El abogado e independentista catalán, Quim Torra, tomó posesión este jueves como el 131° presidente de Cataluña, con la promesa de hacer de esta región un país “libre y republicano”.
La ceremonia de investidura estuvo marcada por los menos de tres minutos que duró, por lo sencilla de esta, y porque en la solapa del nuevo president lucía un lazo de color amarillo en señal de solidaridad con los políticos independentistas catalanes presos por el gobierno español.
Todo esto, y sumado a que en el juramento no se mencionara ni la Constitución ni el Rey, hizo que el gobierno español, liderado por Mariano Rajoy, declinara asistir a la toma de posesión del líder de la Generalitat.
Quim Torra se transformó en el presidente catalán tres días después de que haya sido votada su investidura por el parlamento autonómico. Su mandato será hasta el año 2022 sin límite de una posible reelección.
La nueva autoridad asume en un contexto delicado para España y Cataluña, en el que varios líderes independentistas se encuentran detenidos acusados de rebelión después del referéndum celebrado en octubre del 2017, en el que se consultaba por la independencia de la región y que fue considerado ilegal por el gobierno de España.