En estricta confidencialidad se llevará adelante el “encuentro sinodal” entre el Papa Francisco y los 33 representantes De la Iglesia católica chilena, citados en Roma.
Las reuniones que se extenderán entre el 15 y 17 de mayo en el aula Pablo VI del Vaticano, tienen por motivo “examinar en profundidad” causas y consecuencias de los abusos de poder, sexuales y de consciencia ocurridos en el pais s lo largo de las últimas décadas.
Ver también: Papa dialoga con víctimas de Karadima en históricos encuentros
A través de un comunicado, la Santa Sede anunció que también se revisarán “los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia más víctimas”.
A lo largo del encuentro, el santo padre compartirá sus conclusiones sobre la misión especial encabezada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, quien visitó Chile para reunir testimonios de los laicos que se han visto amenazados por la iglesia, donde el caso de Fernando Karadima ha dado origen a la trama local de abusos.
Tal como se lee en el comunicado, el objetivo de este largo “proceso sinodal” es discernir juntos, en la presencia de Dios, «la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables», ya que es fundamental «restaurar la confianza en la Iglesia mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos”.
Desde el Vaticano, han advertido que el Papa Francisco no entregará declaraciones sobre el contenido del encuentro, ni durante ni después del mismo.
El “cambio de opinión de Errázuriz”
En las reuniones participarán, además del Papa, 31 Obispos diocesanos y auxiliares y 2 Obispos eméritos, el Santo Padre estará también acompañado por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet.
El último en confirmar su presencia fue el cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien había anunciado que -por motivos personales- se restaba de la cita.
Ver también: Cardenal Errázuriz “cambia de opinión” y viaja a cita con el Papa en Roma
Tres días después arrobó solo al aeropuerto de Santiago. En el lugar, fue abordado por la prensa, a la que declaró que “por un cambio de opinión” había decidido ir hasta Roma.
Desde el día en que se conoció su posible ausencia comenzaron una serie de críticas contra la autoridad eclesial responsabilizado de ser uno de los responsables de la pérdida de católicos en el país.
Por eso, cuando abordó el avión, una de las víctimas de Karadima, Andrés Murillo, hipotetizó sobre una posible imposición papal en el viaje.
Lo cierto, es que en presencia de todos, los prelados analizarán la responsabilidad de la crisis; momento en el que se hablará de temas como la permanencia de Juan Barros en Osorno, obispo acusado por los laicos de ser uno de los principales encubridores de los delitos de Fernando Karadima, ex párroco de la iglesia de El Bosque.
El resultado del sínodo es incierto, pues no hay certeza sobre lo que ocurra luego “del discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser aplicadas para restablecer la comunión eclesial en Chile” tal como lo señalará el Papa en la carta enviada a los obispos mientras estaban reunidos en su encuentro anual en Punta de Tralca.
En estricta confidencialidad se llevará adelante el “encuentro sinodal” entre el Papa Francisco y los 33 representantes De la Iglesia católica chilena, citados en Roma.
Las reuniones que se extenderán entre el 15 y 17 de mayo en el aula Pablo VI del Vaticano, tienen por motivo “examinar en profundidad” causas y consecuencias de los abusos de poder, sexuales y de consciencia ocurridos en el pais s lo largo de las últimas décadas.
Ver también: Papa dialoga con víctimas de Karadima en históricos encuentros
A través de un comunicado, la Santa Sede anunció que también se revisarán “los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia más víctimas”.
A lo largo del encuentro, el santo padre compartirá sus conclusiones sobre la misión especial encabezada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, quien visitó Chile para reunir testimonios de los laicos que se han visto amenazados por la iglesia, donde el caso de Fernando Karadima ha dado origen a la trama local de abusos.
Tal como se lee en el comunicado, el objetivo de este largo “proceso sinodal” es discernir juntos, en la presencia de Dios, «la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables», ya que es fundamental «restaurar la confianza en la Iglesia mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos”.
Desde el Vaticano, han advertido que el Papa Francisco no entregará declaraciones sobre el contenido del encuentro, ni durante ni después del mismo.
El “cambio de opinión de Errázuriz”
En las reuniones participarán, además del Papa, 31 Obispos diocesanos y auxiliares y 2 Obispos eméritos, el Santo Padre estará también acompañado por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet.
El último en confirmar su presencia fue el cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien había anunciado que -por motivos personales- se restaba de la cita.
Ver también: Cardenal Errázuriz “cambia de opinión” y viaja a cita con el Papa en Roma
Tres días después arrobó solo al aeropuerto de Santiago. En el lugar, fue abordado por la prensa, a la que declaró que “por un cambio de opinión” había decidido ir hasta Roma.
Desde el día en que se conoció su posible ausencia comenzaron una serie de críticas contra la autoridad eclesial responsabilizado de ser uno de los responsables de la pérdida de católicos en el país.
Por eso, cuando abordó el avión, una de las víctimas de Karadima, Andrés Murillo, hipotetizó sobre una posible imposición papal en el viaje.
Lo cierto, es que en presencia de todos, los prelados analizarán la responsabilidad de la crisis; momento en el que se hablará de temas como la permanencia de Juan Barros en Osorno, obispo acusado por los laicos de ser uno de los principales encubridores de los delitos de Fernando Karadima, ex párroco de la iglesia de El Bosque.
El resultado del sínodo es incierto, pues no hay certeza sobre lo que ocurra luego “del discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser aplicadas para restablecer la comunión eclesial en Chile” tal como lo señalará el Papa en la carta enviada a los obispos mientras estaban reunidos en su encuentro anual en Punta de Tralca.
En estricta confidencialidad se llevará adelante el “encuentro sinodal” entre el Papa Francisco y los 33 representantes De la Iglesia católica chilena, citados en Roma.
Las reuniones que se extenderán entre el 15 y 17 de mayo en el aula Pablo VI del Vaticano, tienen por motivo “examinar en profundidad” causas y consecuencias de los abusos de poder, sexuales y de consciencia ocurridos en el pais s lo largo de las últimas décadas.
Ver también: Papa dialoga con víctimas de Karadima en históricos encuentros
A través de un comunicado, la Santa Sede anunció que también se revisarán “los mecanismos que han llevado en algunos casos a su encubrimiento y a las graves omisiones hacia más víctimas”.
A lo largo del encuentro, el santo padre compartirá sus conclusiones sobre la misión especial encabezada por el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, quien visitó Chile para reunir testimonios de los laicos que se han visto amenazados por la iglesia, donde el caso de Fernando Karadima ha dado origen a la trama local de abusos.
Tal como se lee en el comunicado, el objetivo de este largo “proceso sinodal” es discernir juntos, en la presencia de Dios, «la responsabilidad de todos y cada uno en esas heridas devastadoras, así como el estudio de los cambios adecuados y duraderos que impidan la repetición de actos siempre reprobables», ya que es fundamental «restaurar la confianza en la Iglesia mediante pastores buenos que testimonien con su vida el haber conocido la voz del Buen Pastor: que sepan acompañar el sufrimiento de las víctimas y trabajar de manera decidida e incansable en la prevención de los abusos”.
Desde el Vaticano, han advertido que el Papa Francisco no entregará declaraciones sobre el contenido del encuentro, ni durante ni después del mismo.
El “cambio de opinión de Errázuriz”
En las reuniones participarán, además del Papa, 31 Obispos diocesanos y auxiliares y 2 Obispos eméritos, el Santo Padre estará también acompañado por el Prefecto de la Congregación para los Obispos, cardenal Marc Ouellet.
El último en confirmar su presencia fue el cardenal Francisco Javier Errázuriz, quien había anunciado que -por motivos personales- se restaba de la cita.
Ver también: Cardenal Errázuriz “cambia de opinión” y viaja a cita con el Papa en Roma
Tres días después arrobó solo al aeropuerto de Santiago. En el lugar, fue abordado por la prensa, a la que declaró que “por un cambio de opinión” había decidido ir hasta Roma.
Desde el día en que se conoció su posible ausencia comenzaron una serie de críticas contra la autoridad eclesial responsabilizado de ser uno de los responsables de la pérdida de católicos en el país.
Por eso, cuando abordó el avión, una de las víctimas de Karadima, Andrés Murillo, hipotetizó sobre una posible imposición papal en el viaje.
Lo cierto, es que en presencia de todos, los prelados analizarán la responsabilidad de la crisis; momento en el que se hablará de temas como la permanencia de Juan Barros en Osorno, obispo acusado por los laicos de ser uno de los principales encubridores de los delitos de Fernando Karadima, ex párroco de la iglesia de El Bosque.
El resultado del sínodo es incierto, pues no hay certeza sobre lo que ocurra luego “del discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser aplicadas para restablecer la comunión eclesial en Chile” tal como lo señalará el Papa en la carta enviada a los obispos mientras estaban reunidos en su encuentro anual en Punta de Tralca.
