El aporte científico y su esfuerzo por acercar este mundo a la sociedad, que poco se relaciona con la ciencia, son las virtudes que salen a la luz al hablar de Stephen Hawking, físico británico fallecido el pasado 14 de marzo.
Pese a sus discapacidades y progresivas limitaciones producto de la enfermedad degenerativa que padecía, su inteligencia lo ubica hoy como un referente que puede ser comparado con Albert Einstein, siendo una casualidad que su muerte haya sido el mismo día del natalicio del investigador alemán.
El legado científico de Hawking tiene su aporte esencial en establecer una teoría en la que confluyeron la relatividad general de Einstein y la física cuántica. La importancia de su teoría de los agujeros negros se suma la relación que establecía entre la física cuántica y la cosmología que abrieron camino para una nueva teoría de Relatividad General.
El académico de la Universidad de Chile, Gonzalo Palma, en conversación con el programa Semáforo de nuestra emisora, confesó que su encanto por la ciencia lo debe al británico, a tal punto que, luego de haber leído su obra, se decidió por la cosmología como materia de especialización.
Respecto de la figura del estudioso, aseguró que “la gracia es que confluyen muchos elementos que hacían de él un personaje único, por cierto que fue un gran científico, un cosmólogo teórico que hizo descubrimientos teóricos bien notables, pero también los esfuerzos que hizo para divulgar y el impacto de esa divulgación. A eso se agrega su enfermedad que lo transformó en un personaje icónico. Todas esas cosas juntas hacen de él una persona muy especial”.
La cercanía del científico británico con el chileno marcó la a carrera académica de Palma. En la universidad de Cambridge, entre 2002 y 2006, ambos estudiosos compartieron aula. “Reencontrarme con él fue una experiencia muy especial porque, de alguna forma, él introdujo el germen que hizo que me apasionara por la cosmología, pero mi caso no es único, tengo muchos colegas de mi generación que también decidieron dedicarse a la física gracias a él”, recordó el científico nacional.
Uno de los capítulos que se cuestionan distintos actores ligados o no a la ciencia es por qué Hawking no recibió el premio Nobel. El científico de la Universidad de Chile explica que este reconocimiento “tiene ciertas condiciones muy restrictivas y una de ellas es que las predicciones de un científico, que quiera ganar el Nobel, deben ser comprobadas con observaciones. Es una condición importante. Muy pocas veces se ha dado el Nobel por algo teórico, se han dado pero en ese caso, la teoría debe estar muy validada y entendida”.
Pese a no haber recibido el galardón de la Academia Sueca, Stephen Hawking si fue reconocido con una distinción exclusiva: la titularidad de la Cátedra Lucasiana de Matemáticas (Lucasian Chair of Mathematics) de la Universidad de Cambridge, cargo que ocupó desde 1980 hasta 2009 y que ha sido ejercida solo por cuatro profesores desde su instauración en 1663.
A los 76 años Hawking falleció dejando un centenar de futuros científicos que lo ven de referente por sus pensamientos profundos y meditaciones acerca de los agujeros negros y el origen del universo, además de marcar la base de distintos estudios científicos.