Con énfasis en la armonía de la comunidad Odontológica, Irene Morales asumió como nueva decana de la Facultad de Odontología el pasado 29 de junio, marcando así un importante hito: es la primera mujer en llegar a este cargo dentro de esta facultad.
En conversación con Radio Universidad de Chile, la decana aseguró que desde el inicio de su carrera decidió trabajar con convicción y seguridad en sus potencialidades, para así poder ejercer en las mismas condiciones que sus pares masculinos.
Esta característica personal -comentó- fue la que la motivó a ser decana: “el acto de postularme a este proceso es también una decisión fuerte en términos de, como mujer, asumir esta tarea, este desafío y trabajar para ganarlo con la convicción de querer gobernar, y ese es un poco el ejemplo que pretendo plasmar frente a todas las mujeres”.
En ese sentido, hizo un llamado a las mujeres a postular a cargos de poder, pues señaló que es importante permear la sociedad y que, así como gobiernan los hombres, también lo puedan hacer las mujeres.
Además, la académica indicó que en su período como autoridad se concentrará en desarrollar la participación triestamental dentro de la facultad y, además, en trabajar en conjunto con otros planteles públicos, pues es necesario fortalecer la red estatal de las universidades.
La odontóloga comentó que como Facultad la coordinación con otras casas de estudios ya se inició, pues le parece fundamental “trabajar políticamente para establecer opiniones desde la red estatal, sobre todo en el contexto de la ausencia de control en la creación de carreras de odontología donde no se establecen estándares mínimos de calidad”.
A partir de esto, señaló que recientemente se estableció la obligación de que todas las carreras de esta área deban estar acreditadas, sin embargo, se aplicará desde 2020, mientras tanto, no se puede asegurar la calidad del cirujano dentista.
La decana afirmó que hoy existe una comercialización de las prestaciones odontológicas, y que en el servicio público solo se garantiza el acceso a determinados grupos etarios, mientras que los seguros de salud privados son de precios elevados, situación que fomenta el descuido de la salud dental y produce inequidad en el acceso a ella.
Agregó que es importante pasar de una odontología terapéutica a una preventiva, y para eso se debe generar un cambio de paradigma que en la Universidad de Chile ya se está trabajando, a través de un proceso de innovación de la malla curricular.
El nuevo perfil que se busca instalar apunta hacia “la generación de un odontólogo con un fuerte componente biosicosocial que permita que nuestros egresados se transformen en promotores de la salud, más que reparadores del daño producido y acumulado en la población de cualquier grupo etario”. Además, destacó que con esto la facultad está marcando tendencia respecto hacia donde se debe dirigir el proceso formativo de los nuevos profesionales.
La académica también comentó que uno de los principales intereses en la actualidad es seguir trabajando en la productividad académica, en el mejoramiento de sus tecnologías y en la innovación, para así poder ser un aporte a la ciencia en el país.