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Gabriel Silber: “En la elección recibimos una pateadura en términos políticos”

El diputado de la Democracia Cristiana reconoció que el resultado de la segunda vuelta presidencial, no estaba dentro de los cálculos hechos por la coalición y afirmó que el trabajo de identificar responsabilidades se debe hacer con calma y espíritu de unidad.

P. López y C. Medrano

  Martes 19 de diciembre 2017 19:31 hrs. 
silber

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“Siempre tuvimos como escenario perder, pero no de una manera tan contundente”, afirmó el diputado de la Democracia Cristiana, Gabriel Silber, analizando la victoria de Sebastián Piñera por sobre la opción del oficialismo, Alejandro Guillier.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el parlamentario aseguró que la derrota se puede explicar, entre otros factores, por la poca capacidad que tuvo la coalición para formar unidad y proponer una propuesta común al país.

En ese sentido, Silber reconoció que la derrota fue estrepitosa para la Nueva Mayoria.

¿En qué radica la victoria de Sebastián Piñera?

Todos los análisis apuntaban a que esta elección iba a ser muy reñida. Siempre tuvimos como escenario perder, pero no de la manera contundente que se vio el domingo. Aquí no hubo ninguna encuesta que se aproximara al resultado y para nosotros fue una pateadura en términos políticos. Nosotros haremos el análisis correspondiente, pero se puede explicar desde dos sectores, desde un punto de vista político, respecto de que Guillier partió muy abajo en la elección, donde tuvimos un mes para hacer un ejercicio que no fuimos capaces de hacer en un año como es la unidad, teniendo como precedente un año muy malo para nuestra coalición, sin capacidad de hacer una lista parlamentaria, con problemas para llegar a un candidato único, imposibilidad de tener un programa común. Si hacemos un racconto, fue un año negro para nuestro sector y tuvo como corolario esta elección. Además, la gente nos vio como una suerte de cumpleaños de mono, con divisiones en una coalición que será gobierno hasta marzo. Segundo, no estuvieron todos los votos de la Democracia Cristiana, sectores que tradicionalmente votan por nuestro sector. La candidatura de Sebastián Piñera se encargó de distraer a nuestros votantes, segundo, sectores de nuestro partido distorsionaron la posición de la DC en la elección, como “Progresismo con progreso”, que generaron ruido a nuestros electores y también de nuestro candidato, Alejandro Guillier, que olvidó al centro desde el punto de vista programático y además mucha gente del Frente Amplio no fue a votar.

¿Cuánto influyó la no realización de primarias?

Creo que estos ejercicios son sustantivos si uno los ve desde el punto de vista organizacional, son un tema convocante, nos perdimos la posibilidad de estar en la franja presidencial y esa oportunidad se la farreó tanto Guillier como Carolina Goic, como otros candidatos de nuestro sector y también en la posibilidad real, en un marco de debate, de llegar a un resultado común, con una candidatura que comenzara a trabajar desde junio y no un mes antes. Eso nos hubiese permitido identificar falencias, corregir errores y tener una plataforma y una plantilla parlamentaria única. Eso nos hubiese permitido tener a un Frente Amplio más jibarizado, con menos parlamentarios, pero eso no ocurrió.

Hubo sectores importantes en la DC que se opusieron desde el primer momento a la realización de primarias.

Hoy todos somos generales después de la batalla. Si bien nosotros nos sumamos en los últimos 30 días, también aceptamos nuestra cuota de responsabilidad. Ahora, el tema de las primarias, todos sabemos lo que pasó con Lagos, se quiso acorralar a la DC, un sector de nuestro partido siempre quiso el camino propio y el error de ir en una lista parlamentaria solos que al final nos perjudicó. El camino propio, desde las matemáticas, castiga a cualquier partido político, fue una acción temeraria, pero en fin, los meses que siguen tenemos tiempo para hacer reflexión desde la oposición y pensar lo que se viene para el futuro.

¿Cómo ve la capacidad de diagnóstico de la Nueva Mayoría y de la DC para interpretar lo que dijo Chile en la pasada elección?

Acá hay distintas dimensiones, una, explicarlo desde la política, evitar las cacerías de brujas, podemos acusar que el Frente Amplio no estuvo a la altura, pero ellos no son parte de esta coalición. La responsabilidad de movilizar a esos electores era nuestra. Electores que votaban por la DC o no votaron o votaron por Piñera y obviamente hay un déficit desde la política. El programa de Guillier miraba solo a un sector político y descuidó el centro que es muy importante para ganar elecciones. Hay tiempo por delante, no hay que, a mata caballo, acelerar los discursos y espero que la discusión sea colectiva. No desde la guata que es lo que tendemos a hacer al principio, sino hacemos eso, desde el punto de vista colectivo, pasaran años antes de que seamos alternativa de gobierno.

¿Es el centro político hoy un lugar más complejo que en el pasado?

Obviamente tenemos que interpretar a otro centro político, ya no es la política bipolar de los años 60, o el mundo enfrentado de los 70, o de 2017 donde muchos pensaron que esta elección era sobre la lucha de clases. Quizás hay muchos chilenos que tienen cercanía con el mercado, tampoco hay que entender lo público con el estado, hay que reconocer al emprendedor, el tema de la seguridad pública no es un patrimonio que hay que entregarle a la Derecha, que es una de las prioridades de los chilenos. Hay muchos temas que abordar si queremos volver a crecer y la convivencia interna hay que hacerla con altura de miras. Hoy los chilenos también ven a la DC como sinónimo de dos partidos, uno de izquierda y otro de derecha, una familia que no se pone de acuerdo y eso tenemos que leerlo con atención.

Desde la Derecha ya han dicho que quieren incorporar gente de la DC como Mariana Aylwin al gobierno, ¿cómo ve ese escenario?

Yo creo que esa cuña se va a intentar instalar desde la Derecha. En el primer gobierno de Piñera ocurrió lo mismo cuando se instaló a Jaime Ravinet en Defensa y nosotros tenemos que salir a neutraliza esa idea conversando con nuestros militantes y reconociendo que nuestro domicilio será la oposición, viendo las causas de la derrota y preservando la unidad.

¿Unidad a cualquier precio?

Por supuesto, yo creo que somos todos adultos en política y hay militantes que tienen que revisar si es que adscriben a un partido que es de centro izquierda, esos militantes deben reflexionar su continuidad en el partido. Son todos grandes y mayores.

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