En su último discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas –la octava intervención durante sus dos mandatos- la presidenta Michelle Bachelet hizo alusión a diversos temas de política interna, como de actualidad internacional.
En relación a esto último, la mandataria reiteró su solidaridad con los afectados del sismo que afectó al centro de México. Además aludió a la protección del medioambiente y a la responsabilidad de los distintos países en la reducción de gases contaminantes.
En ese sentido, Bachelet hizo mención al Acuerdo de París, al cual el presidente Donald Trump decidió restarse “frente al cambio climático, no hay cabida para el negacionismo ni egoísmo”, enfatizó.
Asimismo, la jefa de Estado, tal como lo ha hecho en intervenciones anteriores ante la ONU, destacó los logros de su administración, entre ellos, la reforma educacional, la creación de una nueva constitución “moderna y democrática”, así como la ampliación de los derechos sexuales y reproductivos.
En relación a la política internacional y el clima de tensión imperante en algunas regiones del mundo, la gobernante fue categórica en expresar el compromiso de Chile con la paz, los derechos humanos y de los migrantes y el libre comercio internacional.
También Michelle Bachelet tuvo palabras para referirse a la situación de Venezuela, sobre lo cual recordó que Chile, junto a otros 11 países de la región ha hecho un llamado a un “diálogo creíble entre el gobierno y la oposición y estamos dispuestos a jugar el rol que los venezolanos estimen conveniente con el fin de obtener buenos resultados de manera pacífica, política y democrática”, señaló.
Finalmente la mandataria apuntó a las amenazas a la paz en diferentes lugares del mundo “y en particular la insistencia en el uso de armas nucleares que tensionan al máximo la coexistencia pacífica. En este marco, esperamos que la República Popular Democrática de Corea cese a las pruebas nucleares, cumpla con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (…) y se allane a resolver la situación a través de canales pacíficos, diplomáticos y políticos”.
En su último discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas –la octava intervención durante sus dos mandatos- la presidenta Michelle Bachelet hizo alusión a diversos temas de política interna, como de actualidad internacional.
En relación a esto último, la mandataria reiteró su solidaridad con los afectados del sismo que afectó al centro de México. Además aludió a la protección del medioambiente y a la responsabilidad de los distintos países en la reducción de gases contaminantes.
En ese sentido, Bachelet hizo mención al Acuerdo de París, al cual el presidente Donald Trump decidió restarse “frente al cambio climático, no hay cabida para el negacionismo ni egoísmo”, enfatizó.
Asimismo, la jefa de Estado, tal como lo ha hecho en intervenciones anteriores ante la ONU, destacó los logros de su administración, entre ellos, la reforma educacional, la creación de una nueva constitución “moderna y democrática”, así como la ampliación de los derechos sexuales y reproductivos.
En relación a la política internacional y el clima de tensión imperante en algunas regiones del mundo, la gobernante fue categórica en expresar el compromiso de Chile con la paz, los derechos humanos y de los migrantes y el libre comercio internacional.
También Michelle Bachelet tuvo palabras para referirse a la situación de Venezuela, sobre lo cual recordó que Chile, junto a otros 11 países de la región ha hecho un llamado a un “diálogo creíble entre el gobierno y la oposición y estamos dispuestos a jugar el rol que los venezolanos estimen conveniente con el fin de obtener buenos resultados de manera pacífica, política y democrática”, señaló.
Finalmente la mandataria apuntó a las amenazas a la paz en diferentes lugares del mundo “y en particular la insistencia en el uso de armas nucleares que tensionan al máximo la coexistencia pacífica. En este marco, esperamos que la República Popular Democrática de Corea cese a las pruebas nucleares, cumpla con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (…) y se allane a resolver la situación a través de canales pacíficos, diplomáticos y políticos”.
En su último discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas –la octava intervención durante sus dos mandatos- la presidenta Michelle Bachelet hizo alusión a diversos temas de política interna, como de actualidad internacional.
En relación a esto último, la mandataria reiteró su solidaridad con los afectados del sismo que afectó al centro de México. Además aludió a la protección del medioambiente y a la responsabilidad de los distintos países en la reducción de gases contaminantes.
En ese sentido, Bachelet hizo mención al Acuerdo de París, al cual el presidente Donald Trump decidió restarse “frente al cambio climático, no hay cabida para el negacionismo ni egoísmo”, enfatizó.
Asimismo, la jefa de Estado, tal como lo ha hecho en intervenciones anteriores ante la ONU, destacó los logros de su administración, entre ellos, la reforma educacional, la creación de una nueva constitución “moderna y democrática”, así como la ampliación de los derechos sexuales y reproductivos.
En relación a la política internacional y el clima de tensión imperante en algunas regiones del mundo, la gobernante fue categórica en expresar el compromiso de Chile con la paz, los derechos humanos y de los migrantes y el libre comercio internacional.
También Michelle Bachelet tuvo palabras para referirse a la situación de Venezuela, sobre lo cual recordó que Chile, junto a otros 11 países de la región ha hecho un llamado a un “diálogo creíble entre el gobierno y la oposición y estamos dispuestos a jugar el rol que los venezolanos estimen conveniente con el fin de obtener buenos resultados de manera pacífica, política y democrática”, señaló.
Finalmente la mandataria apuntó a las amenazas a la paz en diferentes lugares del mundo “y en particular la insistencia en el uso de armas nucleares que tensionan al máximo la coexistencia pacífica. En este marco, esperamos que la República Popular Democrática de Corea cese a las pruebas nucleares, cumpla con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (…) y se allane a resolver la situación a través de canales pacíficos, diplomáticos y políticos”.
