Este miércoles se dio inicio a la tercera jornada de alegatos de clausura del caso Luchsinger-Mackay, juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco.
Esta vez fue el turno de los abogados defensores para presentar sus argumentos que buscan desacreditar la tesis sostenida por la Fiscalía, que acusa a once comuneros mapuches de participar en el ataque que dio muerte al matrimonio compuesto por Werner Luchsinger y Vivian Mackay, en un incendio ocurrido en el fundo en que vivían a principios del año 2013.
Los representantes de los imputados sostienen sus argumentos principalmente en que la declaración de José Peralino, el comunero utilizado como testigo clave por la Fiscalía y en el cual sostienen la acusación, no sería válida, puesto que en 2015 el individuo se retractó de su testimonio, relatando que fue presionado por la Policía de Investigaciones para firmar una declaración.
La cuestionada prueba atribuida a Peralino acusa a todos los demás imputados en la causa y ese el sustento principal de la Fiscalía, pero además, la defensa apunta sus argumentos en que entre el relato del comunero y las diligencias georeferenciales y de huellas dactilares, no son coincidentes.
En conversación con Radio Universidad de Chile, Juan Carlos Tralcal, hijo de uno de los acusados que se encuentra en prisión preventiva, señaló que están confiados en que el tribunal absolverá a los once comuneros, puesto que según asegura, el Ministerio Público no ha presentado ninguna prueba empírica que permita comprobar la participación de los individuos perseguidos.
“Evidentemente esperamos que haya una absolución de todos los imputados, porque la Fiscalía no ha presentado ninguna prueba empírica y la defensa ha mostrado antecedentes suficientes para demotrar la inocencia de los acusados”, dijo.
Además, Tralcal añadió que la debilidad de las pruebas del Ministerio Público en esta causa coincide con lo visto en el Caso Iglesias y la Operación Huracán, lo que para él sólo demuestra la animosidad que existe en los poderes del Estado en perseguir a dirigentes de la causa mapuche.
“Se nota que hay una tendencia a perseguir dirigentes mapuches, con la Operación Huracán se hizo más notorio, sobre todo por la forma burda en que buscaron presentar las pruebas para acusar a personas inocentes”, señaló.
Durante la primera jornada llevada a cabo el pasado lunes, intervino el Ministerio Público y los abogados querellantes que representan a la Intendencia de la Región de La Araucanía. Mientras que ayer martes fue el turno de la parte querellante de la familia Luchsinger-Mackay. Ambas partes basaron sus alegatos en desacreditar la hipótesis del montaje sugerida por la defensa.
Según la calendarización del juicio, se espera que este viernes o el próximo lunes el tribunal entregue el veredicto que podría condenar o absolver a los once comuneros.
Este miércoles se dio inicio a la tercera jornada de alegatos de clausura del caso Luchsinger-Mackay, juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco.
Esta vez fue el turno de los abogados defensores para presentar sus argumentos que buscan desacreditar la tesis sostenida por la Fiscalía, que acusa a once comuneros mapuches de participar en el ataque que dio muerte al matrimonio compuesto por Werner Luchsinger y Vivian Mackay, en un incendio ocurrido en el fundo en que vivían a principios del año 2013.
Los representantes de los imputados sostienen sus argumentos principalmente en que la declaración de José Peralino, el comunero utilizado como testigo clave por la Fiscalía y en el cual sostienen la acusación, no sería válida, puesto que en 2015 el individuo se retractó de su testimonio, relatando que fue presionado por la Policía de Investigaciones para firmar una declaración.
La cuestionada prueba atribuida a Peralino acusa a todos los demás imputados en la causa y ese el sustento principal de la Fiscalía, pero además, la defensa apunta sus argumentos en que entre el relato del comunero y las diligencias georeferenciales y de huellas dactilares, no son coincidentes.
En conversación con Radio Universidad de Chile, Juan Carlos Tralcal, hijo de uno de los acusados que se encuentra en prisión preventiva, señaló que están confiados en que el tribunal absolverá a los once comuneros, puesto que según asegura, el Ministerio Público no ha presentado ninguna prueba empírica que permita comprobar la participación de los individuos perseguidos.
“Evidentemente esperamos que haya una absolución de todos los imputados, porque la Fiscalía no ha presentado ninguna prueba empírica y la defensa ha mostrado antecedentes suficientes para demotrar la inocencia de los acusados”, dijo.
Además, Tralcal añadió que la debilidad de las pruebas del Ministerio Público en esta causa coincide con lo visto en el Caso Iglesias y la Operación Huracán, lo que para él sólo demuestra la animosidad que existe en los poderes del Estado en perseguir a dirigentes de la causa mapuche.
“Se nota que hay una tendencia a perseguir dirigentes mapuches, con la Operación Huracán se hizo más notorio, sobre todo por la forma burda en que buscaron presentar las pruebas para acusar a personas inocentes”, señaló.
Durante la primera jornada llevada a cabo el pasado lunes, intervino el Ministerio Público y los abogados querellantes que representan a la Intendencia de la Región de La Araucanía. Mientras que ayer martes fue el turno de la parte querellante de la familia Luchsinger-Mackay. Ambas partes basaron sus alegatos en desacreditar la hipótesis del montaje sugerida por la defensa.
Según la calendarización del juicio, se espera que este viernes o el próximo lunes el tribunal entregue el veredicto que podría condenar o absolver a los once comuneros.
Este miércoles se dio inicio a la tercera jornada de alegatos de clausura del caso Luchsinger-Mackay, juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco.
Esta vez fue el turno de los abogados defensores para presentar sus argumentos que buscan desacreditar la tesis sostenida por la Fiscalía, que acusa a once comuneros mapuches de participar en el ataque que dio muerte al matrimonio compuesto por Werner Luchsinger y Vivian Mackay, en un incendio ocurrido en el fundo en que vivían a principios del año 2013.
Los representantes de los imputados sostienen sus argumentos principalmente en que la declaración de José Peralino, el comunero utilizado como testigo clave por la Fiscalía y en el cual sostienen la acusación, no sería válida, puesto que en 2015 el individuo se retractó de su testimonio, relatando que fue presionado por la Policía de Investigaciones para firmar una declaración.
La cuestionada prueba atribuida a Peralino acusa a todos los demás imputados en la causa y ese el sustento principal de la Fiscalía, pero además, la defensa apunta sus argumentos en que entre el relato del comunero y las diligencias georeferenciales y de huellas dactilares, no son coincidentes.
En conversación con Radio Universidad de Chile, Juan Carlos Tralcal, hijo de uno de los acusados que se encuentra en prisión preventiva, señaló que están confiados en que el tribunal absolverá a los once comuneros, puesto que según asegura, el Ministerio Público no ha presentado ninguna prueba empírica que permita comprobar la participación de los individuos perseguidos.
“Evidentemente esperamos que haya una absolución de todos los imputados, porque la Fiscalía no ha presentado ninguna prueba empírica y la defensa ha mostrado antecedentes suficientes para demotrar la inocencia de los acusados”, dijo.
Además, Tralcal añadió que la debilidad de las pruebas del Ministerio Público en esta causa coincide con lo visto en el Caso Iglesias y la Operación Huracán, lo que para él sólo demuestra la animosidad que existe en los poderes del Estado en perseguir a dirigentes de la causa mapuche.
“Se nota que hay una tendencia a perseguir dirigentes mapuches, con la Operación Huracán se hizo más notorio, sobre todo por la forma burda en que buscaron presentar las pruebas para acusar a personas inocentes”, señaló.
Durante la primera jornada llevada a cabo el pasado lunes, intervino el Ministerio Público y los abogados querellantes que representan a la Intendencia de la Región de La Araucanía. Mientras que ayer martes fue el turno de la parte querellante de la familia Luchsinger-Mackay. Ambas partes basaron sus alegatos en desacreditar la hipótesis del montaje sugerida por la defensa.
Según la calendarización del juicio, se espera que este viernes o el próximo lunes el tribunal entregue el veredicto que podría condenar o absolver a los once comuneros.
