Pablo Martín Obregón y Alejando Zepeda Ortíz son los dos nuevos periodistas asesinados en México. El primero, reportero y ex corresponsal de la cadena Televisa en Chilpancingo y Acapulco, estado Guerrero, apareció muerto ayer en casa de su hermana, pero las causas del deceso no fueron informadas por su familia. El comunicador se desempeñaba actualmente como vocero del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, dependiente de la Secretaría de Gobierno.
Obregón había sido particularmente crítico del gobierno luego del asesinato de su colega Jorge Torres Palacios: “No pedimos, exigimos justicia, que se aclare este abominable homicidio porque Jorge no lo merecía”, dijo durante el sepelio del periodista.
Sus compañeros de profesión desestiman la posibilidad de un suicidios, principalmente porque el reportero siempre investigó temas que incomodaban al crimen organizado y a las autoridades en Guerrero.
La otra víctima, Alejando Zepeda, camarógrafo de 27 años, que trabajaba en el canal TVN de Ocosingo, estado Chiapas, fue encontado el lunes colgando de una viga en los estudios del noticiario Núcleo Televisivo.
En lo que va de 2017, 14 periodistas han sido asesinados en México. En América Latina ya van 23 víctimas fatales.