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Alfredo Jaar y el arte como espacio de libertad

El próximo 5 de octubre se estrenará el documental “Jaar, el lamento de las imágenes” de la realizadora nacional Paula Rodríguez Sickert. La película aborda los procesos creativos del Premio Nacional de Artes Plásticas 2013, su disciplina frente a los proyectos y su concepción sobre el arte y el artista. "Para Jaar el arte puede jugar muchos roles, no tiene porque estar encerrado en un museo. En su opinión, hoy el arte se a alejado de las personas", comenta la directora de la cinta.

Abril Becerra

  Domingo 17 de septiembre 2017 9:12 hrs. 
ALFREDO JAAR

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¿Es usted feliz? En los años 80 el artista Alfredo Jaar (1956) irrumpió en las calles de Santiago con esta sencilla pregunta. La idea era interpelar directamente a los transeúntes que pasaban por paraderos de micros y carreteras para saber si se consideraban felices o infelices. Más tarde, en 1987, el artista volvió a invadir el espacio público. Esta vez, en Estados Unidos. Entonces, escribió dos frases en letreros luminosos: “Esto no es América” y “Esta no es la bandera de América”.

Ambos trabajos marcaron una ruta respecto de la idea de arte que posteriormente desarrolló el chileno radicado en Nueva York, es decir, una concepción que instaló el quehacer artístico en el espacio público.

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Hoy esta perspectiva de Alfredo Jaar es rescatada en el documental Jaar, el lamento de las imágenes de Paula Rodríguez Sickert, quien por más de cinco años acompañó al artista por países como Estados Unidos, Argentina, Chile, Italia y Finlandia para capturar el proceso creativo del Premio Nacional de Artes Plásticas 2013.

Según explicó la directora de la cinta,”el documental repasa un abanico muy amplio de la trayectoria de Jaar: su faceta como artista internacional y en términos más conceptuales el proyecto también trasmite su pensamiento, su forma de trabajar”.

En esta línea, afirmó que “una pregunta esencial del documental tiene que ver con lo que dice Jaar respecto de cómo podemos hacernos cargo de los problemas que suceden en nuestro en torno. Por eso es que él en su obra visibiliza los grandes conflictos sociales. Él plantea, por ejemplo, que el arte es el último lugar desde el cual se puede hablar con libertad y él asume este rol”.

Por otro lado, Paola Castillo, productora del largometraje, afirmó que en la cinta se puede visualizar a Jaar como “un cronista de los grandes problemas del mundo”. Esto, ya que su obra va “desde el cruce de la frontera de México y Estados Unidos, los DDHH en Argentina, Chile y  África”.

El documental, junto con exhibir el ámbito creativo de Jaar da cuenta de su disciplina frente a sus proyectos. De ahí, que por ejemplo el largometraje incluya imágenes del chileno en medio del montaje de sus exposiciones o bien dando entrevistas en distintos lugares del mundo.

En este sentido, Jaar, el lamento de las imágenes presenta a un personaje que es capaz de afirmar: “Yo soy un arquitecto que hacer arte” o “A mí me mueve la curiosidad. Yo soy un artista, porque no entiendo el mundo y quiero entenderlo. Necesito entenderlo y cuando me siento capaz de entender actúo y eso es lo que hago con mi trabajo”.

Asimismo, el largometraje plantea la relación del artista visual con el espacio público. Según Paula Rodríguez Sickert, “Jaar tiene más de 60 instalaciones públicas, lo que quiere decir que él tiene conciencia de que el arte de las galerías y los museos llega a un público restringido. Por eso es que también él ha trabajado mucho en la calle. Él es muy consecuente con esta idea de que hay que ampliar y llevar el arte más allá, o sea, sacarlo desde las galerías”.

“Para Jaar el arte puede jugar muchos roles, no tiene por qué estar encerrado en un museo. En su opinión, hoy el arte se ha alejado de las personas y por eso me parece tan importante traer la obra de Jaar a la sociedad chilena. Él es un artista que vive en el mundo global, que habla de un mundo global, que tiene un lenguaje contemporáneo y que además puede ser un referente para las nuevas generaciones”.

La película, que además cuenta con la música de Nicolás Jaar, hijo del artista visual, ya fue exhibida en agosto en el Santiago Festival Internacional de Cine (SANFIC) y a partir del 5 octubre podrá verse en diferentes salas del país en el marco del ciclo de Miradoc.

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