Con una carta entregada por su jefe de gabinete, Carlos Gómez, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, indicó a los funcionarios penitenciarios que deben discutir sus demandas con su Directora Nacional, Claudia Bendeck, descartando así participar en una mesa de trabajo.
Ante esto, los gremios de funcionarios, que representan a cerca del 98 por ciento del total, hicieron un llamado a acuartelalarse, con el fin de estar preparados para una posible paralización si es que el ministro se sigue negando a conversar, pues, a pesar de la carta, decidieron darle más horas de plazo para cambiar de decisión.
En el texto, que fue entregado en la sede de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios, el ministro señaló que están conscientes del abandono que sufren tanto gendarmes como reos, pero que el procedimiento indica que las conversaciones deben ser con la Directora Nacional, y que luego, debe ser ella quien haga llegar las demandas al gobierno.
Ante esto, los funcionarios aseguraron que no están de acuerdo con la propuesta porque su máxima autoridad no les ha sabido garantizar compromiso con búsqueda de soluciones, por esto, se niegan a que las conversaciones se hagan sin el ministro Larraín en la mesa de trabajo.
Andrés Segovia, vocero de los cinco gremios que se encuentran movilizados, comentó que la medida responde a la deficiente respuesta que les entregaron las autoridades: “Ahora, básicamente, la carta no respondía a nuestras demandas de fondo y tampoco se hacía cargo la autoridad máxima que ve las cárceles, que es el ministro, y hay demandas que están por sobre la voluntad de gestión de la Directora Nacional”.
El acuartelamiento comenzó a eso de las 17 horas, luego de que se terminara la reunión resolutiva en la que se analizó la respuesta del ministro Larraín, y se espera que a las 21 horas, la gran mayoría de los gendarmes ya se encuentren adheridos a esta medida.
El vocero de los gremios afirmó que la movilización tiene como fin evitar que la crisis del sistema penitenciario pueda crecer con el tiempo, y que es el ministro quien debe ser el responsable de solucionar el problema y tomar medidas al respecto.
“No queremos un San Miguel dos, no queremos que tomen de rehén a un funcionario, que salga lesionado o que sea mártir nuestro. Así están de urgentes algunas cárceles, producto de la sobrepoblación, el hacinamiento y la gran violencia que hay”, afirmó el gendarme.
La movilización de los funcionarios surgió luego de la formalización de Héctor Palma, gendarme acusado de ser cómplice de las torturas que sufrieron dos ecuatorianos imputados por el crimen de Margarita Ancacoy en el Barrio Republica, en el centro de Santiago.
Si durante las próximas horas el ministro no acepta la mesa de trabajo, los gendarmes afirmaron que paralizaran sus funciones como medida de presión.