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Pensiones dignas, ¿cuándo?

Columna de opinión por Roxana Pey
Viernes 30 de junio 2017 10:22 hrs.


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En Chile no se entregan pensiones dignas, lamentablemente afirmarlo no es ninguna exageración, como han podido comprobar dolorosamente nuestros mayores. La pensión promedio actualmente es de 208 mil pesos, una verdadera burla. Es un abuso con los trabajadores chilenos y peor aún, con las trabajadoras, ya que los hombre reciben pensiones 30 por ciento mayores que ellas a igual fondo acumulado.

El sistema de AFP ha fracasado pues no entrega las pensiones que prometía. No entrega las pensiones que si podría entregar considerando la enorme recaudación de cotizaciones: el mes pasado se cotizaron 544.442 millones de pesos y el fisco aportó 85.465 millones adicionales mientras que se pagaron 255.385 millones de pesos en pensiones, es decir, quedó un excedente de 374.522 millones de pesos lo que equivale al 70 por ciento de las cotizaciones del mes. De cada cuatro pesos recaudados, las AFPs destinan poco más de uno a pagar pensiones y poco menos de tres son excedente que no se devolverá nunca. De los tres pesos de excedente, uno se lo embolsan las AFPs y compañías de seguros en forma de comisiones y primas netas. Además cobran “comisiones fantasma” que equivalen a un mes de cotizaciones cada año. Esto ocurre cada mes y seguirá ocurriendo siempre en el sistema denominado de “capitalización individual” lo que constituye una estafa social. Ese excedente va directamente a beneficio del sistema financiero chileno quienes defienden como gatos de espalda la continuidad de las AFPs. Parte de esa defensa consiste en publicar permanentemente “estudios” engañosos que intentan demostrar que la alternativa, es decir el sistema de reparto, no funciona. Sin embargo, en casi todo el mundo los sistemas de reparto permiten entregar pensiones verdaderas sin necesidad de subsidio del Estado sino que por el contrario, dejando al fisco un excedente de caja cuantioso mes a mes, tal como ocurría en Chile hasta 1981.

Es escandaloso que nuestro Banco Central se haya prestado para hacer un estudio de este tipo, en el que despliega una batería de errores metodológicos, parámetros y supuestos sesgados, culminando con conclusiones que evidencian una descarada intencionalidad política. Ese estudio del Banco Central, presentado a la Presidenta y al Ministerio de Hacienda en enero de este año, no es objetivo ni veraz y simplemente desinforma respecto de las pensiones. Así lo ha demostrado el Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, CENDA que esta semana ha entregado una refutación a la Presidenta Bachelet junto con una carta abierta (pueden encontrarse íntegros en www.cendachile.cl).

Los y las chilenas necesitamos pensiones dignas y el empeño por mantener las AFPs lo impide. El problema de las bajas pensiones no se resuelve si el aumento del 5% de cotizaciones se sigue destinando a ahorro individual. En sus mayores esfuerzos por impedir los cambios, el Banco Central recomienda  destinar ese 5% a ahorro forzoso pero no logra proponer una mejoría: las pensiones subirían 379 pesos al primer año, al cabo de una década las pensiones suben 20 mil pesos, al cabo de dos décadas poco más de 60 mil pesos, y en 2050 subirían 130 mil pesos. Es decir, de seguir su recomendación, seguiremos con pensiones paupérrimas, y además, el excedente que se apropia el sistema financiero para no devolver jamás, aumentaría en más de 200 mil millones de pesos mes a mes, un verdadero escándalo!

Por el contrario, destinar el aumento del 5% de las cotizaciones íntegramente a reparto permite aumentar de inmediato todas las pensiones al doble y sostenerlas sin subsidios fiscales, reajustado al ritmo del aumento de los salarios, hasta el año 2050. Así lo demuestra la refutación de CENDA que consiste en un acabado estudio de pensiones que el gobierno debería considerar.

El economista Hugo Fazio, director de CENDA y ex vicepresidente del Banco Central, superando sus limitaciones físicas y considerando la gravedad de la situación, caminó hasta La Moneda para hacer entrega personalmente de este informe como una forma de dar una lección ética y decir con fuerza: Presidenta, el Banco Central la está desinformando, no hay que dar un peso más a la capitalización individual porque es un sistema inmoral y no mejora las pensiones.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.