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Parlamentarios y organizaciones de pacientes manifestaron las ventajas del fraccionamiento de medicamentos.

Esta semana en el pleno del Senado se votará en general, la Ley de Fármacos II, en uno de sus artículos, se obliga a laboratorios y farmacias a segmentar la venta de medicamentos. Parlamentarios y organizaciones ciudadanas han calificado la iniciativa como un avance, ya que eventualmente bajaría el precio , mientras desde el Colegio de Químicos Farmacéuticos advirtieron que esta medida no sería la solución para enfrentar los altos costos que se observan en este mercado.

Rodrigo Fuentes

  Domingo 1 de octubre 2017 8:46 hrs. 
farmacos

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Que el fraccionamiento de medicamentos no sea voluntario, sino que obligatorio para todas las cadenas de farmacias del país, es la iniciativa que incluye la Ley de Fármacos II, que esta semana será analizada en general por la Cámara Alta.

El que las farmacias puedan vender las dosis necesaria y exacta para el tratamiento correspondiente, permitiría reducir el precio de los medicamentos hasta en un 90%, según indicó el parlamentario Guido Girardi, uno de los impulsores de la iniciativa legal.

El senador PPD precisó que actualmente el fraccionamiento de los medicamentos es voluntario, incluso varias farmacias populares, consultorios, han tomado la iniciativa y así evitan, expresó, que los pacientes compren cantidades innecesarias para sus tratamientos.

“Si tú tratamiento es 21 comprimidos, que te vendan los 21 y no 30, o menos, sino exactamente lo que tú necesitas y eso a nosotros nos parece totalmente razonable, con un menor costo obviamente para los pacientes, porque van a comprar la cantidad recetada y eso va a también evitar el guardar los sobrantes, lo que genera un peligro para la familia, especialmente para menores de edad”, argumentó.

Desde el Colegio de Químicos Farmacéuticos cuestionó el alcance real que tendrá la medida. El presidente del gremio, Mauricio Huberman, indicó que no necesariamente bajarán los costos, ya que la industria tendrá que considerar mayores horas de trabajo de los profesionales encargados, además de los insumos, como nuevos envases, rotulado, instrucciones de componentes, entre otros materiales.

“La gente piensa que eso sale más barato y nosotros de acuerdo a los estudios que tenemos saldrá más caro, porque hacer el recorte, volver a embazar, ponerle etiqueta, la ficha clínica, etcétera, todo eso tiene un costo mínimo de $8.500, entre hora profesional, tijereteo, embazado, nuevo etiquetado, entonces siempre va a salir más caro”, subrayó.

Cecilia Rodríguez, presidenta de la Fundación Me Muevo y vocera de la Alianza de Pacientes, indicó que la normativa traerá un beneficio sanitario y económico para los usuarios. Sin embargo, manifestó sus dudas respecto de la eventual aplicación de la norma y los problemas que pueda contener la bajada del articulado.

“Lo que esperamos que esto no complejice la entrega, hay leyes que en su bajada, terminan siendo un trabajo mayor para el paciente, porque no hay que ver a un médico, hay que ver a tres, si no es uno el que te puede autorizar, tiene que ser otro que no está registrado, cosas que han ocurrido antes, vas a tener que ir a una farmacia dentro de una comuna específica, por tanto va a ser más complejo, porque el fraccionar no es llegar y abrir cajas, tiene medidas de seguridad, higiene, entonces no sé si las farmacias van a poder rápidamente implementar eso”, advirtió.

Cabe destacar que en 2014, se aprobó la ley que establece cómo funcionará el fraccionamiento de medicamentos en farmacias del país. A pesar de que la normativa lleva tres años, y que es voluntario este mecanismo de venta, son muy pocos los recintos que han implementado la legislación, salvo las farmacias que funcionan en hospitales públicos, Cesfam o las farmacias populares.

Para los legisladores a favor de la obligatoriedad de la norma, esto significará mayor seguridad para el paciente, menor número de eventos adversos asociados a errores de dispensación, facilidad para realizar inventarios, menor tiempo de espera en la dispensación de medicamentos, disminución de la automedicación y mejorar el cumplimiento de los tratamientos.

 

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