Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 18 de abril de 2024


Escritorio

La señal que profundiza la crisis de Barros en Osorno

Antes de venir a Chile, el arzobispo de Malta e investigador designado por el Papa, Charles Scicluna, viajará a Estados Unidos para entrevistar a Juan Carlos Cruz. Lo que sería una conversación por Skype ahora será cara a cara. El periodista, quien fuera víctima de Fernando Karadima, lo calificó como una señal de "independencia".

Nicolás Massai D.

  Jueves 8 de febrero 2018 17:43 hrs. 
ob

Compartir en

Una carta enviada en 2015 al Papa Francisco fue lo que dio a conocer The Associated Press el lunes de esta semana. La misiva, firmada por Juan Carlos Cruz, relataba lo que ya han recogido distintos medios de comunicación y que ha sido repetido hasta el cansancio: que Juan Barros, actual obispo de Osorno, encubrió los abusos sexuales de Fernando Karadima durante su tiempo en la parroquia de El Bosque.

“Ellos estaban cerca y a veces parados a nuestro lado cuando Karadima nos abusaba. Incluso, Santo Padre, ellos eran tocados en forma muy inapropiada por Karadima”, escribió Cruz en esa instancia, haciendo referencia a los otros sacerdotes de esa iglesia y que ahora son obispos, Andrés Arteaga, Tomislav Koliatic y Horacio Valenzuela.

Aquella premisa, descartada de plano por Bergoglio durante su visita a Chile, motivó al final que la autoridad eclesiástica le entregara a Charles Scicluna, arzobispo de Malta, la tarea de entrevistarse con las distintas víctimas Karadima e indagar, de ese modo, si es que efectivamente hubo complicidad de Barros en algunos de estos episodios.

En el caso de Juan Carlos Cruz, que no estará en el país para la visita de Scicluna –que aterriza el próximo 20 de febrero–, la conversación estaba planeada para realizarse por medio de Skype. Sin embargo, las cosas cambiaron luego de la publicación de la carta. Ahora el testimonio será presencial, y el arzobispo viajará a Nueva York al encuentro de la víctima. Después viene a Chile.

jccruz

El hecho dice bastante a nivel político. No es lo mismo hablar a través de una pantalla que hacerlo cara a cara. En conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, Cruz afirmó que se siente muy agradecido de que Scicluna lo vaya a ver. Dice que se enteró por medio de un llamado de él mismo. Sobre el análisis que se puede hacer a partir de este cambio de planes, el también periodista celebró que la investigación se realice de esta forma.

“Eso es lo bueno, que sea independiente, para que el cardenal Errázuriz no meta las manos, ni nadie de ellos, y así podamos llegar a una buena conclusión. Estoy contento y esperanzado”, dijo ante la consulta sobre qué significaba esta movida tanto para el obispo Barros como para la Conferencia Episcopal.

Desde Osorno, a su vez, se leyó el anuncio de la visita de Scicluna a Cruz en Estados Unidos como algo decidor. Mario Vargas, del movimiento Laicos de Osorno, agrupación que ha dado pelea para mover a Barros del obispado de la ciudad, tomó el antecedente como una señal que va en la línea de lo que vienen diciendo desde hace algún tiempo: que la salida del ex secretario personal de Karadima sería cosa de esperar.

“Yo creo que aquí hay una valoración a lo que Juan Carlos Cruz tenga que decir frente a las indagaciones que Scicluna realice en Chile. Ese es un gesto que nosotros valoramos tremendamente. Una conversación persona a persona cambia totalmente el punto de vista, y son muchos los gestos que el arzobispo va a tener que interpretar en relación a lo que Cruz vivió en El Bosque”, dijo.

Para Peter Kliegel, sacerdote de Osorno, quien no quiso participar de la venida del Papa porque no le animó, y que ha criticado públicamente a Juan Barros, comentó que esta visita del arzobispo de Malta a Chile, luego de pasar por Estados Unidos, es una “gran esperanza” que hace mucho tiempo venían solicitando. Respecto de si podrán tener una audiencia con él, Kliegel contó que no hay certezas.

“No sabemos todavía. Hay que dirigirse a él para que nos dé la posibilidad. En esto no podemos darle respuesta. Vamos a tener que escribirle para que nos reciba. El Episcopado y la Nunciatura han desestimado el grave daño que ha tenido todo este asunto del sacerdote Karadima. Con esto ha sufrido la pastoral de una diócesis entera, y eso queremos conversar con el interventor papal”, contó.

El sacerdote finalizó diciendo que él conversa mucho con Juan Barros, “y sabe que soy muy franco y sincero con él. Hace muchas semanas que no me lo encuentro”.

Síguenos en