Señor Director:

El comando de Sebastíán Piñera, los sectores empresariales y la mayor parte de los medios de comunicación han instalado la idea de que la victoria que obtenga uno de los dos candidatos en la segunda vuelta será por una estrechísima diferencia de votos. Esto a raíz de que todo el andamiaje electoral que armaron en el comando de Sebastián Piñera -del que un componente importante fue un abusivo uso de las encuestas-, se les vino abajo. 

El comando de Sebastián Piñera en esta segunda vuelta improvisa sobre la marcha. Recurre a burdas maniobras como por ejemplo que uno de los hijos de Piñera haya declarado ser de centro-izquierda. Fue tan extravagante el recurso que el propio candidato Piñera tuvo que desmentirlo. Ossandón se erige en “aval” de promesas de última hora de Piñera. La campaña del terror que han iniciado es igualmente grotesca.

La victoria de Alejandro Guillier no será estrechísima, sino que ganará de modo contundente y por tanto inobjetable.

La votación de Marco Enríquez-Ominami en su casi totalidad se irá a Guillier. Igual acontecerá con la de Alejandro Navarro. El casi seis por ciento de Carolina Goic se inclinará por apoyar a Guillier.

La declaración del Frente Amplio leída por su abanderada, me parece que fue lo esperable dado la cantidad de partidos y grupos que lo conforman. Un apoyo explícito a Guillier habría significado quizás el quiebre del Frente. Cuestión a la que -de haberse producido-, le habrían sacado el jugo quienes apoyan a Piñera.

Luego de la declaración del Frente Amplio, varios de sus dirigentes han salido a declarar que sí votarán para impedir que Piñera resulte electo. Este tipo de pronunciamientos irá en aumento en las dos semanas que quedan. El gesto simbólico más contundente es la cumbia que bailaron la Presidenta Bachelet y Jorge Sharp, el alcalde de Valparaiso.

El votante del Frente Amplio demostró estar concientizado. Quedó demostrado al votar a Beatriz Sánchez a pesar del intenso ninguneo a que fue sometida la candidata y el Frente. El electorado frenteamplista demostrará en esta segunda vuelta que no tiene nada de volátil y que tiene claro lo que está en juego. Guillier contará con los votos de quienes votaron por Beatriz Sánchez.

El techo electoral de Piñera está en alrededor del 45 %. No tiene posibilidad de crecer más. Su bochornosa visita a Valparaiso -además de demostrar, como se lo dijera Ossandón, que no puede desplazarse por la calle si no está custodiado por carabineros-, ha sido premonitoria de su derrota electoral el próximo 17 de diciembre.