Bicampeones de América y cuartos en el ranking mundial, ese es el estatus que posee la selección chilena de fútbol adulta, luego de un proceso de casi 10 años que comenzó cuando Marcelo Bielsa se hizo cargo de la dirección técnica nacional.
Se pensó que con ese trabajo se produciría un cambio de paradigma en el fútbol chileno, que se vio acrecentado con el magnífico desempeño de la Universidad de Chile de Jorge Sampaoli, que conquistó la Copa Sudamericana en 2011 y en 2012 acarició una final de la Libertadores de América.
Pero lo cierto es que si dejamos de lado el desempeño de la selección nacional, los resultados de los equipos chilenos en el extranjero han sido paupérrimos y eso se ha visto en este 2017 donde cuadros como Colo Colo, Unión Española, O’Higgins y Palestino han cosechado magros resultados.
Pero, ¿Cómo se explica esta dicotomía?, para la gente relacionada con el fútbol las explicaciones son diversas y pasan por aspectos, deportivos, dirigenciales y hasta culturales.
En lo deportivo, la principal razón sería la mala planificación que existe respecto de los torneos locales, diseñados de tal manera que no permiten trabajos a largo plazo, junto con poner trabas en el refuerzo de los equipos a la hora de disputar torneos continentales.
A esto se suma la mala administración deportiva por parte de las sociedades anónimas encargadas de los clubes quienes han hecho malas inversiones y no han sabido manejar los dineros que el CDF les ha entregado.
Para el director técnico de Colo Colo, Pablo Guede, es necesario sentarse a conversar y reflexionar respecto de qué es lo que está ocurriendo con el fútbol chileno “esto nos influye a todos, estaría bueno que alguien analice y saque una conclusión para poder mejorar porque el fútbol chileno tiene todo para ser un grande en los torneos internacionales”, señaló.
Por su parte el técnico de la Universidad Católica, Mario Salas, desmintió que el problema solo pase por la calidad de la competencia local “llegar a un facilismo de decir que el campeonato local es malo y no realizar un análisis profundo de lo que está sucediendo me parece mediático, solo una portada de diario”, afirmó.
A su vez, el entrenador de Santiago Morning, Hernán “Clavito” Godoy, responsabilizó directamente a los dirigentes por no saber manejar el fútbol chileno “el fútbol chileno está manejado, todavía están tapados con tierra algunos que se robaron plata y están silenciados, los dineros del CDF son repartidos en los equipos grandes y los chicos que se mueran de hambre”, denunció.
La mala calidad de los refuerzos aparece como otra de las razones para explicar el fracaso, a eso se suma la incapacidad de los equipos de retener a las figuras emergentes, lo cual obliga a reestructurar los planteles año a año impidiendo un trabajo a largo plazo.
Entre las consecuencias de este mal desempeño más allá de los resultados, se encuentra la baja asistencia a los estadios la cual se ha ido reduciendo año a año y que se acrecienta con la mala experiencia que ofrece para los espectadores el plan Estadio Seguro.