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Recalentamiento global e hipocresías


Martes 6 de junio 2017 7:22 hrs.


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Señor Director:

Los escépticos del recalentamiento global no son muy numerosos en el mundo, pero pueden ser muy influyentes, sobre todo, cuando se prestan para defender los intereses de las multinacionales contaminantes y de los poderosos que prefieren sacrificar vidas humanas para asegurar sus ganancias.

Sin embargo, en la lucha por un medio ambiente sano y un desarrollo económico durable que preserven las chances de las jóvenes generaciones así como de las futuras, se han infiltrado muchos falsos profetas que  hacen cálculos de almacenero o de baja politiquería.

En Chile conocemos bastante bien estas dos categorías de hipócritas, para llamarlos de algún modo, de manera que no es siquiera necesario hacer la lista.

Al contrario, menos conocido son los entretelones de las grandes conferencias mundiales que han sido organizadas en los últimos años sobre el Cambio Climático y en especial  la de París de 2015   o  COP 21.

Los franceses, con su bien conocida manía del espectáculo, lograron congregar en ese año a los líderes de 196 países en un gran misa costosa en la cual participó incluso nuestra impopular Presidenta. Esta gran misa medioambiental, en la que todo el mundo estuvo de acuerdo sobre todo y que se terminó en un especie de fuegos de artificios de declaraciones jubilatorias, fue bastante más modesta en sus resultados como acaba de probarlo la decisión de Trump de retirar los EE UU del acuerdo.

Analicemos por partes. En primer lugar lo que se presentó como un primer éxito en aquella ocasión fue la participación de dos de los más grandes contaminadores del planeta y emisores de CO2, los EEUU y China, el primero -como se sabe- acaba de desertar y, con respecto al segundo, habría que tener una buena dosis de ingenuidad para pensar que vaya a sacrificar el capitalismo demencial que practica y que ya tiene sus ciudades al borde de la asfixia.

Con respecto a los europeos, se olvida a menudo de señalar que Alemania sigue explotando a fondo sus minas de carbón, (gran emisor de CO2), y que si Francia parece respetar sus compromisos es gracias a una explotación masiva de la energía nuclear que comporta unos riesgos inauditos tanto por lo que se ha visto recientemente( Tchernobyl, Fukushima) como por la difícil, o casi imposible, eliminación de los deshechos nucleares.

En resumen , los únicos ganadores de la COP 21 fueron el más impopular Presidente francés de todos los tiempos, Francois Hollande (que en esa época soñaba con ser reelegido), y el decepcionante Barak Obama que, por un instante, hizo olvidar la mediocridad de los ocho años que pasó en la Casa Blanca.

Por fin, ne se puede  olvidar que entre los ganadores figuran también las casi dos centenas de líderes mundiales que pasaron, con sus cortejos, algunos días en París a cuerpo de rey y con todos los gastos pagados.

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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