Como una “acción delicada” calificó el Gobierno de Chile el traslado de tropas de élite del ejército de Bolivia a la frontera con nuestro país, con el objetivo de combatir el contrabando, según señalaron las autoridades del Ministerio de Defensa boliviano, no obstante el canciller Heraldo Muñoz señaló que, de todas maneras, esta es una “decisión soberana” del país altiplánico.
Esto en el marco de las tensiones que se viven entre ambos países por la detención de los nueve efectivos del ejército boliviano que, de acuerdo a la versión chilena, fueron sorprendidos –en territorio chileno- intentando asaltar a un camionero chileno, mientras que desde Palacio Quemado aseguran que estaban combatiendo el contrabando y fueron detenidos en territorio boliviano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile hizo un llamado a la prudencia y aseguró que desde nuestro país no se quiere escalar a algo más peligroso a partir de este hecho, al mismo tiempo que recordó que es deber del gobierno salvaguardar las fronteras e intereses territoriales.
“Es una decisión soberana de Bolivia, pero es una acción delicada. No quisiéramos que esto escalara a algo peligroso. La frontera es una frontera estable la de Chile y Bolivia, que está normada por el Tratado de 1904, y existen mecanismos de cooperación entre los dos países para combatir el crimen organizado, de modo que hay que recomendar prudencia al gobierno boliviano, en estos momentos. Chile tiene que estar vigilante, y por cierto defender nuestros intereses y nuestro territorio”.
Desde Bolivia, fue el propio presidente Evo Morales quien salió al paso de estas declaraciones del canciller Muñoz, recordando que los nueve efectivos del ejército de su país aún se encuentran recluidos en la cárcel de Alto Hospicio, cerca de Iquique, e insistió que el destacamento militar trasladado a la frontera con Chile es para combatir el contrabando.
Morales criticó además la actitud del gobierno de Chile de negarle la visa diplomática, y por ende el ingreso al país, primero al presidente del Senado y ahora a la presidenta de la Cámara, señalando que ni siquiera Estados Unidos les ha negado el ingreso, al mismo tiempo que acusó una mentalidad dictatorial de parte de Chile por esto.
El mandatario boliviano expresó en una rueda de prensa en Palacio Quemado, que estos movimientos de efectivos militares a la frontera no son, en ningún caso, una agresión contra Chile ni contra su pueblo ni su gobierno, y que los únicos actos de amedrentamiento militar son los que realiza Chile en sus ejercicios conjuntos con el ejército de Estados Unidos.
“Hemos decidido reorganizar la lucha contra el contrabando, el equipo de ministros que está trabajando, eso no es ninguna agresión contra Chile. Nuestra fuerza va a ser contra el contrabando no contra el pueblo chileno ni menos el gobierno chileno. Pero recordemos qué hace Chile cada año, hasta dos veces, hacer ejercicios de fuerzas combinadas entre el Ejército chileno con las fuerzas militares de Estados Unidos en las fronteras con Bolivia. Eso sí podemos entender que es una agresión geográfica, una intimidación, como un amedrentamiento”.
Evo Morales anunció, además, que enviará una carta al Papa Francisco para que interceda por la liberación de los nueve efectivos militares recluidos en Alto Hospicio desde marzo pasado, misiva en la que señala que se trata de una “arbitraria detención y enjuiciamiento por parte de Chile de nueve funcionarios bolivianos que realizaban tareas de lucha contra el contrabando en un incidente fronterizo con ese país vecino”.
Como una “acción delicada” calificó el Gobierno de Chile el traslado de tropas de élite del ejército de Bolivia a la frontera con nuestro país, con el objetivo de combatir el contrabando, según señalaron las autoridades del Ministerio de Defensa boliviano, no obstante el canciller Heraldo Muñoz señaló que, de todas maneras, esta es una “decisión soberana” del país altiplánico.
Esto en el marco de las tensiones que se viven entre ambos países por la detención de los nueve efectivos del ejército boliviano que, de acuerdo a la versión chilena, fueron sorprendidos –en territorio chileno- intentando asaltar a un camionero chileno, mientras que desde Palacio Quemado aseguran que estaban combatiendo el contrabando y fueron detenidos en territorio boliviano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile hizo un llamado a la prudencia y aseguró que desde nuestro país no se quiere escalar a algo más peligroso a partir de este hecho, al mismo tiempo que recordó que es deber del gobierno salvaguardar las fronteras e intereses territoriales.
“Es una decisión soberana de Bolivia, pero es una acción delicada. No quisiéramos que esto escalara a algo peligroso. La frontera es una frontera estable la de Chile y Bolivia, que está normada por el Tratado de 1904, y existen mecanismos de cooperación entre los dos países para combatir el crimen organizado, de modo que hay que recomendar prudencia al gobierno boliviano, en estos momentos. Chile tiene que estar vigilante, y por cierto defender nuestros intereses y nuestro territorio”.
Desde Bolivia, fue el propio presidente Evo Morales quien salió al paso de estas declaraciones del canciller Muñoz, recordando que los nueve efectivos del ejército de su país aún se encuentran recluidos en la cárcel de Alto Hospicio, cerca de Iquique, e insistió que el destacamento militar trasladado a la frontera con Chile es para combatir el contrabando.
Morales criticó además la actitud del gobierno de Chile de negarle la visa diplomática, y por ende el ingreso al país, primero al presidente del Senado y ahora a la presidenta de la Cámara, señalando que ni siquiera Estados Unidos les ha negado el ingreso, al mismo tiempo que acusó una mentalidad dictatorial de parte de Chile por esto.
El mandatario boliviano expresó en una rueda de prensa en Palacio Quemado, que estos movimientos de efectivos militares a la frontera no son, en ningún caso, una agresión contra Chile ni contra su pueblo ni su gobierno, y que los únicos actos de amedrentamiento militar son los que realiza Chile en sus ejercicios conjuntos con el ejército de Estados Unidos.
“Hemos decidido reorganizar la lucha contra el contrabando, el equipo de ministros que está trabajando, eso no es ninguna agresión contra Chile. Nuestra fuerza va a ser contra el contrabando no contra el pueblo chileno ni menos el gobierno chileno. Pero recordemos qué hace Chile cada año, hasta dos veces, hacer ejercicios de fuerzas combinadas entre el Ejército chileno con las fuerzas militares de Estados Unidos en las fronteras con Bolivia. Eso sí podemos entender que es una agresión geográfica, una intimidación, como un amedrentamiento”.
Evo Morales anunció, además, que enviará una carta al Papa Francisco para que interceda por la liberación de los nueve efectivos militares recluidos en Alto Hospicio desde marzo pasado, misiva en la que señala que se trata de una “arbitraria detención y enjuiciamiento por parte de Chile de nueve funcionarios bolivianos que realizaban tareas de lucha contra el contrabando en un incidente fronterizo con ese país vecino”.
Como una “acción delicada” calificó el Gobierno de Chile el traslado de tropas de élite del ejército de Bolivia a la frontera con nuestro país, con el objetivo de combatir el contrabando, según señalaron las autoridades del Ministerio de Defensa boliviano, no obstante el canciller Heraldo Muñoz señaló que, de todas maneras, esta es una “decisión soberana” del país altiplánico.
Esto en el marco de las tensiones que se viven entre ambos países por la detención de los nueve efectivos del ejército boliviano que, de acuerdo a la versión chilena, fueron sorprendidos –en territorio chileno- intentando asaltar a un camionero chileno, mientras que desde Palacio Quemado aseguran que estaban combatiendo el contrabando y fueron detenidos en territorio boliviano.
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile hizo un llamado a la prudencia y aseguró que desde nuestro país no se quiere escalar a algo más peligroso a partir de este hecho, al mismo tiempo que recordó que es deber del gobierno salvaguardar las fronteras e intereses territoriales.
“Es una decisión soberana de Bolivia, pero es una acción delicada. No quisiéramos que esto escalara a algo peligroso. La frontera es una frontera estable la de Chile y Bolivia, que está normada por el Tratado de 1904, y existen mecanismos de cooperación entre los dos países para combatir el crimen organizado, de modo que hay que recomendar prudencia al gobierno boliviano, en estos momentos. Chile tiene que estar vigilante, y por cierto defender nuestros intereses y nuestro territorio”.
Desde Bolivia, fue el propio presidente Evo Morales quien salió al paso de estas declaraciones del canciller Muñoz, recordando que los nueve efectivos del ejército de su país aún se encuentran recluidos en la cárcel de Alto Hospicio, cerca de Iquique, e insistió que el destacamento militar trasladado a la frontera con Chile es para combatir el contrabando.
Morales criticó además la actitud del gobierno de Chile de negarle la visa diplomática, y por ende el ingreso al país, primero al presidente del Senado y ahora a la presidenta de la Cámara, señalando que ni siquiera Estados Unidos les ha negado el ingreso, al mismo tiempo que acusó una mentalidad dictatorial de parte de Chile por esto.
El mandatario boliviano expresó en una rueda de prensa en Palacio Quemado, que estos movimientos de efectivos militares a la frontera no son, en ningún caso, una agresión contra Chile ni contra su pueblo ni su gobierno, y que los únicos actos de amedrentamiento militar son los que realiza Chile en sus ejercicios conjuntos con el ejército de Estados Unidos.
“Hemos decidido reorganizar la lucha contra el contrabando, el equipo de ministros que está trabajando, eso no es ninguna agresión contra Chile. Nuestra fuerza va a ser contra el contrabando no contra el pueblo chileno ni menos el gobierno chileno. Pero recordemos qué hace Chile cada año, hasta dos veces, hacer ejercicios de fuerzas combinadas entre el Ejército chileno con las fuerzas militares de Estados Unidos en las fronteras con Bolivia. Eso sí podemos entender que es una agresión geográfica, una intimidación, como un amedrentamiento”.
Evo Morales anunció, además, que enviará una carta al Papa Francisco para que interceda por la liberación de los nueve efectivos militares recluidos en Alto Hospicio desde marzo pasado, misiva en la que señala que se trata de una “arbitraria detención y enjuiciamiento por parte de Chile de nueve funcionarios bolivianos que realizaban tareas de lucha contra el contrabando en un incidente fronterizo con ese país vecino”.
