación que comenzó a circular hace unos días por Whatsapp y Facebook sobre tres sospechosos detenidos por los incendios, en el marco de un supuesto atentado “terrorista” (entre ellos dos ciudadanos mapuche y dos colombianos), viral que finalmente tuvo que ser desmentido por Fiscalía, como también la supuesta exclusión de alcaldes de oposición en una reunión con la Presidenta Michelle Bachelet, información que debió ser aclarada por el Gobierno, tras ser publicada en diversos medios de prensa.
“Podemos entender que en un contexto de esta naturaleza se produzcan desinformaciones de toda índole, y por eso nuestro llamado a los medios de comunicación, en particular a los y las colegas, es a que sean aún más rigurosos en su labor, contrastar fuentes y evitar usar las redes sociales como fuente informativa exclusiva. Hay en juego una gran responsabilidad social, y los y las periodistas debemos estar a la altura de ese deber”, dijo Javiera Olivares.
También hizo un llamado a la ciudadanía a “evitar dar por cierto las informaciones que emanen de las redes sociales, ya que parte importante de estas corresponden a noticias de origen dudoso o de alguna fuente anónima. Lo prudente en estos casos es esperar la información oficial de la autoridad o de alguna fuente de probada confiabilidad, que generalmente se canaliza en los medios de comunicación”.
Respecto del manejo informativo, la dirigenta sostuvo que “la cobertura en general se ha ceñido a cánones éticos, evitando sobrevictimizar o invadir la intimidad de los afectados y sus familias. Creemos que lo ocurrido en Valparaíso nos dio una gran lección. Sin duda puede haber excepciones, y en esos casos siempre estarán canales de denuncia, como nuestros Tribunales de Ética y Disciplina”.
Por último, relevó que este hecho da cuenta de la importancia del rol que cumplen los periodistas y la prensa en general, que puede ser un aporte relevante a este tipo de situaciones siempre y cuando se enmarque en altos estándares éticos y profesionales, como por ejemplo la contrastación de fuentes y el chequeo de hechos e información.