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Mario Abdo Benítez extiende la hegemonía colorada en Paraguay

“Marito”, como es conocido en su país, ganó la elección presidencial con un 46,49 por ciento de los votos. El mandatario electo ha prometido rodearse del ala más conservadora del ya tradicionalista Partido Colorado.

Camilo Villa J.

  Lunes 23 de abril 2018 18:09 hrs. 
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Tal y como estaba previsto, quien dirigirá las riendas de Paraguay por los próximos cinco años será Mario Abdo Benítez. El candidato del Partido Colorado se impuso con un 46,49 por ciento contra un 42,72 por ciento del candidato liberal, Efraín Alegre.

Los resultados fueron dados a conocer la noche de este domingo sobre la base de un 99 por ciento de mesas escrutadas, lo que es absolutamente irreversible. El presidente del Tribunal Electoral lo confirmó al término de la jornada: “El Presidente de la República es Mario Abdo Benítez”.

De esta forma, el Partido Colorado mantiene su hegemonía en el gobierno, la misma que se viene dando desde hace más de setenta años con solo una interrupción, la de Fernando Lugo del Frente Guasú, quien gobernó el país entre 2008 y 2012.

Mario Abdo Benítez pertenece al ala conservadora del ya conservador Partido Colorado. Su candidatura a la presidencia se concretó luego de unas tensas primarias dentro de su colectividad, en que se impuso sorpresivamente al actual mandatario paraguayo, Horacio Cartes, quien debió conformarse con una candidatura a senador.

Enemigo declarado del aborto y el matrimonio igualitario, Abdo Benítez ha adelantado que durante su gestión se rodeará de sus compañeros de partido, imprimiéndole a su mandato un carácter mucho más político que tecnócrata, como hasta ahora lo venía haciendo Horacio Cartes.

En un discurso que el venidero mandatario ofreció al conocerse los resultados, dejó en claro que solo colorados tendrán espacio en su gobierno.

“Me preguntan: ‘¿Vos vas a gobernar con colorados?’. Y yo les digo: ¿Con quién voy a gobernar si no gobierno con colorados? ¿Con burócratas fríos que no conocen la realidad y el sufrimiento de nuestro pueblo? Claro que vamos a gobernar con los mejores colorados y con las mejores coloradas”.

Mario Abdo Benítez es hijo homónimo de quien fuera secretario privado de Alfredo Stroessner, dictador paraguayo que gobernara con mano dura el país durante 35 años, 35 años que “Marito” –como le dicen en Paraguay para diferenciarlo con su padre- ha defendido frenéticamente.

Y pese a que su fallecido progenitor fue procesado e incluso estuvo preso por enriquecimiento ilícito, “Marito” no deja de defenderlo: “No puedo olvidar a mi padre, que fue un gran colorado”, expresó ante miles de seguidores a las puertas del partido, cuando ya sabía su condición de presidente electo.

“Marito” tendrá dentro de sus principales objetivos la erradicación de la pobreza, que en Paraguay supera el 26 por ciento. Al respecto, inmediatamente después de ejercer su derecho a voto, declaró: Tenemos deudas sociales. No se concibe que con toda la riqueza que tenemos y siendo 7 millones de habitantes tengamos la pobreza que tenemos”.

Para superarla, el venidero presidente ha puesto hincapié en aumentar los puestos de trabajo, de hecho, dentro de los planes de su gobierno se cuenta con una Ley de Empleo que garantice trabajo formal –en un país donde el trabajo informal alcanza un 40 por ciento- a los ciudadanos.

Sobre materias de seguridad, el presidente electo tiene como prioridades el control de las fronteras, el fortalecimiento de la policía y de las Fuerzas Armadas, y el combate frontal al grupo armado que actúa en el norte del país llamado Ejército del Pueblo Paraguayo. Esto, por medio de la creación de unidades especializadas y la adquisición de medios tecnológicos.

En cuanto a la educación, “Marito” propone un aumento de becas y apoyo financiero a quienes estudien. También ha comprometido un 7 por ciento del PIB para mejorar la infraestructura de todo recinto educacional del país.

En materia económica, ha propuesto “devolverle el vigor a la economía”, concretando iniciativas que den un mayor impacto a la microeconomía.

Del 100 por ciento del padrón electoral (poco más de 4 millones de votantes), ejercieron su derecho a voto el 67,5 de los ciudadanos habilitados.

Según la misión de la Unión Europea especialmente enviada a Paraguay para observar las elecciones, el proceso ocurrió en un clima de calma y sin incidentes. La eurodiputada rumana Renata weber calificó la jornada como buena.

Misma impresión tienen los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes, en voz de la ex mandataria costarricense, Laura Chinchilla, resaltaron el alto nivel cívico de la nación sudamericana.

Además de la presidencia, el Partido Colorado se quedó con 13 de las 17 gobernaciones de Paraguay, con lo que se reafirma, una vez más, la hegemonía de la colectividad no solo en el tiempo, sino que también en lo territorial.

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