Durante la realización del Encuentro Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Enape) 2017, dirigentes gremiales expresaron sus puntos de vista respecto de la reforma que incrementará en un 5% las cotizaciones previsionales y que irán a cargo del empleador.
En la ceremonia inaugural, la Presidenta Michelle Bachelet rescató los avances en la Ley de Productividad, donde se estableció un plazo de ocho días para el acuse de recibo de la factura. Además, las modificaciones al Sello ProPyme para facilitar la certificación del pago oportuno a proveedores de menor tamaño; y la modificación al Reglamento de ChileCompra, para eliminar barreras en el acceso al Mercado Público.
Otro de los temas que se tomó el debate fue la propuesta de reforma al sistema de pensiones.
Marcos Carter, Presidente de la Federación Nacional de Transporte de Pasajeros (Fenabus), se manifestó a favor de aumentar las actuales jubilaciones, sin embargo, precisó que existe bastante desconocimiento al interior de los gremios, por lo que pidió modificar la urgencia parlamentaria que se le ha dado al proyecto.
El empresario reconoció que es necesario imponer más dinero a las cuentas de los trabajadores, pese a ello, insistió en que prefieren que se haga una discusión pausada, para que no se incurra en errores como los vividos en la tramitación y promulgación de la Reforma Tributaria: “El camino es no sacar las cosas por cumplir metas, sino que el Congreso tiene que hacerlo bien, y en eso nosotros estamos preocupados, para que no se cometan errores, pero estamos claros que al trabajador se le debe imponer por más”.
Para el vicepresidente de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), Germán Dastres, la propuesta presidencial va en línea con los planteamientos que como representante gremial ha manifestado. El dirigente defendió la creación de un ente estatal que administre los nuevos dineros que ingresarán al sistema, desestimando que sean las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) quienes deban ocupar ese rol: “No estamos dispuestos a que la plata se vaya a las AFPs, porque las administradoras nos perjudican y eso es una de las bases de la desigualdad. Estas entidades le facilitan la plata a los bancos y ellos a nosotros, pero con intereses diferentes a los que le ofrecen a las grandes empresas. Por ejemplo, (explicó) a ellos se la prestan al 4% y cuando yo, como Pyme, voy a pedir un crédito, me la pasan vía banco a un 30%, al trabajador lo mismo: necesita comprar su casa y lo castigan con altos intereses, entonces los grandes grupos económicos con la misma plata de los trabajadores van creando condiciones bastante usureras”.
Para el economista e integrante del Departamento de Estudios de Conapyme, Enrique Román, los primeros años de implementada la reforma no serán percibidos por los micro, pequeños y medianos empresarios, debido a la gradualidad que contempla la legislación.
Román precisó que el efecto más crítico para el sector será cuando se llegue al 5% extra de cotización, donde se podría resentir la capacidad financiera de las empresas. Por eso, planteó que el gobierno de turno podría remediar impulsando políticas públicas para incrementar su participación en las ventas con relación al poder adquisitivo de las grandes compañías.
La crítica del economista apunta a la monopolización del sistema y la las fallas de una libre competencia que no sería tal: “Mientras siga este sistema que beneficia sólo a las megaempresas, las pymes serán las víctimas”.
Aunque no existen opiniones uniformes dentro de los dirigentes gremiales que asistieron al Encuentro Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa de Chile (Enape), algunos como Germán Dastres, manifestaron la necesidad de terminar con los cobros injustificados de las AFPs, sustituir el sistema manejado por las administradoras y eliminar la apropiación por parte de las mega empresas nacionales y transnacionales, para capitalizarse con los ahorros previsionales de los trabajadores.