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De arte y deterioro: El drama del teatro del Instituto Psquiátrico de Santiago

El espacio, inaugurado en julio de 1897, hoy presenta un importante menoscabo: murales al borde de desaparecer, paneles resquebrajados y un techo agrietado son parte de los daños del lugar que en 2016 fue declarado Monumento Nacional. Por ello, desde el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barack han apostado por crear la figura de “Amigos del Teatro”. El objetivo es recaudar fondos para restaurar el único teatro de Latinoamérica que se encuentra al interior de un hospital de estas características.

Abril Becerra

  Viernes 21 de julio 2017 0:15 hrs. 
teatro grez

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El presente del Teatro Grez, inaugurado el cuatro de julio de 1897, no tiene nada que ver sus primeros años: el salón está vacío, la humedad abunda, los murales presentes en sus paredes están hendidos, a punto de extinguirse. La luz tampoco toca ese lugar levantado al interior del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barack.

En 2016 el espacio fue declarado Monumento Nacional. Sin embargo, pese a esta resolución, el hospital no ha podido reunir los fondos para restaurar el espacio que acaba de celebrar 120 años. Incluso, para su activación, la entidad debió crear un comité patrimonial. ¿El objetivo? Recuperar el antiguo teatro que, en su época, fue símbolo de modernidad.

“Esto es complejo. Ahora nosotros no podemos costear la restauración del teatro. Hemos presentado proyectos, pero nos ha ido más o menos. Por eso, estamos haciendo otra línea de trabajo, que tiene que ver con contar con la figura de Amigos del Teatro”, señala Lilian San Román, directora del Instituto Psiquiátrico.

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Para poder reactivar el lugar, el hospital también ha apostado por realizar diferentes actividades culturales como un concierto liderado por Tita Parra a principios de julio o una grabación musical efectuada en el marco de la tercera edición de Womad Chile en abril de este año.

“La idea es que hayan actividades que tengan un bajo precio para así tener una ganancia que nos permita iniciar este fondo del teatro”, dice la doctora Lilian San Román.

De élite y moralidad: Los orígenes del teatro 

El Teatro Grez es el único espacio cultural en Latinoamérica construido al interior de un hospital psiquiátrico. Su historia se remonta a finales del siglo XIX cuando el aristócrata Manuel Silvestre Grez, padre del crítico de arte Vicente Grez, decidió donar parte de su fortuna a la Casa de Orates, hoy el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barack.

El proyecto también emerge en el marco de la instauración de un “tratamiento moral”, perspectiva médica que permitió que la locura fuera tratada como enfermedad. “Este teatro está muy en sintonía con las ideas modernas de la época, pero también con los nuevos tratamientos que se estaban adoptando y que venían desde Europa. Fundamentalmente, tiene que ver con que los enfermos pudiesen ser tratados a través de actividades artísticas, talleres, música, pintura y distintas actividades recreativas al aire libre”, explica Ximena Gallardo, quien junto a Alejandra Fuentes es autora del libro Locura y Arte: Teatro Grez.

Según la investigadora, luego de la inauguración del lugar, se montaron diferentes tipos de espectáculos como conciertos musicales, declamaciones y montajes, en los cuales no solo acudieron funcionarios y pacientes, sino que también la élite santiaguina de la época.

“Podemos entender este fenómeno de que ellos se hayan insertado en este espacio más fronterizo, porque en este periodo empiezan a generarse muchos espacios de desarrollo teatral en distintas partes de Santiago. Por lo tanto, los espectáculos del teatro se van a convertir en una actividad recreativa en la que la aristocracia va a querer participar, pero va a ser como una moda también. Además, en esa etapa el administrador del lugar era Pedro Montt y muchas de las funciones que se realizaron en un principio, se hicieron en honor a él, por lo tanto, eso convocó a mucha gente de la élite”, comenta la investigadora.

Matinée en la Casa de Orates 1909. Revista Zig-Zag, 16 de octubre de 1909, s/p.

Matinée en la Casa de Orates, 1909. Revista Zig-Zag, 16 de octubre de 1909.

De teatro a bodega: El teatro en el siglo XX  

En el siglo XX la historia del teatro se transforma. Sin ir más lejos, dejan de aparecer registros de funciones. Incluso, el lugar pasa a ser utilizado como una bodega. En este sentido, de acuerdo a la investigación Locura y Arte: Teatro Grez, “al ocuparse como bodega de desechos y escombros, el inmueble entró en un periodo de complejo deterioro”.

A mediados de 1980, en tanto, el teatro pasa a una etapa de restauración, por lo que se realizan diversas modificaciones como el cambio de butacas por sillas, la incorporación de ventiladores, la reparación de las filtraciones del techo y el reemplazo de los murales ubicados en los costados del escenario por paneles de yeso. En dicha fecha también se mejoran las puertas originales del lugar.

“Luego, ya en la década del ’90 el teatro se abre nuevamente. Hay público y se empiezan a gestionar algunos eventos ya no de características artísticas, pero si ciertos congresos y seminarios”, agrega la investigadora Ximena Gallardo.

Foto Teatro Grez actual. Fotógrafa: Francisca Cheyre.

Foto Teatro Grez actual. Fotógrafa: Francisca Cheyre.

El misterio de los murales

Uno de los aspectos más llamativos del teatro son sus murales: en total, doce pinturas que se despliegan en las murallas del inmueble que, principalmente, evocan retratos de personajes como Homero, Virgilio, Shakespeare, Lope de Vega y Dante, entre otros. Además, en la entrada del edificio, existen dos paisajes.

Actualmente, estas pinturas presentan un importante menoscabo. Muchas de ellas están a punto de extinguirse.

Foto Moliere. fotógrafa: Francisca Cheyre.

Retrato Moliere. Fotógrafa: Francisca Cheyre.

Foto musa Terpsícore

Retrato musa Terpsícore. Fotógrafa: Francisca Cheyre.

Estos cuadros también han sido objeto de especulación, ya que aún se desconoce quién o quiénes fueron los autores de estas obras. Según el mito, una de las personas que participó en este proyecto fue Pedro Lira, quien pasó un tiempo internado en el hospital producto de una depresión. “Otro antecedente que vincula a Pedro Lira con la creación de los murales del teatro, es el mural titulado Cristo Sanando a los Enfermos, obra realizada en 1906 por este pintor en el Altar Mayor de la Capilla de la Casa de Orates”, indica Locura y Arte: Teatro Grez. 

Sin embargo, según Ximena Gallardo, en el diseño de las pinturas existen “más manos”. “Hay muy poca información sobre estos murales. Si bien han aparecido reportajes sobre el teatro, sobre los eventos que se hacían allí, se ha omitido la información respecto de los murales, sobre su creador, sobre los posibles creadores o sobre el estilo de estas pinturas, pero lo que sí se puede ver es, precisamente, que pareciera que no es una persona la que crea estos murales, sino que seguramente fue una obra colectiva. Esto se nota justamente en la factura de los murales, en el estilo, en la pincelada”, advierte la investigadora, quien además afirma que algunos de los involucrados en la obra, además de Lira, serían Pablo Burchard (1875-1974), Rafael Valdés (1883-1923) y José Backhaus (1884-1922).

Por otro lado, de acuerdo a la investigación Locura y Arte: Teatro Grez, la selección de las pinturas presentes en el teatro no es arbitraria: “La articulación a primera vista, un tanto confusa, de poetas y dramaturgos, pertenecientes a diferentes épocas, orígenes y estilos, se disipa al verificar que todos ellos desarrollaron en menor o mayor grado el tema de la locura en sus obras: Hamlet, Otelo, Macbeth, Rey Lear, Los Locos de Valencia, La Vida es Sueño, El Enfermo Imaginario, Los Sufrimientos del Joven Werther y El Fausto son algunas de las obras más conocidas que refieren al tema de la locura”.

Foto Paisaje

Paisaje. Fotógrafa: Francisca Cheyre.

Durante la próxima semana el Teatro Grez volverá a abrir sus puertas. Será una actividad cerrada para los pacientes, sin embargo, la apuesta del Instituto Psiquiátrico es una: recuperar el lugar, para poder generar una cartelera que beneficie tanto a los internos como a la comunidad aledaña al hospital.

“Lo que nos interesa es que la salud mental y la psiquiatría dejen de ser estigmatizados. También, es una forma de abrir el hospital para que conozcan lo que hacemos. Además, esto permite que haya una real inserción de la comunidad”, concluye Lilian San Román.

Imagen destacada: Fotografía perteneciente a la Unidad de Patrimonio y la Red de Responsables de Patrimonio del Ministerio de Salud.
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