Este viernes, abogados y directivos de la Fundación Emprender con Alas presentaron un recurso de protección en la Corte Suprema, frente a una serie de apremios ilegítimos contra menores dependientes de un centro colaborador del Servicio Nacional de Menores de la Región Metropolitana.
La acción legal es por abusos y torturas, prácticas que se habrían producido en el centro residencial para menores con discapacidad intelectual dependiente de Coanil y ubicado en la comuna de Buin.
La presidenta de la Corporación Emprender con Alas, Vanessa Hermosilla, dio a conocer pruebas gráficas y audiovisuales que muestran a jóvenes amarrados, boca bajo y siendo sometidos a “contenciones”, que según la representante, va absolutamente en contra de sus derechos humanos.
“Una situación de búsqueda de poder, donde hay un profesional que se ha formado durante cuatro o cinco años, que se enfrenta a un joven que tiene un daño cognitivo grave y que ante palabras, como por ejemplo, improperios, el asistente actúa tirándolo al piso, sumado a maltratos, golpes, lo amarra y pide a los otros jóvenes residentes que lo ayuden a amarrarlo, lo que es inconcebible”, argumentó.
El abogado de la Fundación Emprender con Alas, Sebastián Weinborn, indicó que el recurso de protección va además contra del directivo de la institución, Gonzalo Recabarren, quien fue denunciado por algunas de las propias funcionarias del centro residencial.
El también querellante en el caso emblemático de la niña Lisette Villa, agregó que Recabarren venía de otras dependencias similares a cargo de Coanil, por lo que pretende sea investigado su proceder como director en varios recintos especializados.
“El recurso tiene como finalidad terminar con estos tratos crueles e inhumanos que se están cometiendo contra al menos cinco menores y otros jóvenes, todos con deficiencia mental y que requieren medicación, por lo que sí tienen crisis, quiere decir que la medicación está mala. Este director venía de otros centros, entonces lo más probable que sea una práctica constante al interior de Coanil, cosa que se debe investigar”, argumentó.
El abogado de la Fundación Emprender con Alas, Sebastián Weinborn, aseveró que el centro de acogida debe ser intervenido lo antes posible, se expulse a los involucrados y que el Ministerio de Salud revise a los menores y determine eventualmente nuevos tratamientos.
El jurista agregó que como es un recurso de amparo, el máximo tribunal determinará a más tardar el próximo lunes si existe vulneración de derechos, “por lo que se deben tomar acciones inmediatas, ya que un día más es tortura para los niños”, argumentó finalmente Weinborn.
Este viernes, abogados y directivos de la Fundación Emprender con Alas presentaron un recurso de protección en la Corte Suprema, frente a una serie de apremios ilegítimos contra menores dependientes de un centro colaborador del Servicio Nacional de Menores de la Región Metropolitana.
La acción legal es por abusos y torturas, prácticas que se habrían producido en el centro residencial para menores con discapacidad intelectual dependiente de Coanil y ubicado en la comuna de Buin.
La presidenta de la Corporación Emprender con Alas, Vanessa Hermosilla, dio a conocer pruebas gráficas y audiovisuales que muestran a jóvenes amarrados, boca bajo y siendo sometidos a “contenciones”, que según la representante, va absolutamente en contra de sus derechos humanos.
“Una situación de búsqueda de poder, donde hay un profesional que se ha formado durante cuatro o cinco años, que se enfrenta a un joven que tiene un daño cognitivo grave y que ante palabras, como por ejemplo, improperios, el asistente actúa tirándolo al piso, sumado a maltratos, golpes, lo amarra y pide a los otros jóvenes residentes que lo ayuden a amarrarlo, lo que es inconcebible”, argumentó.
El abogado de la Fundación Emprender con Alas, Sebastián Weinborn, indicó que el recurso de protección va además contra del directivo de la institución, Gonzalo Recabarren, quien fue denunciado por algunas de las propias funcionarias del centro residencial.
El también querellante en el caso emblemático de la niña Lisette Villa, agregó que Recabarren venía de otras dependencias similares a cargo de Coanil, por lo que pretende sea investigado su proceder como director en varios recintos especializados.
“El recurso tiene como finalidad terminar con estos tratos crueles e inhumanos que se están cometiendo contra al menos cinco menores y otros jóvenes, todos con deficiencia mental y que requieren medicación, por lo que sí tienen crisis, quiere decir que la medicación está mala. Este director venía de otros centros, entonces lo más probable que sea una práctica constante al interior de Coanil, cosa que se debe investigar”, argumentó.
El abogado de la Fundación Emprender con Alas, Sebastián Weinborn, aseveró que el centro de acogida debe ser intervenido lo antes posible, se expulse a los involucrados y que el Ministerio de Salud revise a los menores y determine eventualmente nuevos tratamientos.
El jurista agregó que como es un recurso de amparo, el máximo tribunal determinará a más tardar el próximo lunes si existe vulneración de derechos, “por lo que se deben tomar acciones inmediatas, ya que un día más es tortura para los niños”, argumentó finalmente Weinborn.
Este viernes, abogados y directivos de la Fundación Emprender con Alas presentaron un recurso de protección en la Corte Suprema, frente a una serie de apremios ilegítimos contra menores dependientes de un centro colaborador del Servicio Nacional de Menores de la Región Metropolitana.
La acción legal es por abusos y torturas, prácticas que se habrían producido en el centro residencial para menores con discapacidad intelectual dependiente de Coanil y ubicado en la comuna de Buin.
La presidenta de la Corporación Emprender con Alas, Vanessa Hermosilla, dio a conocer pruebas gráficas y audiovisuales que muestran a jóvenes amarrados, boca bajo y siendo sometidos a “contenciones”, que según la representante, va absolutamente en contra de sus derechos humanos.
“Una situación de búsqueda de poder, donde hay un profesional que se ha formado durante cuatro o cinco años, que se enfrenta a un joven que tiene un daño cognitivo grave y que ante palabras, como por ejemplo, improperios, el asistente actúa tirándolo al piso, sumado a maltratos, golpes, lo amarra y pide a los otros jóvenes residentes que lo ayuden a amarrarlo, lo que es inconcebible”, argumentó.
El abogado de la Fundación Emprender con Alas, Sebastián Weinborn, indicó que el recurso de protección va además contra del directivo de la institución, Gonzalo Recabarren, quien fue denunciado por algunas de las propias funcionarias del centro residencial.
El también querellante en el caso emblemático de la niña Lisette Villa, agregó que Recabarren venía de otras dependencias similares a cargo de Coanil, por lo que pretende sea investigado su proceder como director en varios recintos especializados.
“El recurso tiene como finalidad terminar con estos tratos crueles e inhumanos que se están cometiendo contra al menos cinco menores y otros jóvenes, todos con deficiencia mental y que requieren medicación, por lo que sí tienen crisis, quiere decir que la medicación está mala. Este director venía de otros centros, entonces lo más probable que sea una práctica constante al interior de Coanil, cosa que se debe investigar”, argumentó.
El abogado de la Fundación Emprender con Alas, Sebastián Weinborn, aseveró que el centro de acogida debe ser intervenido lo antes posible, se expulse a los involucrados y que el Ministerio de Salud revise a los menores y determine eventualmente nuevos tratamientos.
El jurista agregó que como es un recurso de amparo, el máximo tribunal determinará a más tardar el próximo lunes si existe vulneración de derechos, “por lo que se deben tomar acciones inmediatas, ya que un día más es tortura para los niños”, argumentó finalmente Weinborn.
