Una nueva querella por aplicación de torturas fue presentada en contra del ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, y contra quienes resulten responsables, esta vez por Hugo Toledo Pérez, quien acusa haber recibido tormentos físicos primero entre octubre de 1973, y luego en diciembre de ese año en el regimiento Arica de La Serena.
En el escrito, el denunciante, militante de la Juventud Socialista en la época, relata que siendo trabajador del laboratorio químico de la Empresa Manufacturera de Neumáticos Sociedad Anónima (Manesa), fue detenido de manera violenta el 15 de septiembre de 1973 en su lugar de trabajo por Carabineros, y luego de ser golpeado en reiteradas ocasiones, fue trasladado al regimiento de La Serena.
Sin saber los motivos de su detención, Hugo Toledo luego fue llevado en furgón de Gendarmería a la cárcel pública de La Serena, lugar en el cual compartió celda con Jorge Peña Hen, Carlos Alcayaga, entre otras personas que luego el 16 de octubre serían asesinados por la Caravana de la Muerte.
Ya en ese lugar, Toledo supo que la acusación que le hacían era haber confeccionado bombas para el 29 de junio durante el “Tanquetazo” ocurrido en Santiago, acusación que, asegura el demandante, “devenía de una perversa y delirante asociación de ideas de mi actividad como químico”. No obstante, el 4 de octubre finalmente fue dejado en libertad.
Sin embargo, el 18 de octubre nuevamente fue detenido, esta vez por personal de la Policía de Investigaciones, para ser llevado inmediatamente al regimiento Arica de La Serena, en donde se le torturó de manera salvaje, esta vez acusado de liderar un grupo guerrillero, luego de lo cual fue trasladado al colectivo dos de la cárcel de La Serena, pero en los días posteriores sería nuevamente llevado al regimiento a continuar con las sesiones de tortura.
En este contexto fue que un pastor argentino visitó a los detenidos, y en ese momento le relató que “el día 16 de octubre estaba mi nombre en la lista de los citados al regimiento. Arellano Stark se enfureció por no estar yo en el regimiento. Desde ese día estoy viviendo cada día como un regalo, pues se hicieron fusilamientos masivos en el regimiento”, relata Toledo.
Finalmente, el 8 de diciembre fue liberado. En 2015 pudo confirmar que en la época de su detención el regimiento estaba a cargo del comandante Ariosto Lapostol Orrego “y el oficial jefe de torturadores era Juan Emilio Cheyre (…) que está actualmente procesado por el caso Caravana de la Muerte que consistió en fusilamientos ilegales en varias ciudades del país”, se lee en la demanda.
La querella criminal fue presentada el 20 de mayo en la Corte de Apelaciones de La Serena, y buscar condenar “por aplicación de tormentos en contra de don Juan Emilio Cheyre y de todos los que resulten responsables, sometiéndolos a proceso y en definitiva condenándolos al máximo de la pena señalada por la ley para este delito”, concluye el libelo.
Una nueva querella por aplicación de torturas fue presentada en contra del ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, y contra quienes resulten responsables, esta vez por Hugo Toledo Pérez, quien acusa haber recibido tormentos físicos primero entre octubre de 1973, y luego en diciembre de ese año en el regimiento Arica de La Serena.
En el escrito, el denunciante, militante de la Juventud Socialista en la época, relata que siendo trabajador del laboratorio químico de la Empresa Manufacturera de Neumáticos Sociedad Anónima (Manesa), fue detenido de manera violenta el 15 de septiembre de 1973 en su lugar de trabajo por Carabineros, y luego de ser golpeado en reiteradas ocasiones, fue trasladado al regimiento de La Serena.
Sin saber los motivos de su detención, Hugo Toledo luego fue llevado en furgón de Gendarmería a la cárcel pública de La Serena, lugar en el cual compartió celda con Jorge Peña Hen, Carlos Alcayaga, entre otras personas que luego el 16 de octubre serían asesinados por la Caravana de la Muerte.
Ya en ese lugar, Toledo supo que la acusación que le hacían era haber confeccionado bombas para el 29 de junio durante el “Tanquetazo” ocurrido en Santiago, acusación que, asegura el demandante, “devenía de una perversa y delirante asociación de ideas de mi actividad como químico”. No obstante, el 4 de octubre finalmente fue dejado en libertad.
Sin embargo, el 18 de octubre nuevamente fue detenido, esta vez por personal de la Policía de Investigaciones, para ser llevado inmediatamente al regimiento Arica de La Serena, en donde se le torturó de manera salvaje, esta vez acusado de liderar un grupo guerrillero, luego de lo cual fue trasladado al colectivo dos de la cárcel de La Serena, pero en los días posteriores sería nuevamente llevado al regimiento a continuar con las sesiones de tortura.
En este contexto fue que un pastor argentino visitó a los detenidos, y en ese momento le relató que “el día 16 de octubre estaba mi nombre en la lista de los citados al regimiento. Arellano Stark se enfureció por no estar yo en el regimiento. Desde ese día estoy viviendo cada día como un regalo, pues se hicieron fusilamientos masivos en el regimiento”, relata Toledo.
Finalmente, el 8 de diciembre fue liberado. En 2015 pudo confirmar que en la época de su detención el regimiento estaba a cargo del comandante Ariosto Lapostol Orrego “y el oficial jefe de torturadores era Juan Emilio Cheyre (…) que está actualmente procesado por el caso Caravana de la Muerte que consistió en fusilamientos ilegales en varias ciudades del país”, se lee en la demanda.
La querella criminal fue presentada el 20 de mayo en la Corte de Apelaciones de La Serena, y buscar condenar “por aplicación de tormentos en contra de don Juan Emilio Cheyre y de todos los que resulten responsables, sometiéndolos a proceso y en definitiva condenándolos al máximo de la pena señalada por la ley para este delito”, concluye el libelo.
Una nueva querella por aplicación de torturas fue presentada en contra del ex comandante en jefe del Ejército Juan Emilio Cheyre, y contra quienes resulten responsables, esta vez por Hugo Toledo Pérez, quien acusa haber recibido tormentos físicos primero entre octubre de 1973, y luego en diciembre de ese año en el regimiento Arica de La Serena.
En el escrito, el denunciante, militante de la Juventud Socialista en la época, relata que siendo trabajador del laboratorio químico de la Empresa Manufacturera de Neumáticos Sociedad Anónima (Manesa), fue detenido de manera violenta el 15 de septiembre de 1973 en su lugar de trabajo por Carabineros, y luego de ser golpeado en reiteradas ocasiones, fue trasladado al regimiento de La Serena.
Sin saber los motivos de su detención, Hugo Toledo luego fue llevado en furgón de Gendarmería a la cárcel pública de La Serena, lugar en el cual compartió celda con Jorge Peña Hen, Carlos Alcayaga, entre otras personas que luego el 16 de octubre serían asesinados por la Caravana de la Muerte.
Ya en ese lugar, Toledo supo que la acusación que le hacían era haber confeccionado bombas para el 29 de junio durante el “Tanquetazo” ocurrido en Santiago, acusación que, asegura el demandante, “devenía de una perversa y delirante asociación de ideas de mi actividad como químico”. No obstante, el 4 de octubre finalmente fue dejado en libertad.
Sin embargo, el 18 de octubre nuevamente fue detenido, esta vez por personal de la Policía de Investigaciones, para ser llevado inmediatamente al regimiento Arica de La Serena, en donde se le torturó de manera salvaje, esta vez acusado de liderar un grupo guerrillero, luego de lo cual fue trasladado al colectivo dos de la cárcel de La Serena, pero en los días posteriores sería nuevamente llevado al regimiento a continuar con las sesiones de tortura.
En este contexto fue que un pastor argentino visitó a los detenidos, y en ese momento le relató que “el día 16 de octubre estaba mi nombre en la lista de los citados al regimiento. Arellano Stark se enfureció por no estar yo en el regimiento. Desde ese día estoy viviendo cada día como un regalo, pues se hicieron fusilamientos masivos en el regimiento”, relata Toledo.
Finalmente, el 8 de diciembre fue liberado. En 2015 pudo confirmar que en la época de su detención el regimiento estaba a cargo del comandante Ariosto Lapostol Orrego “y el oficial jefe de torturadores era Juan Emilio Cheyre (…) que está actualmente procesado por el caso Caravana de la Muerte que consistió en fusilamientos ilegales en varias ciudades del país”, se lee en la demanda.
La querella criminal fue presentada el 20 de mayo en la Corte de Apelaciones de La Serena, y buscar condenar “por aplicación de tormentos en contra de don Juan Emilio Cheyre y de todos los que resulten responsables, sometiéndolos a proceso y en definitiva condenándolos al máximo de la pena señalada por la ley para este delito”, concluye el libelo.
