Cerca de las 10 de la mañana de este lunes comenzó el peritaje al cuerpo de Macarena Valdés en el Servicio Médico Legal (SLM) de Santiago, hecho que se extendió hasta pasada las cuatro de la tarde. Las pericias buscan esclarecer la muerte de la activista ocurrida el 22 de agosto del año pasado.
Si bien tanto Carabineros como el Ministerio Público y el Servicio Médico Legal de Valdivia indicaron en un principio que se trataba de un suicidio por ahorcamiento, la familia aseguró que la mujer fue víctima de un asesinato en el marco de la lucha que estaba llevando la comunidad mapuche Newen de Tranguil contra el proyecto hidroeléctrico de la compañía austríaca RP Global y la empresa de distribución eléctrica Saesa.
Ante las dudas, la familia mandó a realizar de forma independiente un meta peritaje al doctor Luis Ravanal, médico que investigó la muerte de José Tohá y Salvador Allende, quien a través de un informé sostuvo que la primera autopsia no logra comprobar que se trata de un suicidio.
Además, el médico advirtió una serie de irregularidades que se cometieron con el protocolo establecido, por lo que un nuevo peritaje permitiría completar las deficiencias respecto de la recolección de muestras, especialmente las que corresponden a la piel y los tejidos cervicales del cuello.
Marcelino Collío, suegro de Macarena Valdés, dijo que como familia esperan que los nuevos antecedentes del caso permitan abrir otra investigación para encontrar a los responsables de la muerte de Macarena.
“La Fiscalía todavía se resiste a iniciar una investigación sobre el asesinato de Macarena, ellos siguen diciendo que fue un suicidio. Mientras no resolvamos este tema la investigación seguirá detenida”, comentó.
Las irregularidades del caso
La Fiscalía Regional de los Ríos ordenó la exhumación del cuerpo a fines de agosto, lo que finalmente se concretó el 25 de septiembre pasado, llegando un día después el cuerpo a Santiago. Aunque en un principio se había establecido que los análisis se harían prontamente esto no ocurrió así.
El suegro de la activista explicó que las pericias estaban fijadas para el tres de octubre pero que no se llevaron a cabo porque el Servicio Médico Legal estaba en paro y porque la Fiscalía no había arreglado los papeles para que Ravanal hiciera la autopsia.
Después de eso, aseguró que el Ministerio Público demoró mucho tiempo en fijar una nueva fecha. “Para nosotros la Fiscalía siempre ha sido una institución que nos ha hecho trampa, que nos pone las cosas más difíciles de lo que debieran ser normalmente”.
Por su parte, Rubén Collío, pareja de Macarena Valdés, advierte que desconfía del trabajo que está llevando a cabo la Fiscalía, porque asegura que desde la exhumación del cuerpo a la fecha se han cometido una serie de irregularidades. Además, de los dos intentos previos por cerrar el caso, uno en marzo de este año y otro en agosto.
“Sabiendo en el contexto en el que esto se está desarrollando, solicitaron a una ex funcionaria de Carabineros que haga las pericias, que es Vivían Bustos. Sin embargo, independiente de lo anterior, el equipo que llegó desde Santiago a exhumar el cuerpo no trajo bolsas para sellar el ataúd, es decir, no se cumplió el debido proceso y no se aseguró una cadena de custodia hasta que se hicieran los peritajes. Hoy no tenemos certeza de que lo que pusieron encima del mesón haya sido el cuerpo de Macarena”, enfatizó.
La pareja de la activista comentó que una vez que el médico emita el informe, el Servicio Médico Legal deberá notificar a la Fiscalía, quien deberá informar a la familia si se abrirá una nueva investigación por su muerte o no. Según comenta este proceso podría tardar varios meses.
En tanto, desde el Ministerio Público indicaron que la fiscal de Panguipulli, Alejandra Anabalón, quien está a cargo del caso, no se referirá al tema hasta que se conozcan formalmente nuevos antecedentes.