En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Aída García Naranjo,ex ministra de la Mujer y Desarrollo Social durante el gobierno de Ollanta Humala y dirigente del Partido Socialista, se refirió al reciente proceso legislativo que terminó con el rechazo a la moción de vacancia del cargo presentada en contra del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
En primer término, la ex secretaria de Estado señaló que un factor determinante para entender el fracaso de esta iniciativa, tuvo que ver con la influencia de la opinión pública ya que se generó una “sensación de golpismo” de parte de la oposición, particularmente desde Fuerza Popular, el partido liderado por Keiko Fujimori.
Justamente, la estrategia del Gobierno para enfrentar la votación que buscaba la vacancia del cargo presidencial, implicó propiciar un escenario en el que el poder, en caso que prosperara la acusación contra PPK, llegara a las manos del fujimorismo, en la persona del presidente del Congreso, Luis Galarreta, luego que los dos vicepresidentes que lo anteceden, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz anunciaran que no asumirían la presidencia, si así les hubiese correspondido.
“Dejó vacío de poder, es decir planteó que si se vacaba al Presidente de la República, ninguno de los dos vicepresidentes aceptaría reemplazarlo. Efectivamente, como lo permite la Constitución ambos renunciarían en el acto, por lo tanto, las manos del Gobierno habrían quedado en el señor Galarreta lo cual generó un rechazo masivo. Esa estrategia del Gobierno permitió a otras bancadas que esa situación de control absoluto ya del Ejecutivo, desde el Legislativo a través de Galarreta fuese a las manos del fujimorismo, eso por supuesto ha generado un nivel de reacción en la calle y de movilizaciones en todo el país”.
La dirigenta del PS peruano asumió que el factor Fujimori sigue teniendo mucho peso en la política peruana, de hecho durante el debate de este jueves en el Congreso circuló el rumor que parte de las fuerzas fujimoristas se abstuvieron de votar a favor de la vacancia, como moneda de cambio de un eventual indulto de PPK hacia el ex mandatario.
“Interrogados hoy día legisladores fujimoristas si sobre el canje de esta votación es la libertad y el indulto, han señalado que no, pero efectivamente yo digo que en política es mejor ser historiador que adivino. Nosotros estaremos atentos si este Gobierno produce o no produce el indulto en relación a Fujimori. Creemos que esa es la factura que estamos pagando”.
Respecto de los desafíos que enfrenta la izquierda peruana de cara al futuro, Aída García sostuvo que deben formar su camino propio, el cual debería romper tanto con el golpismo como con el lobbismo, y así propiciar la refundación de la República peruana.
“Por supuesto hay que construirla porque lo que se busca es un proceso de refundación republicana porque lo que vemos es que entre el golpismo y el lobbismo, es una clase política que está totalmente desprestigiada. Hoy día el Congreso tiene 10 por ciento de popularidad, entonces la situación es crítica. El conjunto de instituciones republicanas, atraviesan situaciones críticas: El Poder Judicial, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo”.
Por último, Aída García Naranjo que para hacer frente a algunos de los graves problemas sociales que vive el Perú, las recetas neoliberales ya han demostrado ser ineficaces, por lo tanto es necesario aplicar políticas redistributivas y que garanticen la seguridad social de la población.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Aída García Naranjo,ex ministra de la Mujer y Desarrollo Social durante el gobierno de Ollanta Humala y dirigente del Partido Socialista, se refirió al reciente proceso legislativo que terminó con el rechazo a la moción de vacancia del cargo presentada en contra del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
En primer término, la ex secretaria de Estado señaló que un factor determinante para entender el fracaso de esta iniciativa, tuvo que ver con la influencia de la opinión pública ya que se generó una “sensación de golpismo” de parte de la oposición, particularmente desde Fuerza Popular, el partido liderado por Keiko Fujimori.
Justamente, la estrategia del Gobierno para enfrentar la votación que buscaba la vacancia del cargo presidencial, implicó propiciar un escenario en el que el poder, en caso que prosperara la acusación contra PPK, llegara a las manos del fujimorismo, en la persona del presidente del Congreso, Luis Galarreta, luego que los dos vicepresidentes que lo anteceden, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz anunciaran que no asumirían la presidencia, si así les hubiese correspondido.
“Dejó vacío de poder, es decir planteó que si se vacaba al Presidente de la República, ninguno de los dos vicepresidentes aceptaría reemplazarlo. Efectivamente, como lo permite la Constitución ambos renunciarían en el acto, por lo tanto, las manos del Gobierno habrían quedado en el señor Galarreta lo cual generó un rechazo masivo. Esa estrategia del Gobierno permitió a otras bancadas que esa situación de control absoluto ya del Ejecutivo, desde el Legislativo a través de Galarreta fuese a las manos del fujimorismo, eso por supuesto ha generado un nivel de reacción en la calle y de movilizaciones en todo el país”.
La dirigenta del PS peruano asumió que el factor Fujimori sigue teniendo mucho peso en la política peruana, de hecho durante el debate de este jueves en el Congreso circuló el rumor que parte de las fuerzas fujimoristas se abstuvieron de votar a favor de la vacancia, como moneda de cambio de un eventual indulto de PPK hacia el ex mandatario.
“Interrogados hoy día legisladores fujimoristas si sobre el canje de esta votación es la libertad y el indulto, han señalado que no, pero efectivamente yo digo que en política es mejor ser historiador que adivino. Nosotros estaremos atentos si este Gobierno produce o no produce el indulto en relación a Fujimori. Creemos que esa es la factura que estamos pagando”.
Respecto de los desafíos que enfrenta la izquierda peruana de cara al futuro, Aída García sostuvo que deben formar su camino propio, el cual debería romper tanto con el golpismo como con el lobbismo, y así propiciar la refundación de la República peruana.
“Por supuesto hay que construirla porque lo que se busca es un proceso de refundación republicana porque lo que vemos es que entre el golpismo y el lobbismo, es una clase política que está totalmente desprestigiada. Hoy día el Congreso tiene 10 por ciento de popularidad, entonces la situación es crítica. El conjunto de instituciones republicanas, atraviesan situaciones críticas: El Poder Judicial, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo”.
Por último, Aída García Naranjo que para hacer frente a algunos de los graves problemas sociales que vive el Perú, las recetas neoliberales ya han demostrado ser ineficaces, por lo tanto es necesario aplicar políticas redistributivas y que garanticen la seguridad social de la población.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, Aída García Naranjo,ex ministra de la Mujer y Desarrollo Social durante el gobierno de Ollanta Humala y dirigente del Partido Socialista, se refirió al reciente proceso legislativo que terminó con el rechazo a la moción de vacancia del cargo presentada en contra del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
En primer término, la ex secretaria de Estado señaló que un factor determinante para entender el fracaso de esta iniciativa, tuvo que ver con la influencia de la opinión pública ya que se generó una “sensación de golpismo” de parte de la oposición, particularmente desde Fuerza Popular, el partido liderado por Keiko Fujimori.
Justamente, la estrategia del Gobierno para enfrentar la votación que buscaba la vacancia del cargo presidencial, implicó propiciar un escenario en el que el poder, en caso que prosperara la acusación contra PPK, llegara a las manos del fujimorismo, en la persona del presidente del Congreso, Luis Galarreta, luego que los dos vicepresidentes que lo anteceden, Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz anunciaran que no asumirían la presidencia, si así les hubiese correspondido.
“Dejó vacío de poder, es decir planteó que si se vacaba al Presidente de la República, ninguno de los dos vicepresidentes aceptaría reemplazarlo. Efectivamente, como lo permite la Constitución ambos renunciarían en el acto, por lo tanto, las manos del Gobierno habrían quedado en el señor Galarreta lo cual generó un rechazo masivo. Esa estrategia del Gobierno permitió a otras bancadas que esa situación de control absoluto ya del Ejecutivo, desde el Legislativo a través de Galarreta fuese a las manos del fujimorismo, eso por supuesto ha generado un nivel de reacción en la calle y de movilizaciones en todo el país”.
La dirigenta del PS peruano asumió que el factor Fujimori sigue teniendo mucho peso en la política peruana, de hecho durante el debate de este jueves en el Congreso circuló el rumor que parte de las fuerzas fujimoristas se abstuvieron de votar a favor de la vacancia, como moneda de cambio de un eventual indulto de PPK hacia el ex mandatario.
“Interrogados hoy día legisladores fujimoristas si sobre el canje de esta votación es la libertad y el indulto, han señalado que no, pero efectivamente yo digo que en política es mejor ser historiador que adivino. Nosotros estaremos atentos si este Gobierno produce o no produce el indulto en relación a Fujimori. Creemos que esa es la factura que estamos pagando”.
Respecto de los desafíos que enfrenta la izquierda peruana de cara al futuro, Aída García sostuvo que deben formar su camino propio, el cual debería romper tanto con el golpismo como con el lobbismo, y así propiciar la refundación de la República peruana.
“Por supuesto hay que construirla porque lo que se busca es un proceso de refundación republicana porque lo que vemos es que entre el golpismo y el lobbismo, es una clase política que está totalmente desprestigiada. Hoy día el Congreso tiene 10 por ciento de popularidad, entonces la situación es crítica. El conjunto de instituciones republicanas, atraviesan situaciones críticas: El Poder Judicial, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo”.
Por último, Aída García Naranjo que para hacer frente a algunos de los graves problemas sociales que vive el Perú, las recetas neoliberales ya han demostrado ser ineficaces, por lo tanto es necesario aplicar políticas redistributivas y que garanticen la seguridad social de la población.
